Biblioteca

Alguien, esta tarde, al visitar nuestra biblioteca familiar me preguntó: “Has leído todos estos libros que hay aquí? Respondí: “La cuestión no es haber leído todos los libros que uno tiene sino tener los libros que uno quiere leer”, le respondí. A veces uno tiene ganas de leer pero no el libro que tienes en la mano. Si sólo tienes unos cuantos corres el riesgo de que ninguno te guste, si tienes muchos tienes más posibilidades de encontrar alguno que te guste y te podrás dar el placer de leer. Y si no tienes muchas ganas, entre muchos libros siempre habrá alguno que te abra el apetito. Evidentemente hay bibliotecas públicas pero sus libros no los tienes a todo momento a la mano. En todo caso, ni el herrero ni el carpintero utilizan todos los días todas sus herramientas, ni el tabernero tiene que descorchar todos los días una botella de todas las diferentes clases de licores.

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