El sueño del papa Francisco de visitar Líbano está cada vez más cerca de hacerse realidad. Según pudo confirmar RD, la hipótesis que a esta hora cobra más fuerza es la de un viaje en junio, en menos de dos meses. Así se desprende después de la audiencia que este jueves tuvo el pontífice con el Primer Ministro designado del país, Saad Hariri. 

"Durante las conversaciones, que duraron unos treinta minutos, el Papa quiso reiterar su cercanía al pueblo libanés, que una vez vivió una gran dificultad e incertidumbre, y recordó la responsabilidad de todas las fuerzas políticas de comprometerse urgentemente en beneficio de la nación", describió el vocero papal Matteo Bruni al encuentro. 

Dado que Hariri está buscando formar un Gobierno, el Vaticano le dio tratamiento de invitado especial, con audiencia en la Biblioteca privada del Palacio Apostólico, pero no como jefe de Estado. Por eso la audiencia no figuró en la hoja diaria de reuniones del Papa que la oficina de Prensa distribuye a periodistas.

De todos modos, el impulso del Papa para llegar a Beirut sigue intacto. Así lo marcó el propio Bruni: "Al reafirmar su deseo de visitar el país tan pronto como las condiciones sean propicias, el Papa Francisco expresó la esperanza de que el Líbano, con la ayuda de la comunidad internacional, vuelve a encarnar la fortaleza de los cedros, la diversidad que desde la debilidad se hace fuerza en el gran pueblo reconciliado".

En la conversación, el pontífice destacó la "vocación de ser tierra de encuentro, convivencia y pluralismo" del país.

"Líbano sufre y Líbano es más que un equilibrio. Tiene la debilidad de presentar algunas diferencias y la fortaleza del gran pueblo reconciliado", sostuvo el Papa en marzo pasado cuando, de regreso de su viaje a Irak, planteó su deseo de llegar a Beirut próximamente. Un viaje que, si todos los movimientos vaticanos siguen como se espera, se hará en menos de dos meses.