dioses y hombres actuales
En San Petersburgo José, Mariano y Alex dan clases en el seminario católico. Su labor evangelizadora se extiende a 1.400 kms hasta Múrmansk, donde apoyan a su compañero Juan.
Con él hice 380 Km, por unas carreteras intransitables por la nieve, para celebrar la Eucaristía con una pequeña comunidad de Apatiti, en un local alquilado para la ocasión puesto que no tienen Iglesia. Allí fuimos a casa de la abuela Olga, que con sus 85 años desbordaba vitalidad y no se resignaba a aceptar que yo no entiendo ruso, por lo que me hablaba sin parar de una historia que luego me enteré se refería a la época de Stalin que condenó a su hermana a 20 años de cárcel pero que nunca había hecho desfallecer su fe católica. Una fe que Juan se encarga der alimentar.
José trabaja en multitud de frentes. Me habló de su labor en el seminario y como responsable de catequesis en la diócesis. Le acompañé a la Eucaristía en la casa de las hermanas de Teresa de Calcuta, que hacen una gran labor con alcoholicos.
De Alex recuerdo su pedagogía para ayudarme en mi inmersión en una sociedad rusa que él ha llegado a conocer muy bien. ¨Es que tú eres de Occidente y no ves ni interpretas las cosas como aquí se hacen¨, me decía a cada momento.
Mariano me dio a conocer los muchos proyectos en marcha de Caritas, no solo dando ayuda humanitaria sino enseñando a tratar a los demás como personas y combatiendo las causas de la desintegración social. Él alimenta el alma de gentes magníficas que allí trabajan.
Con ellos 4 he compartido mesa, mantel, laudes, vísperas, eucaristías, proyectos, problemas, satisfacciones….! Un privilegio y una magnífica semana de Cuaresma!
Ellos 4 son claretianos, aunque para mí lo de menos es eso de los carismas, pese a que este comentario moleste a algunos. Creo que, lo fundamental, es hacer un profundo y efectivo dialogo intrareligioso no solo para alcanzar el respeto recíproco sino también para hacer e impulsar juntos caminos de evangelización.
Mis dioses están llenos de virtudes, de compromiso, entrega, pasión, amor…Pero no los quiero en exclusiva. Seguro que tú también conoces a otros. Y seguro que ellos ademas de dioses son, también, hombres con sus flaquezas. Seamos indulgentes con ellos.
En San Petersburgo sigue nevando y la primavera se resiste a llegar. A punto de volver para España recuerdo la poesía en la que Machado espera el milagro que la primavera ejercerá sobre un olmo seco. En mí el milagro de esta Cuaresma/primavera ya se ha producido, al convivir los últimos días con estos misioneros e impregnarme de su labor evangelizadora.
Queridos José, Mariano, Alex y Juan, probablemente para el mundo sois solo unas personas, pero para los catolicos rusos sois su referente, su luz, su levadura, su Cristo viviente.
Deseo, de todo corazón, que Dios os dé fuerzas para continuar allí donde os encontráis, alimentando la llama de la fe que el largo apagón comunista no logró anular. Esa gente se lo merece. Hacer comunidad con ellos, protegerlos, quererlos y dejaros querer por esas magníficas personas que os rodean.
Cuando vuelva a esas tierras la larga noche invernal pensar que hay gente que no os queremos olvidar; que vuestro ejemplo nos interpela; que sois un referente de vida y que contribuís a que encontremos sentido al sinsentido que a veces enmarca la vida de nuestra sociedad occidental.