Tras la muerte el 31 de diciembre del cardenal Angelo Amato, el Colegio Cardenalicio quedó compuesto por 252 purpurados, de los que por el momento 139 tienen derecho a voto en caso de elección de un nuevo Papa, aunque el número irá bajando a medida que al menos una decena de ellos llegue a los 80 años durante 2025.

Sin embargo, entre los purpurados no todos tendrán el mismo nivel de actividad y exposición a lo largo de un año que estará marcado por el Jubileo dedicado a la Esperanza iniciado el 24 de diciembre y que se extenderá hasta el 6 de enero de 2026. La figura de la Curia más asociada al Año Santo, monseñor Rino Fisichella, no es cardenal, aunque sí habrá muchos otros purpurados con rol activo durante el periodo jubilar.

El italiano Matteo Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal de su país, es número fijo para las loterías de los “to watch” del año, en especial a partir de su rol como negociador vaticano para el conflicto en Ucrania, en especial para la restitución de niños hacia Kiev. El mes que viene se cumplirán tres años ya del inicio de la guerra y la figura de Zuppi siempre aparece entre los titulares cuando hay algún movimiento vaticano en ese sentido.

Su cargo al frente de los obispos italianos, en un año en el que se prevé una movilización masiva de la Iglesia italiana por el Jubileo, puede llevar también a hacer de Zuppi una presencia habitual en los medios de comunicación.

Parolin, peso específico en el año de Trump

Por su peso específico y por la muñeca que tendrá que tener la Santa Sede con la asunción de Donald Trump el próximo 20 de enero, el secretario de Estado Pietro Parolin será otra figura destacada entre quienes tienen el birrete rojo.

En un año en que se espera que represente al Papa en varios eventos internacionales (iniciará el 10 de enero en Jordania) ganará espacio en los medios (especialmente vaticanos) y de su boca saldrá más de un discurso con la posición oficial de la Santa Sede en geopolítica, en un período en el que se mantienen los ataques israelíes sobre civiles en Gaza mientras crece la crisis humanitaria en la región y en el que hay que prestar atención a ver cuánto eco encuentran las palabras del Papa para un alivio de la deuda de los países pobres.

Parolin es, además, la cara cardenalicia del acuerdo con China que puede convertirse, quizás, en la espina más grande en el vínculo entre Washington y Roma.

Fernández, punto de referencia

A la cabeza de la Doctrina de la Fe, Víctor Manuel Fernández es siempre un punto de referencia para las noticias vaticanas, recordando la profundidad e importancia de varios documentos publicados en su mandato, como Fiducia Supplicans o Dignitas Infinitas. Se descuenta que en 2025 saldrán nuevos textos desde su Dicasterio.

Otro capo Dicastero, Michael Czerny, tendrá bajo la órbita de la mega oficina para el Desarrollo Humano Integral la celebración, en mayo, de los 10 años de la publicación de Laudato si’, quizás le texto emblema del pontificado de Francisco. Al mismo tiempo, Kurt Koch, con la promoción de la unidad entre los cristianos, será el primus inter pares en la organización y realización del esperado viaje del Papa a Nicea, también hacia fines de mayo, para conmemorar los 1700 años del concilio ecuménico.

En América Latina, se descuenta la continuidad de Carlos Aguiar al frente de Ciudad de México, por lo que se espera un nuevo impulso en su Gobierno pastoral, a la vez que en Argentina Vicente Bokalic tendrá sus primeros meses como primado del país natal del Papa, tras haber sido creado cardenal en el último consistorio.

El protagonismo de Turkson y Semeraro

A lo largo de un año jubilar en el que la canonización del beato Carlo Acutis será uno de los eventos centrales, Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, asumirá hacia mitad de año una gravitación importante. Dentro de los muros vaticanos, por otro lado, el ghanés Peter Turkson, en su rol de Canciller de la Pontificia Academia de Ciencias y de la de Ciencias Sociales ya tiene en agenda un evento sobre Justicia e Inteligencia Artificial para marzo y otro sobre Justicia Impositiva para el mes que viene.

Con estos marcos, y mientras sigue vacante el sucesor de Miguel Ángel Ayuso al frente del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso, por último, entre los 13 purpurados que llegan a 80 años a lo largo de 2025 y, que perderán así su derecho a voto en un eventual cónclave, se destaca el español Fernando Vérgez Alzaga, L.C., presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano y miembro del Consejo de Cardenales.