“'La verdad os hará libres' y, por encima de todo, la verdad, aunque duela" Faustino Catalina: "Mi COPE ideal estaría al servicio del consenso, el diálogo, la moderación y la solidaridad"

Lo ha sido todo en el mundo de la comunicación religiosa. Uno de nuestros decanos, y desde 1987, en COPE, donde es redactor jefe de programas religiosos, director y presentador de Iglesia Noticia y de La Linterna de la Iglesia. Pero, ante todo, Faustino Catalina es un periodista comprometido con la verdad. Una verdad pausada, que busca la comunión.

Optimista nato, considera que la comunicación en la Iglesia "progresa muy positivamente en los últimos años", aunque reclama "mayor transparencia y acceso a las fuentes", así como "reflejos para responder con agilidad" y un lenguaje más cercano. Hablamos con él en este día de las Comunicaciones Sociales. 

Celebramos la jornada mundial de las comunicaciones sociales. ¿Cómo ves la comunicación en la Iglesia? ¿En qué hemos mejorado, y qué queda por hacer

Considero que la comunicación en la iglesia progresa muy positivamente en los últimos años  gracias a la creciente profesionalización de los gabinetes de prensa y oficinas de información de diócesis, congregaciones religiosas, universidades y todo tipo de organizaciones vinculadas de una u otra manera al ámbito eclesial. Además de la incorporación de muchos profesionales, en su mayoría laicos muy bien preparados y comprometidos en su tarea, es importante también la implantación y el uso por todos ellos de las nuevas redes sociales para hacer llegar sus informaciones y mensajes a un público cada vez más amplio.

Hay, de todas formas, muchos ámbitos de posibles mejoras. Desde más medios personales y técnicos a una mayor posibilidad de acceso a las fuentes, de mayor transparencia y de reflejos para responder con la  agilidad que demandan los nuevos instrumentos de comunicación. También creo que se puede mejorar el uso de un lenguaje más cercano a la hora de acercar y explicar a todos el mensaje evangélico y lo que piensan los cristianos sobre los distintos temas de actualidad en la sociedad del siglo XXI.

¿Qué falta, y qué puede aportar, un punto de vista cristiano a la comunicación?

Lo primero es que tengan mayor presencia los principios cristianos en una sociedad como la española que se considera católica pero que no los tiene en cuenta. Y en estos  tiempos en los que se multiplican los bulos y las falsas noticias que responden a intereses ideológicos o económicos, la propuesta cristiana es clara: apoyar especialmente todo aquello que afecte a la dignidad, los derechos y la libertad de la persona y huir de las informaciones basura y sin contrastar. Una vez más me viene a la memoria “La verdad os hará libres” y, por encima de todo, la verdad, aunque duela.

¿Qué está aportando la Iglesia, desde el punto de vista de la comunicación, a la crisis del coronavirus?

La principal aportación está siendo el hacer visible para todos, incluso para quienes no quieren ver, el trabajo de las distintas instituciones eclesiales al servicio de los más necesitados y desfavorecidos. Porque en estas semanas se ha mostrado la mejor cara, la más solidaria y caritativa del ser humano, al compartir algo más que un saludo con el vecino de escalera, con gestos  de auténtica solidaridad y ayuda al vecino de “la puerta de al lado” en la certera expresión que tantas veces nos ha reiterado el papa Francisco. Ha aportado, por tanto, un trato más humano y cercano, que cuida la dignidad de las personas y sus necesidades.  De la importancia del ser por encima del tener, de que la solidaridad y el bien común tienen que estar por encima de las ideologías, que deben quedar en un segundo plano de respeto y convivencia.

Su principal aportación es el mensaje de que la fe, sin obras, no sirve para nada. Que frente a la propuesta y los deseos de  acumular, de  tener, el camino es disfrutar de lo que tenemos y compartirlo con los demás.

¿Qué supone trabajar en un medio de comunicación de la Iglesia (pros y contras)? Los obispos, ¿se 'meten' en vuestro trabajo?

Supone trabajar al servicio de la verdad y de los principios del humanismo cristiano que están en los orígenes de la cadena COPE y recogidos perfectamente en su ideario. Y en ese marco trabajamos con total libertad ya que sabemos que la Conferencia Episcopal es accionista mayoritaria pero también que los obispos confían en los profesionales que aquí trabajamos para ser mensajeros y altavoces -que no portavoces- de la labor pastoral, social y caritativa de la iglesia. Una aportación que está presente de forma transversal en todos los programas y de manera más específica en los dedicados a la información religiosa como La linterna de la Iglesia o Iglesia Noticia, en antena desde hace más de tres décadas y con una destacada aceptación y audiencia. Además los obispos saben que, cuando tienen algo que contar, aquí están los micrófonos a su disposición.   

¿Cómo sería tu 'Cope' ideal?

Una COPE en la que se mantuviera el difícil equilibrio entre su servicio a la persona y a la cohesión social desde los principios del humanismo cristiano de su ideario y su viabilidad económica en el futuro que depende, cada día, de la audiencia y la publicidad. Una cadena que compagine el servicio a la verdad en la información con el necesario entretenimiento y, ante todo, la atención a la persona, a los sectores sociales más desfavorecidos y que, salvo momentos de crisis como la actual, dejan de ser actualidad para ser invisibles en una sociedad en la que hasta ahora ha primado el consumismo. Una cadena al servicio de una sociedad que necesita del consenso, el diálogo, la moderación y la solidaridad.

Uno de nuestros maestros fue el padre Gago. Se está empezando a hablar de su proceso de beatificación. ¿Por qué debería ser santo José Luis?

Reconozco que me resulta difícil ser objetivo sobre quien fue mi jefe y maestro en la radio pero ha sido para muchas personas que le conocimos y trabajamos con él un ejemplo de vida, de coherencia, de responsabilidad y trabajo en la difusión del mensaje evangélico. Además de su impecable trabajo periodístico, sus escritos o  su contribución al nacimiento de la cadena COPE, hay que destacar su compromiso religioso en la Orden de Predicadores. Un  trabajo pastoral, que es menos conocido, junto a su cercanía y acogida a todo aquel que necesitaba de su palabra, su consejo y ayuda desde un despacho siempre con la puerta abierta.