Un drama humanitario sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial
A pesar del anhelo por volver a sus casas la situación devastadora en que han quedado, se lo impide.
Los damnificados son millones de familias obligadas a huir del conflicto.
Según datos de ACNUR, tres de cada cuatro sirios se han visto obligados a huir de sus casas, y de ellos el 73 por ciento son mujeres y niños. Actualmente hay 6,3 millones de desplazados internos y 4,9 millones de personas refugiadas en países vecinos como Turquía, Líbano o Jordania.
La ONG Fundación para la Promoción Social de la Cultura (FPSC) trabaja en estos países vecinos y sus acciones de ayuda humanitaria se dirigen principalmente a los colectivos más vulnerables: menores, personas con discapacidad, ancianos, mujeres y minorías, por ser quienes padecen con más rigor las consecuencias de los conflictos armados.
En los campos de refugiados de Jordania las acciones de FPSC (única ONG española en la zona) priorizan la atención médica personalizada; distribución y mantenimiento de las ayudas para la movilidad (desde bastones y muletas hasta sillas de ruedas y dispositivos ortopédicos); las actividades inclusivas y la sensibilización acerca de la realidad y los derechos de las personas con discapacidad.
En Líbano, se trabaja con refugiados y sus familias que necesitan apoyo psiquiátrico o psicológico a causa de las duras circunstancias por las que han atravesado y la situación en que viven.
También se trabaja en el establecimiento de una red solidaria, social, sostenible e innovadora de productos de segunda mano para tratar de paliar las condiciones de pobreza del país y para fomentar la mejora de las relaciones entre la población refugiada y la población local.