"Poneos en camino" Asenjo: "Queremos arrimar el hombro para luchar contra la plaga del paro"

El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, ha destacado este viernes que la atención a las personas en paro, el desarrollo del Directorio de Iniciación Cristiana y el acompañamiento a las familias son, entre otras, algunas de las prioridades para el curso pastoral que ahora comienza.

Según un comunicado de la Archidiócesis de Sevilla, el arzobispo ha desarrollado su programa pastoral en una carta dirigida a todos los fieles de la Archidiócesis, que se titula 'Poneos en camino', y que ha sido publicada en la revista semanal y el resto de medios diocesanos.

Asimismo, en referencia al Año de la Misericordia, Asenjo ha señalado que aún quedan por celebrarse algunos jubileos de sectores pastorales relevantes -penitenciaria, catequesis, enseñanza y hermandades, entre otros-, y ha invitado a los fieles a participar en estos actos "aprovechando la ocasión para experimentar personal y comunitariamente la gracia y la alegría de la misericordia de Dios".

Una de las secuelas de este Año de la Misericordia en Sevilla es el centro Diocesano de Empleo, la acción social derivada del jubileo que será inaugurada próximamente en la barriada de Palmete. Al respecto, el arzobispo ha subrayado que "en la medida de nuestras posibilidades, queremos arrimar el hombro para luchar contra la plaga del paro, que tanto sufrimiento provoca entre las familias, entre los jóvenes y en las personas de cierta edad, víctimas de un paro de larga duración".

En otro orden de cosas, se refiere al Directorio Diocesano de la Iniciación Cristiana para reconocer el "esfuerzo especial" que está exigiendo esta nueva normativa para los sacerdotes y catequistas. Asimismo, Asenjo ha valorado "muy positivamente" el trabajo desarrollado hasta ahora de parroquias y colegios católicos al servicio de la iniciación cristiana, "tarea esencial y prioritaria en la vida de la Iglesia", ha añadido.

Una de las consecuencias más valiosas de la implantación del Directorio es, a juicio del arzobispo, el aumento del número de adultos que han completado su iniciación con el sacramento de la confirmación, "sin duda para muchos ha sido una ocasión para volver a repensar su fe y acercarse a la Iglesia", ha agregado.

Otro "punto obligado de atención" en este curso pastoral será el estudio y recepción de la exhortación apostólica 'Amoris laetitia' (La alegría del amor), lo cual incide en uno de los objetivos prioritarios de las programaciones pastorales de la Archidiócesis, la familia. Asenjo desea que este documento sea "materia prioritaria de reflexión compartida" en la formación permanente de los sacerdotes, en los arciprestazgos y en las jornadas diocesanas de formación programadas.

En este sentido, ha alentado a todos los fieles a "buscar caminos pastorales y propuestas prácticas para acompañar a las familias, de tal forma que puedan experimentar la alegría del amor verdadero y responder a los tremendos desafíos a los que actualmente se enfrenta".

Además, el 13 de noviembre es una fecha destacada en el calendario de la Iglesia en Sevilla. Ese día se clausurará el Año de la Misericordia, pero además ha sido la fecha elegida para promulgar las orientaciones pastorales diocesanas que serán aplicables durante el quinquenio 2016-2021. Un documento que ha sido objeto de discernimiento en el último año y que será presentado a los consejos de Arciprestes, de Pastoral y del Presbiterio los meses de septiembre y octubre para su estudio y aprobación.

En la parte final de su carta, el arzobispo ha señalado otras claves del próximo curso pastoral, entre ellas la implantación de la acción católica, la continuidad de las misiones populares y los cursillos de cristiandad. La pastoral vocacional es otro eje de la acción pastoral y el arzobispo ha subrayado la circunstancia de que el domingo, 4 de septiembre, se celebre en la Catedral la ceremonia de ordenación de un sacerdote, siete diáconos y tres diáconos permanentes.

Además, la Archidiócesis será noticia en Roma con motivo de la próxima canonización -el 16 de octubre- de un sevillano, el beato Manuel González, el 'obispo de los sagrarios abandonados', a cuya intercesión confía el arzobispo todos los trabajos del nuevo curso pastoral.

(RD/Ep)

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