Cuando hago el bien me siento bien. Cuando hago el mal me siento mal. Esta es mi religión.
La cita es de Abraham Lincoln y me gusta.
La reflexión anterior me la ha suscitado Luis Rojas Marcos con su libro “
Superar la adversidad. El poder de la resiliencia”. En él recomienda tomar conciencia de que
la vida acarrea adversidades. Unas previsibles y otras insospechadas.
Para adaptarnos a la adversidad, y afrontarla con éxito, Rojas Marcos recomienda cultivar las conexiones afectivas con los demás; el control interno; la autoestima; el pensamiento positivo y el tener motivos para vivir.
Parece fácil pero no lo es. Y a veces nos vence el miedo, el estancamiento y hasta la depresión.
A veces nos vence la tentación de tirar la toalla. Y en lugar de rebotarla inflamos nuestros argumentos para estar contra todo y contra todos.
Me gusta el soporte moral de Abraham Lincoln “Cuando hago el bien me siento bien. Cuando hago el mal me siento mal”.
!Qué bueno sería que el actual presidente de EEUU aprendiera los principios que guiaron a su predecesor!