.Esto es cierto y también puede serlo la viceversa, me parece.
A continuación en galego
Una vez leí que la letra impresa, es decir: un texto escrito, puede llegar a tener mucha fuerza, especialmente si no se conoce o si se idealiza a quien escribe, porque nos centramos en la lectura y no hay otros factores externos que nos distraigan.
Tengo cavilado alguna vez sobre esa idea y creo que puede ser cierta, máxime si se alzan muchas voces a favor de quien escribe. También pienso que puede ocurrir al contrario:que un texto sea muy bueno, pero que pase desapercibido o incluso sea atacado porque no le conviene a algún grupo de poder.
Supongo que desde que el ser humano es capaz de expresarse existe la tentación de hacer callar a quien dice lo que no queremos escuchar, como le pasó a Juan Bautista que lo hicieron callar cortándole el cuello, o al mismo Jesús, o a Monseñor Romero.
Por el contrario, hacemos de buena gana de la altavoz a cuanto nos venga bien difundir.
Estos pensamientos me llevaron cuándo daba clases o predicaba, y me llevan algunas veces cuando me publican algo, a repetir que escuchemos o leamos, lo hagamos siempre sin renunciar nunca al espíritu crítico.
A veces lo expreso dando un poquitín que pensar al decir que hay quien escribe porque tiene algo que decir, y quien dice porque tiene que escribir. Quien depende de lo que escribe para vivir tiene que acudir puntualmente a la cita con los lectores y con quien le pagada. Y al depender de quien le paga ya no es libre en ciertos temas, sino que tiene que convertirse en “lana voz de su amo”, pero, como tampoco se puede aguantar tiempo fingiendo y diciendo lo contrario de lo que uno piensa sin graves consecuencias para la salud mental, acabamos haciendo realidad aquello otro de “el que no vive como cree, acaba creyendo como vive”.
¿Por qué salí hoy con esto? Pues ni yo lo sé muy bien. El miércoles día 11 tenía unas ideas para este artículo o post en lenguaje intrusista relacionadas con el asunto de Catalunya, que tendría su gracia si no fuera tan trágico. Alguien ya le buscó la gracia comparando lo que aconteció el 9 en el Parlament con la entrega de uno sobre en el que va la invitación pra un opíparo banquete, pero antes de que acabes de abrir el sobre, te dicen: Guarda la invitación, porque la comida quida suspendida hasta nuevo aviso.
Tenía medio articuladas las ideas, pero estaba muy molido, debidop a unos antibióticos que estoy tomando y a una alergia que tuve hace poco y no tenía ánimo para escribir y no lo hice, como si no acudiese hay tampoco, Religión Digital no iban a perder mucho porque yo no apareciera y yo sabía que en el terreno pecuniario no dependía ni un céntimo de que escribiera o no.
En buena hora lo diga, nunca busqué soportes para publicar, sino que siempre me buscaron y aprovecho esos soportes para predicar, unas veces por vía directa y otras por indirecta, pero por predicar no cobro.
Si sentía la informalidad de no comparecer a la cita, era por otros motivos que ni yo mismo sé formular bien. El caso también es que ninguna de las ideas que estoy exponiendo tiene que ver con las que había pensado sobre la cataluñidad.
Es que hoy leí algo sobre la celebración del 12 de octubre y vi cosas tan contraditorias como que, celebramos el gozoso hecho de que los españoles llevamos a muchos pueblos de América una civilización superior que les permitió a los indígenas de allí aumentar sus expectativa de una vida más confortable y duradera; o todo el contrario: que un 12 de octubre del 1492 comenzó la horripilante matanza de los pueblos nativos de América, llevada a cabo por los españoles conquistadores. Esto dijo Evo Morales, Maduro y Podemos y, dicho aquí entre nosotros y sin ánimo de influir, no me caso con ninguno de los tres que parecen muy emparentados entre sí.
Pero también se me ocurre que, como hay tantos mestizos por allá, los mal nacidos son sus antepasados que se fueron, y no los míos que quedaron aquí.
También leo que la tradición, sea mito o fuese realidad, de que la Madre María vino a animar a su sobrino; Santiago, muy desanimado él, es hermosa y estimulante; o todo lo contrario: que esa patraña es retrógrada, oscurantista y alienante.
¡Uf! ¡Qué lío! Me voy por donde vine antes de que me echen. Y, como esto lo escribí el 12, pero hacia la noche, felicidades a las Pilares y a los Pilaros en el nuevo año que comienza hasta el 12 de octubre del año que viene, siempre y cuando estén conformes y no me lo tomen a mal.
En galego
Isto é certo e tamén pode selo a viceversa, me parece.
Unha vez lin que a letra impresa, e dicir: un texto escrito, pode chegar a ter moita forza, especialmente se non se coñece ou se idealiza a quen escribe, porque nos centramos na lectura e non hai outros factores externos que nos distraian.
Teño cavilado algunha vez sobre esa idea e creo que pode ser certa, máxime se se alzan moitas voces a favor de quen escribe. Tamén penso que pode ocorrer ó contrario: que un texto sexa moi bo, pero que pase desapercibido ou mesmo sexa atacado porque non lle convén a algún grupo de poder.
Supoño que desde que o ser humano é capaz de expresarse hai a tentación de facer calar a quen di o que non queremos escoitar, como lle pasou a Xoán Bautista que o fixeron calar cortándolle o pescozo, ou ó mesmo Xesús, ou a Monseñor Romero.
Pola contra, facemos de boa gana da altavoz a canto nos veña ben difundir. Estes pensamentos laváronme cando daba clases ou predicaba, e lévanme algunhas veces cando me publican algo, en que escoitemos ou leamos sempre sen renunciar nunca ó espírito crítico.
A veces exprésoo dando un chisquiño que pensar ó dicir que hai quen escribe porque ten algo que dicir, e quen di porque ten que escribir. Quen depende do que escribe pra vivir ten que acudir puntualmente á cita cos lectores e con quen lle paga. E ó depender de quen lle paga xa non é libre en certos temas, senón que tén que converterse en “la voz de su amo”, pero, como tampouco se pode aguantar tempo finxindo e dicindo o contrario do que un pensa sen graves consecuencias pra saúde mental, acabamos facendo realidade aquelo outro de “vive como cres, ou acabarás crendo como vives”.
Por qué saín hoxe con isto? Pois nin eu o sei moi ben. Onte tiña unas ideas prá colaboración do xoves relacionadas co asunto de Catalunya, que tería a súa gracia se non fose tan tráxico. Alguén xa lle buscou a gracia comparando o que aconteceu o 9 no Parlament coa entrega dun sobre no que vai a invitación pra unha comida, pero antes de que acabes de abrir o sobre, dinche: Garda a invitación porque a comida queda suspendida ata novo aviso.
Tiña medio artilladas as ideas pero estaba moi moído por mor duns antibióticos que estou tomando e una alerxia que tiven hai pouco e non tiña ánimo pra escribir. Avisei e non pasou nada máis ca que me animaron a descansar. Sabían que non ían perder moito porque eu non aparecese e eu sabía que no terreo pecuniario non dependía nin un céntimo de que escribise ou non. En boa hora o diga, nunca busquei soportes pra publicar, senón que sempre me buscaron e aproveito eses soportes pra predicar, unhas veces por vía directa e outras por indirecta, pero por predicar non cobro.
Se sentía a informalidade de non comparecer á cita, era por outros motivos que nin eu mesmo sei formular ben. O caso tamén é que ningunha das ideas que estou expoñendo ten que ver coas que pensara onte sobre a cataluñidade.
É que hoxe lin algo sobre a celebración do 12 de outubro e vin cousas tan contraditorias como que, celebramos o gozoso feito de que os españois levamos a moitos pobos de América unha civilización superior que lles permitiu ós indíxenas de alí aumentar as súas expectativa dunha vida máis confortable e duradeira; ou todo o contrario: que un 12 de outubro do 1492 comezou a orripilante masacre dos pobos nativos de América, levada a cabo polos españois conquistadores. Isto dío Evo Morales, Maduro e Podemos e, dito aquí entre nós e sen ánimo de influír, non me caso con ningún dos tres que parecen moi emparentados entre si.
Pero tamén se me ocorre que, como hai tantos mestizos por aló, os mal nacidos son os seus antepasados que se foron, e non os meus que quedaron aquí.
Tamén leo que a tradición, sexa mito ou fose realidade, de que a Nai María veu animar ó seu sobriño; Santiago, moi desanimado el, é fermosa e estimulante; ou que todo o contrario: que aceptar iso é retrógrado, escurantista e alienante.
¡Uf! ¡Qué lío! Voume por onde viñen antes de que me boten. E, como xa son as 6,35 e aínda teño que repasar e xa queda pouco día e van revendo ben, felicidades ás Pilares e ós Pilaros no novo ano qu comeza deica o 12 de outubro do ano que ven, sempre e cando estean conformes e non mo tomen a mal.
Una vez leí que la letra impresa, es decir: un texto escrito, puede llegar a tener mucha fuerza, especialmente si no se conoce o si se idealiza a quien escribe, porque nos centramos en la lectura y no hay otros factores externos que nos distraigan.
Tengo cavilado alguna vez sobre esa idea y creo que puede ser cierta, máxime si se alzan muchas voces a favor de quien escribe. También pienso que puede ocurrir al contrario:que un texto sea muy bueno, pero que pase desapercibido o incluso sea atacado porque no le conviene a algún grupo de poder.
Supongo que desde que el ser humano es capaz de expresarse existe la tentación de hacer callar a quien dice lo que no queremos escuchar, como le pasó a Juan Bautista que lo hicieron callar cortándole el cuello, o al mismo Jesús, o a Monseñor Romero.
Por el contrario, hacemos de buena gana de la altavoz a cuanto nos venga bien difundir.
Estos pensamientos me llevaron cuándo daba clases o predicaba, y me llevan algunas veces cuando me publican algo, a repetir que escuchemos o leamos, lo hagamos siempre sin renunciar nunca al espíritu crítico.
A veces lo expreso dando un poquitín que pensar al decir que hay quien escribe porque tiene algo que decir, y quien dice porque tiene que escribir. Quien depende de lo que escribe para vivir tiene que acudir puntualmente a la cita con los lectores y con quien le pagada. Y al depender de quien le paga ya no es libre en ciertos temas, sino que tiene que convertirse en “lana voz de su amo”, pero, como tampoco se puede aguantar tiempo fingiendo y diciendo lo contrario de lo que uno piensa sin graves consecuencias para la salud mental, acabamos haciendo realidad aquello otro de “el que no vive como cree, acaba creyendo como vive”.
¿Por qué salí hoy con esto? Pues ni yo lo sé muy bien. El miércoles día 11 tenía unas ideas para este artículo o post en lenguaje intrusista relacionadas con el asunto de Catalunya, que tendría su gracia si no fuera tan trágico. Alguien ya le buscó la gracia comparando lo que aconteció el 9 en el Parlament con la entrega de uno sobre en el que va la invitación pra un opíparo banquete, pero antes de que acabes de abrir el sobre, te dicen: Guarda la invitación, porque la comida quida suspendida hasta nuevo aviso.
Tenía medio articuladas las ideas, pero estaba muy molido, debidop a unos antibióticos que estoy tomando y a una alergia que tuve hace poco y no tenía ánimo para escribir y no lo hice, como si no acudiese hay tampoco, Religión Digital no iban a perder mucho porque yo no apareciera y yo sabía que en el terreno pecuniario no dependía ni un céntimo de que escribiera o no.
En buena hora lo diga, nunca busqué soportes para publicar, sino que siempre me buscaron y aprovecho esos soportes para predicar, unas veces por vía directa y otras por indirecta, pero por predicar no cobro.
Si sentía la informalidad de no comparecer a la cita, era por otros motivos que ni yo mismo sé formular bien. El caso también es que ninguna de las ideas que estoy exponiendo tiene que ver con las que había pensado sobre la cataluñidad.
Es que hoy leí algo sobre la celebración del 12 de octubre y vi cosas tan contraditorias como que, celebramos el gozoso hecho de que los españoles llevamos a muchos pueblos de América una civilización superior que les permitió a los indígenas de allí aumentar sus expectativa de una vida más confortable y duradera; o todo el contrario: que un 12 de octubre del 1492 comenzó la horripilante matanza de los pueblos nativos de América, llevada a cabo por los españoles conquistadores. Esto dijo Evo Morales, Maduro y Podemos y, dicho aquí entre nosotros y sin ánimo de influir, no me caso con ninguno de los tres que parecen muy emparentados entre sí.
Pero también se me ocurre que, como hay tantos mestizos por allá, los mal nacidos son sus antepasados que se fueron, y no los míos que quedaron aquí.
También leo que la tradición, sea mito o fuese realidad, de que la Madre María vino a animar a su sobrino; Santiago, muy desanimado él, es hermosa y estimulante; o todo lo contrario: que esa patraña es retrógrada, oscurantista y alienante.
¡Uf! ¡Qué lío! Me voy por donde vine antes de que me echen. Y, como esto lo escribí el 12, pero hacia la noche, felicidades a las Pilares y a los Pilaros en el nuevo año que comienza hasta el 12 de octubre del año que viene, siempre y cuando estén conformes y no me lo tomen a mal.
En galego
Isto é certo e tamén pode selo a viceversa, me parece.
Unha vez lin que a letra impresa, e dicir: un texto escrito, pode chegar a ter moita forza, especialmente se non se coñece ou se idealiza a quen escribe, porque nos centramos na lectura e non hai outros factores externos que nos distraian.
Teño cavilado algunha vez sobre esa idea e creo que pode ser certa, máxime se se alzan moitas voces a favor de quen escribe. Tamén penso que pode ocorrer ó contrario: que un texto sexa moi bo, pero que pase desapercibido ou mesmo sexa atacado porque non lle convén a algún grupo de poder.
Supoño que desde que o ser humano é capaz de expresarse hai a tentación de facer calar a quen di o que non queremos escoitar, como lle pasou a Xoán Bautista que o fixeron calar cortándolle o pescozo, ou ó mesmo Xesús, ou a Monseñor Romero.
Pola contra, facemos de boa gana da altavoz a canto nos veña ben difundir. Estes pensamentos laváronme cando daba clases ou predicaba, e lévanme algunhas veces cando me publican algo, en que escoitemos ou leamos sempre sen renunciar nunca ó espírito crítico.
A veces exprésoo dando un chisquiño que pensar ó dicir que hai quen escribe porque ten algo que dicir, e quen di porque ten que escribir. Quen depende do que escribe pra vivir ten que acudir puntualmente á cita cos lectores e con quen lle paga. E ó depender de quen lle paga xa non é libre en certos temas, senón que tén que converterse en “la voz de su amo”, pero, como tampouco se pode aguantar tempo finxindo e dicindo o contrario do que un pensa sen graves consecuencias pra saúde mental, acabamos facendo realidade aquelo outro de “vive como cres, ou acabarás crendo como vives”.
Por qué saín hoxe con isto? Pois nin eu o sei moi ben. Onte tiña unas ideas prá colaboración do xoves relacionadas co asunto de Catalunya, que tería a súa gracia se non fose tan tráxico. Alguén xa lle buscou a gracia comparando o que aconteceu o 9 no Parlament coa entrega dun sobre no que vai a invitación pra unha comida, pero antes de que acabes de abrir o sobre, dinche: Garda a invitación porque a comida queda suspendida ata novo aviso.
Tiña medio artilladas as ideas pero estaba moi moído por mor duns antibióticos que estou tomando e una alerxia que tiven hai pouco e non tiña ánimo pra escribir. Avisei e non pasou nada máis ca que me animaron a descansar. Sabían que non ían perder moito porque eu non aparecese e eu sabía que no terreo pecuniario non dependía nin un céntimo de que escribise ou non. En boa hora o diga, nunca busquei soportes pra publicar, senón que sempre me buscaron e aproveito eses soportes pra predicar, unhas veces por vía directa e outras por indirecta, pero por predicar non cobro.
Se sentía a informalidade de non comparecer á cita, era por outros motivos que nin eu mesmo sei formular ben. O caso tamén é que ningunha das ideas que estou expoñendo ten que ver coas que pensara onte sobre a cataluñidade.
É que hoxe lin algo sobre a celebración do 12 de outubro e vin cousas tan contraditorias como que, celebramos o gozoso feito de que os españois levamos a moitos pobos de América unha civilización superior que lles permitiu ós indíxenas de alí aumentar as súas expectativa dunha vida máis confortable e duradeira; ou todo o contrario: que un 12 de outubro do 1492 comezou a orripilante masacre dos pobos nativos de América, levada a cabo polos españois conquistadores. Isto dío Evo Morales, Maduro e Podemos e, dito aquí entre nós e sen ánimo de influír, non me caso con ningún dos tres que parecen moi emparentados entre si.
Pero tamén se me ocorre que, como hai tantos mestizos por aló, os mal nacidos son os seus antepasados que se foron, e non os meus que quedaron aquí.
Tamén leo que a tradición, sexa mito ou fose realidade, de que a Nai María veu animar ó seu sobriño; Santiago, moi desanimado el, é fermosa e estimulante; ou que todo o contrario: que aceptar iso é retrógrado, escurantista e alienante.
¡Uf! ¡Qué lío! Voume por onde viñen antes de que me boten. E, como xa son as 6,35 e aínda teño que repasar e xa queda pouco día e van revendo ben, felicidades ás Pilares e ós Pilaros no novo ano qu comeza deica o 12 de outubro do ano que ven, sempre e cando estean conformes e non mo tomen a mal.