A veces, la única salida...

“La vida discurre entre barrancos y montículos, por llanuras con meandros. Te encuentras con vagabundos, con flautistas, con pescadores que esperan horas a la espera de que algo caiga, con gente vaga y solitaria, con gente tan rica que no se da un descanso para disfrutar de su prosperidad porque le hace falta el tiempo para cuidar y aumentar su riqueza. A veces nos vemos tan enredados que la única salida es tratar de sentirse entre redes como pez en el agua. ¿Qué puede hacer nadie ante el fragor de una tromba que hace temblar la casa? Es inútil y estúpido dar coces contra el aguijón. Seguramente las rejas, el hambre y las tinieblas son buenos curanderos de muchas enfermedades de la mente. ¡Cuánto tiempo consumido a la espera de la espera de ese secreto que nos constituye, eso que nos distingue del resto del mundo! Sin duda, toda acción humana tiene una doble faz”. Pd. Pensamientos recogidos de la tertulia de esta mañana en O Palleiro.

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