El conflicto por el traslado de un cura en Friol
En muchos medios de muy distinto ámbito, local, nacional e internacional está, un día sí y otro también desde principios de mes el conflicto del traslado del cura de 14 parroquias de los ayuntamientos de Friol y Guitiriz, cuyo traslado va aparejado al de otros siete u ocho curas de la diócesis de Lugo, sin tanto conflicto ni presencia en los medios. Parece ser que el problema se da sólo en Friol, gracias a que otros alcaldes y asociaciones del entorno y de la provincia no se dejaron movilizar por el Sr. Alcalde de Friol, como pretendió insistente e inútilmente.
Hago una narración objetiva de los hechos después de haberme informado convenientemente para poder informar con veracidad, sabiendo de antemano que no faltará quien me acuse de mentiroso, porque ya lo hicieron. Recojo los rasgos fundamentales publicables, porque pormenorizadamente supondría un dosier de más de diez folios; aún así resulta muy largo.
Nuestras diócesis, debido a la escasez de sacerdotes y a la media de edad de los mismos están en permanente remodelación mientras no haya cambios profundos en la atención religiosa y pastoral. La de Lugo, eminentemente rural, es la que tiene mayor número de parroquias de España, 1.139 para unos 300.000 habitantes y 7.700 kilómetros cuadrados.
Llevaban algo más de un año estudiando esta última remodelación que afecta a unas cincuenta parroquias y, consecuentemente, haciendo los trámites para llevarla a cabo, hablando con unos 10 sacerdotes afectados por retiro o para cubrir las necesidades de zonas conforme a posibilidades y disponibilidades de los afectados.
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¿A quién corresponden estos trámites y nombramientos? Al Obispo, como primer responsable da la pastoral diocesana; pero no en exclusiva ni individualmente ni a título personal, al menos en Lugo, sino en consonancia con su Colegio de Consultores, en diálogo con los interesados, también con los arciprestes y con la Permanente del Consejo Presbiteral en algunos casos. Esos fueron los pasos que se dieron por parte de su Obispo Don Alfonso Carrasco Rouco y por estos trámites pasó el nombramiento para atender a otra zona del cura que desde hace 13 años atendía 12 parroquias del ayuntamiento de Friol y 2 del de Guitiriz.
A mediados de enero estaban encajadas las piezas del puzle, sin que ninguna entrase forzada, sino libremente; aunque, como es natural, unos más contentos que otros por el cambio, pero aceptándolo todos sin imposiciones autoritarias, incluso el de esas parroquias de Friol. Entre las que no está la de la capitalidad del municipio.Pero en el momento en que se van haciendo públicos los nombramientos que serán oficiales a principios de febrero, el Alcade de este Ayuntamiento se pone al habla por teléfono con Vicarios y con la Secretaria de Obispo, intentando conseguir que se revoque el nombramiento y traslado del cura en cuestión y manifestando su deseo de ser recibido por don Alfonso Carrasco. Lo recibe el 24 de enero y ante la negativa, razonada, no impositiva, a sus pretensiones, por contar con la aceptación libre del interesado y por ser una parte del conjunto, de modo que la excepción con él significaría tener que empezar de nuevo todo el proceso; amenaza al Obispo y le anticipa medidas de presión diciendo que llegarán a donde sea necesario y que ya había hablado con representantes de todas las parroquias del municipio, que son 32, (las afectadas por el cambio son sólo 12). Y algo más grave, en la nota de prensa de agencias apareces entrecomilladas y en boca del Obispo, con motivo de esta entrevista, palabras que no dijo referentes a que el cura aceptaba el cambio obligado y contra su voluntad.
El día dos de enero aparece también en los medios un comunicado del sacerdote en esta línea de que no habían hablado con él previamente y acusando de despotismo al Obispo y al Vicario General. No parece que tal comunicado sea íntegramente ni exclusivamente suyo porque un elemental análisis de la fórmula de firma y del texto nos descubre que se utiliza una terminología referente a la diócesis que no utilizaría ningún cura. Puede ser disculpable que, ante las muestras de cariño y el temor a que los feligreses pensases que no les quería, manifestase lo que era cierto, que prefería seguir allí algún tiempo; aunque se debía a la diócesis y a la colaboración con su Obispo, pero acusar públicamente a su Obispo de mentiroso, será comprensible, pero no fácilmente admisible, a no ser que también él esté siendo utilizado sin darse cuenta y manipuladas sus palabras, bajo capa de un cariño desmedido y una confianza ciega..
El mismo día dos hacia las 13,30 le hacen una entrevista en la Cope de Lugo y manifiesta claramente que habló con él el Obispo antes del nombramiento y que no es forzada su aceptación, sino libre, aunque se encontraba a gusto y se sentía bien querido por sus feligreses.
El viernes tres, después de un rato de charla con el Obispo y el Vicario General, redacta, también sin obligarle y con la ayuda de otro compañero, un nuevo comunicado bajo el título de “Nota Aclaratoria”, que empieza de este modo:”deseo matizar algunas de las manifestaciones de mi anterior comunicado de fecha 2 de febrero”, pero curiosamente esta nota no fue difundida por ninguna agencia, en vista de lo cual se da a conocer desde la oficina de prensa del Obispado, pero no tiene la repercusión que tedría si fuese difundia a través de agencia.
Se recogieron firmas en apoyo del sacerdote y en contra de su “forzado” cambio. Se habló de 5.000 firmas. Las 32 parroquias del Concello sumaban en 2014, 4004 habitantes. No me paré a comprobar los que corresponden a las 12 de Friol y 2 de Guitiriz . Es un caso insólito de solidaridad y de amor a un cura más allá de sus parroquias.
Para el sábado, día 4 estaba programada una manifestación que se realizó en la ciudad de Lugo con la intención, según parece, de entregarle las firmas al Obispo y de ser recibidos por él los manifestantes; pero, curiosamente, nadie lo había pedido ni nadie había avisado. No parece suficiente aviso que saliese publicado en algún medio, ¿o si? Al no trabajar las oficinas del Obispado como todos los sábados, estaba cerrada la puerta de acceso a estas oficinas y demás dependencias donde vive el Obispo. Participaron en la manifestación la Alcadesa de Guitiriz y el Alcalde de Friol. Se pusieron autobuses a disposición de los que quisieses asistir. Se publicó que asistieron 500. Hai un vídeo de un medio de comunicación que se hizo público y está a dispodición de quien lo desee comprobar sobre ese vídeo que no llegan 150, como afirmaron algunas personas que contaron a los manifestantes. Al no ser recibidos por no haberlo pedido con tiempo y por razones de seguridad, ya que las masas no son fácilmente controlables, máxime si hay algún infiltrado camorrista o movido por otras motivaciones, como no es infrecuente, después de algunas patadas a la puerta y de vociferar consignas contra el Obispo y a favor de Don Ramón, entregan las firmas en la Subdelegación de Gobierno.
El domingo día 5 fue el nuevo cura, José Luís Regueiro, a tres parroquias acompañado por el saliente, Don Ramón, y fue bien recibido sin altercados. José Luís dejaba Castelo y el Sagrado Corazón de Lugo y, si promoviese o no parase muestras de cariño y expresiones públicas del deseo de que no le cambiasen, tampoco faltaban feligreses que estaban dispuestos a hacerlo. Los dos últimos domingos, el 12 y 19, José Ramón ofició en sus nuevas parroquias de Ribas de Sil y Quiroga y José Luís, en las de Friol y Guitiriz con algún problema de manifestaciones en alguna de las parroquias a la hora de misa, pero siendo recibido con trato cordial y hablando ya, a petición de feligreses de algunos de proyectos como fechas de primeras comuniones. Desde su entrada tuvo varios funerales sin el menor problema.
Entre tanto, el Sr. Alcalde sigue apareciendo en los medios acompañado por algunos vecinos y vecinas capitaneando manifestaciones y huelga de misa y de limpieza de templos y hablando de que cuenta con apoyos de la Diputación Provincial de Lugo y de la Xunta de Galicia, (el encabezó la lista del PP), para declarar persona “non grata” en su concello al Obispo de Lugo, con lo que por extensión también lo serán sus curas, y ultimamente comunicó que escribieron una carta al Embajador de España en el Vaticano. ¿Y todo para qué? Pues parece ser que para que reciba el Obispo a los vecinos, los explique las razones del cambio y se deshaga lo hecho. ¿Desde cuándo hay que dar pública razón del traslado de un sacerdote? ¿No cuenta para nosotros el derecho a la privacidad?
Sería hasta graciosa la inversión de papeles en estos tiempos de Carnaval y disculpables las mentiras que acompañan al señor del transformismo, si no fuese doloroso para personas, denigrante para instituciones, vergonzoso para correligionarios políticos, elemento de desconcierto, discordia y división entre vecinos y disculpa para echar un pulso a un obispo y a quienes colaboran en el gobierno de una diócesis, aprovechando sentimientos de afectividades menospreciadas y de identidades parroquiales y el tan conocido en nuestro mundo rural: “Hai que ser coma os máis e non lle debemos faltar nin ó cura nin ó alcalde, por se acaso”. Sería triste, pero curioso que el bueno de José Ramón, sin comerlo ni beberlo, estuviese siendo utilizado contra su compañero, el nuevo cura, su Obispo, su diócesis y la Iglesia. En mi opinión, que puede ser equivocada, el hecho se les fue de leas manos a los iniciadores y otros están tratando de sacar provecho en río revuelto desde futuras perspectivas electoralistas. En ese caso, que se vayan preparando las otras diócesis que no están ya en el escaparate, y me puedo preparar yo; aunque a tenor de los insultos que ya llevo recibido en las redes de algunas personas que se declaran ateas, pero defensoras a ultranza de un cura contra el obispo y contra todos demás curas, peseteros, mujeriegos, pederastas, parásitos y zánganos, ya me pillan un poco entrenando. Quede constancia de mi sumo respeto a las personas de bien de los concellos de Friol y Guitiriz, víctimas de manipulación una vez más en este sainete tragicómico.
Hay un medio muy sencillo de demostrar que no digo verdad en lo que narro o que no tengo pruebas de lo dicho: Denunciarme ante el juzgado, lo que también pude redundar en publicidad barata o hasta en votos, ¿quién sabe?; y otra manera de tratar de acallarme, es la calumnia, que para calumniar a un cura y hasta a un obispo no hace falta mucha imaginación. Está abierta la veda para cazadores furtivos disfrazados de libertadores.
Para los que deseen seguir leyendo en gallego
O conflito polo traslado dun cura en Friol
En moitos medios de moi distinto ámbito, local, nacional e internacional está, un día si e outro tamén desde principios deste mes de febreiro o conflito do traslado do cura de 14 parroquias dos concellos de Friol e Guitiriz, cuxo traslado vai parello co de outros sete ou oito curas da diocese de Lugo, sen tanto conflito nin presenza nos medios. Parece ser que o problema dáse só en Friol, grazas a que outros alcaldes e asociacións da contorna e da provincia non se deixaron mobilizar polo Sr. Alcalde de Friol, como pretendeu insistente e inutilmente.
Fago unha narración obxectiva dos feitos despois de informarme convenientemente para poder informar con veracidade, sabendo de antemán que non faltará quen me acuse de mentiroso, porque xa o fixeron. Recollo os trazos fundamentais publicables, xa que pormenorizadamente supoñería un dosier de máis de dez folios; aínda así resulta moi longo.
As nosas dioceses, debido á escaseza de sacerdotes e á media de idade dos mesmos están en permanente remodelación mentres non haxa cambios profundos na atención relixiosa e pastoral. A de Lugo, eminentemente rural, é a que ten maior número de parroquias de España, 1.139 para uns 300.000 habitantes e 7.700 quilómetros cadrados.
Levaban algo máis dun ano estudando esta última remodelación que afecta a unhas cincuenta parroquias e, consecuentemente, facendo os trámites para levala a cabo, falando cuns 10 sacerdotes afectados por retiro ou para cubrir as necesidades de zonas conforme a posibilidades e dispoñibilidades dos afectados.
A quen corresponden estes trámites e nomeamentos? Ao Bispo, como primeiro responsable da pastoral diocesana; pero non en exclusiva nin individualmente nin a título persoal, polo menos en Lugo, senón en consonancia co seu Colexio de Consultores, en diálogo cos interesados, tamén cos arciprestes e coa Permanente do Consello Presbiteral nalgúns casos. Eses foron os pasos que se deron por parte do seu Bispo Don Alfonso Carrasco Rouco e por estes trámites pasou o nomeamento para atender a outra zona do cura que desde fai 13 anos atendía 12 parroquias do concello de Friol e 2 do de Guitiriz.
A mediados de xaneiro estaban encaixadas as pezas do puzle, sen que ningunha entrase forzada, senón libremente; aínda que, como é natural, uns máis contentos que outros polo cambio, pero aceptándoo todos sen imposicións autoritarias, incluso o desas parroquias de Friol, entre as que non está a da capitalidade do municipio. Pero no momento en que se foron facendo públicos os nomeamentos que serían oficiais a principios de febreiro, o Alcalde deste Concello ponse á fala por teléfono con Vicarios e coa Secretaria do Bispo, intentando conseguir que se revogue o nomeamento e traslado do cura en cuestión e manifestando o seu desexo de ser recibido por don Alfonso Carrasco. Recíbeo o 24 de xaneiro e ante a negativa, razoada, non impositiva, ás súas pretensións, por contar coa aceptación libre do interesado e por ser unha parte do conxunto, de modo que a excepción con el significaría ter que empezar de novo todo o proceso; ameaza ao Bispo e anticípalle medidas de presión dicindo que chegarán a onde sexa necesario e que xa falara con representantes de todas as parroquias do municipio, que son 32, (as afectadas polo cambio son só 12). E algo máis grave, na nota de prensa de axencias aparecen entre comiñas e en boca do Bispo, con motivo desta entrevista, palabras que non dixo referentes a que o cura aceptaba o cambio obrigado e contra a súa vontade.
O día dous de xaneiro aparece tamén nos medios un comunicado do sacerdote nesta liña de que non falaran con el previamente e acusando de despotismo ao Bispo e ao Vicario Xeral. Non parece que tal comunicado sexa integramente nin exclusivamente seu, porque unha elemental análise da fórmula de firma e do texto descóbrenos que se utiliza unha terminoloxía referente á dioceses que non utilizaría ningún cura. Pode ser desculpable que, ante as mostras de agarimo e o temor a que os fregueses pensasen que non lles quería, manifestase o que era certo, que prefería seguir alí algún tempo; aínda que se debía á dioceses e á colaboración co seu Bispo, pero acusar publicamente ao seu Bispo de mentiroso, será comprensible, pero non facilmente admisible, a non ser que tamén el estea sendo utilizado sen darse conta e manipuladas as súas palabras, baixo capa dun agarimo desmedido e dunha confianza cega..
O mesmo día dous cara ás 13,30 fanlle unha entrevista na Cope de Lugo e manifesta claramente que falou con el o Bispo antes do nomeamento e que non é forzada a súa aceptación, senón libre, aínda que se atopaba a gusto e sentíase ben querido polos seus fregueses.
O venres tres, despois dunha charla co Bispo e o Vicario Xeral, redacta, tamén sen obrigarlle e coa axuda doutro compañeiro, un novo comunicado baixo o título de “Nota Aclaratoria”, que empeza deste xeito: “deseo matizar algunas de las manifestaciones de mi anterior comunicado de fecha 2 de febrero”, pero curiosamente esta nota non foi difundida por ningunha axencia, en vista do cal dáse a coñecer desde a oficina de prensa do Bispado, pero non ten a repercusión que tería se fose difundida a través de axencia.
Recolléronse firmas en apoio do sacerdote e en contra do seu ¿forzado? cambio. Falouse de 5.000 firmas. As 32 parroquias do Concello sumaban en 2014, 4004 habitantes. Non me parei a comprobar os que corresponden ás 12 de Friol e 2 de Guitiriz . É un caso insólito de solidariedade e de amor a un cura máis aló das súas parroquias.
Para o sábado, día 4 estaba programada unha manifestación que se realizou na cidade de Lugo coa intención, segundo parece, de entregarlle as firmas ao Bispo e de ser recibidos por el os manifestantes; pero, curiosamente, ninguén o pediu nin ninguén avisara. Non parece suficiente aviso que saíse publicado nalgún medio, ou si? Ao non traballar as oficinas do Bispado, como todos os sábados, estaba pechada a porta de acceso a estas oficinas e demais dependencias onde vive o Bispo. Participaron na manifestación a Alcaldesa de Guitiriz e o Alcalde de Friol. Puxéronse autobuses a disposición dos que quixesen asistir. Publicouse que asistiron 500. Hai un vídeo dun medio de comunicación que se fixo público e está a disposición de quen o desexe comprobar sobre ese vídeo que non chegan 150, como afirmaron algunhas persoas que contaron aos manifestantes. Ao non ser recibidos por non habelo pedido con tempo e por razóns de seguridade, xa que as masas non son facilmente controlables, máxime si hai algún infiltrado camorrista ou movido por outras motivacións, como non é infrecuente, despois dalgunhas patadas á porta e de vociferar consignas contra o Bispo e a favor de Don Ramón, entregan as firmas na Subdelegación de Goberno.
O domingo día 5 foi o novo cura, José Luís Regueiro, a tres parroquias acompañado polo saliente, Don Ramón, e foi ben recibido sen altercados. José Luís deixaba Castelo e o Sagrado Corazón de Lugo e, se promovese ou non parase mostras de agarimo e expresións públicas do desexo de que non o cambiasen, tampouco faltaban fregueses que estaban dispostos a facelo. Os dous últimos domingos, o 12 e 19, José Ramón oficiou nas súas novas parroquias de Ribas de Sil e Quiroga e José Luís, nas de Friol e Guitiriz con algún problema de manifestacións nalgunha das parroquias á hora de misa, pero sendo recibido con trato cordial e falando xa, a petición de fregueses, dalgúns de proxectos como datas de primeiras comuñóns. Desde a súa entrada tivo varios funerais sen o menor problema.
Entre tanto, o Sr. Alcalde segue aparecendo nos medios acompañado por algúns veciños e veciñas capitaneando manifestacións e folga de misa e de limpeza de templos e falando de que conta con apoios da Deputación Provincial de Lugo e da Xunta de Galicia, (el encabezou a lista do PP), para declarar persoa “non grata” no seu concello ao Bispo de Lugo, co que por extensión tamén o serán os seus curas, e ultimamente comunicou que escribiron unha carta ao Embaixador de España no Vaticano. E todo para que? Pois parece ser que para que reciba o Bispo aos veciños, lles explique as razóns do cambio e se desfaga o feito. Desde cando hai que dar pública razón do traslado dun sacerdote? Non conta para nós o dereito á privacidade?
Sería ata gracioso o invertimento de papeis nestes tempos de Carnaval e desculpables as mentiras que acompañan ao señor do transformismo, se non fose doloroso para persoas, denigrante para institucións, vergonzoso para correlixionarios políticos, elemento de desconcerto, discordia e división entre veciños e desculpa para botar un pulso a un bispo e a ós que colaboran no goberno dunha dioceses, aproveitando sentimentos de afectividades menosprezadas e de identidades parroquiais e o tan coñecido no noso mundo rural: “Hai que ser coma os máis e non lle debemos faltar nin ó cura nin ó alcalde, por se acaso”. Sería triste, pero curioso que o bo de José Ramón, sen comelo nin bebelo, estivese sendo utilizado contra o seu compañeiro, o novo cura, o seu Bispo, a súa dioceses e a Igrexa. Na miña opinión, que pode ser equivocada, o feito fóiselles das mans aos iniciadores e outros están tratando de sacar provecho en río revolto desde futuras perspectivas electoralistas. Nese caso, que se vaian preparando as outras dioceses que non están xa no escaparate, e pódome preparar eu; aínda que a tenor dos insultos que xa levo recibido nas redes dalgunhas persoas que se declaran ateas, pero defensoras sen concesións dun cura contra o bispo e contra todos os demais curas, peseteiros, mullereiros, pederastas, parasitos e zánganos, xa me pillan un pouco adestrando. Quede constancia do meu sumo respecto ás persoas de ben dos concellos de Friol e Guitiriz, vítimas de manipulación unha vez máis neste sainete traxicómico.
Hai un medio moi sinxelo de demostrar que non digo verdade no que narro ou que non teño probas do que digo: Denunciarme ante o xulgado, o que tamén puidera redundar en publicidade barata ou ata en votos, quen sabe?; e outro xeito de tratar de acalarme, é a calumnia, que para calumniar a un cura e ata a un bispo non fai falta moita imaxinación. Está aberta a veda para cazadores furtivos disfrazados de libertadores.