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Corresponsal en el Vaticano: Hernán Reyes Alcaide

Este domingo, misa de acción de gracias por la beatificación de los mártires riojanos Los obispos argentinos inician su 'ad limina' con fuerte preocupación por la situación social en el país

Obispos argentinos
Obispos argentinos Aica

Presidente del episcopado, Óscar Ojea: "Vamos a rendir cuentas de cómo funcionan nuestras áreas pastorales. Hace 10 años que no lo hacemos y es la primera vez con Francisco, así que hay mucha expectativa"

Hernán Reyes Alcaide, corresponsal en el Vaticano

Los obispos argentinos iniciarán este domingo y hasta el 18 de mayo su primera visita Ad Limina con su compatriota papa Francisco en el sillón de Pedro. 

Los obispos, que llegarán a Roma en tres grupos semanales, le llevarán un diagnóstico de la Iglesia en Argentina así como la “preocupación” sobre la situación social del país.

El domingo 28 celebrarán una misa en la Iglesia argentina de Roma, en "acción de gracias" a la beatificación que un día antes se hará en su país del obispo Enrique Angelelli y los otros tres Mártires de La Rioja.

“Vamos a rendir cuentas de cómo funcionan nuestras áreas pastorales. Hace 10 años que no lo hacemos y es la primera vez con Francisco, así que hay mucha expectativa”, dijo días atrás el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, en una entrevista con la agencia oficial de noticias Télam.

La visita se da además en los inicios de un año electoral que dará un nuevo gobierno al país, y luego de un 2018 marcado por el debate sobre la ley del aborto. 

La última visita de estas características se realizó en el 2009 cuando el papa era Benedicto XVI. 

“La visita 'ad limina' constituye un momento de profunda renovación espiritual y pastoral, además de la renovada esperanza del encuentro con el sucesor de Pedro, el Papa Francisco”, dijeron desde el Episcopado que conduce el obispo de San Isidro, Oscar Ojea.

Según el Código de Derecho Canónico, la visita 'ad limina' debe ser realizada por los obispos de un país cada cinco años al Vaticano para rezar frente a las tumbas de San Pedro y San Pablo y llevar al pontífice un informe pormenorizado sobre el estado de sus diócesis.

La Iglesia argentina siempre se ha mantenido en movimiento durante el pontificado de Francisco, a contramano de la representación diplomática del país ante la Santa Sede, que en los últimos años no ha firmado ningún tipo de convenio cultural o académico como sí han hecho otros países.

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