¿Por qué el Papa no recibió en Cuba a los disidentes?

En Cuba el Papa ha ido a unir y no a desunir. Lo ha dicho el arzobispo Osoro. Pero hay gente que no lo comprende. Gente que esperaba un apoyo decidido a los disidentes y una oposición frontal al régimen comunista.

La situación política cubana muestra dos segmentos de población muy difíciles de reconciliar. De un lado nostálgicos del comunismo, que actúan como fundamentalistas cerrados a cualquier cambio. De otro lado anticomunistas opuestos al dialogo con los anteriores y que no ven otra alternativa que la ruptura total con el régimen comunista. En medio una gran mayoría convencida de que el régimen comunista está obsoleto, caduco y que va a caer por sí solo.

Los disidentes están muy divididos. Algunos subvencionados por extremistas de los grupos de Miami con el único objetivo de destruir y de provocar una ruptura total. Tienen poca credibilidad; escaso liderazgo y muy pocas posibilidades de pilotar un cambio brusco. Y no hay un interlocutor representativo al que apoyar y con el que el Papa se hubiera podido reunir.

En esa situación la postura de la Iglesia está siendo no provocar la ruptura, ni la oposición frontal, ni empujar una caída brusca y violenta, sino facilitar una transición pacífica.

Esperan no una caída instantánea del régimen (como ocurrió con la URSS a raíz de la caída del muro de Berlín) sino dilatada en el tiempo. Y eso es en lo que están trabajando.

Temen que pretender provocar la apertura de un nuevo camino político puede no ser posible; que podría dar lugar a resistencias violentas y a un futuro incierto. Y apuestan, por ello, por meterse en el cauce del rio existente e ir empujándolo para ampliar sus márgenes.

Con el análisis anterior el mensaje del Papa, en su visita a la isla, ha incidido en el dialogo, la unidad y la reconciliación. Lo ha dicho Osoro “El Papa ha ido a unir y no a desunir”.

La Iglesia, antes marginada, está ganando protagonismo en este periodo. De manera silenciosa (para no provocar a los fundamentalistas comunistas) va abriendo templos y prestando servicios sociales y educativos.

El gobierno reconoce esa labor que está haciendo la Iglesia. Y como consecuencia de ello el gobierno no solo no ha puesto trabas a la visita del Papa sino que ha prestado todos sus medios para facilitar los actos organizados y difundirlos a través de unos MCS controlados por el gobierno y que ha transmitido íntegros.

El pueblo reconoce la labor que está haciendo la Iglesia. Le atribuye el mérito de ser el dinamizador del cambio que se está produciendo. Muestra de ello es que los asistentes (muchos no creyentes) aplaudían tanto al Papa como a sus obispos.

Un mensaje destacado del Papa fue “quien no vive para servir no sirve para amar”. Es un mensaje no solo cristiano sino que iba dirigido a los gobernantes cubanos. Para que estén más allá de las ideologías y sirvan al pueblo.
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