El director de ‘Catalunya Cristiana’ reivindica el legado de Frigola como responsable de la emisora del arzobispado Jaume Aymar: “La labor de Enric Frigola en Ràdio Estel ha sido una lucha por preservar la identidad cristiana y catalana del medio”
Aymar atribuye a Frigola el mérito de haber conseguido que la emisora sea “justamente valorada” y apoyada por la Iglesia y la sociedad, así como de haber encontrado “recursos con patrocinios, publicidad, subvenciones.
El proceso de reestructuración de los dos medios de comunicación del Arzobispado de Barcelona, la revista Catalunya Cristiana y la emisora Ràdio Estel, ha comportado, entre otros movimientos que hemos contado en RD, la marcha voluntaria del periodista Enric Frigola (Peratallada, 1946), quien durante los últimos once años ha estado al frente de Ràdio Estel en calidad de gerente. Esta semana, mosén Jaume Aymar, director 'transitorio' de Catalunya Cristiana, ha querido hacer un repaso a la contribución de Frigola a la emisora desde las páginas del semanario de la diócesis.
“Durante este tiempo —escribe Aymar—, la labor de Enric al frente de Ràdio Estel como jefe de personal, coordinador de programas y gerente ha sido una lucha constante para preservar la identidad cristiana y catalana de un medio de comunicación que cubre la práctica totalidad del territorio de Cataluña y Andorra”. Aymar atribuye a Frigola el mérito de haber conseguido que la emisora sea “justamente valorada” y apoyada por la Iglesia y la sociedad, así como de haber encontrado “recursos con patrocinios, publicidad, subvenciones.
Frigola, a quien Aymar define como “un histórico del mundo de la radio y gran conocedor de los medios”, ha estado durante décadas activamente vinculado al Col·legi de Periodistes de Catalunya y ha recibido reconocimientos como la Creu de Sant Jordi en 2009 y el premio Ofici de Periodista. En 2010, recién jubilado, fue propuesto por Aymar, entonces director de Ràdio Estel, para hacerse cargo de la gerencia de la emisora. “En la primera entrevista, Enric se mostró sorprendido —explica Aymar—, pero no tardó en acceder. Tras ser aceptado por el patronato, entró como voluntario”.
En medio de la complicada situación económica que atraviesan los dos medios del arzobispado, es difícil que Ràdio Estel, cuya audiencia se ha mantenido discreta durante los últimos años, vuelva a gozar de la extraordinaria proyección alcanzada durante su época dorada, a inicios de la década de 2000. A pesar de todo, la emisora cristiana, que tanto debe a Frigola y al propio Aymar, sigue siendo una oportunidad magnífica para la Iglesia de hacer llegar su voz a la gente y proyectar una imagen más moderna.