El mayor cortejo de la ciudad
Los pasos de Santa Ángela de la Cruz, las santas Justa y Rufina, San Isidoro, San Leandro, San Fernando, la Inmaculada Concepción, el Niño Jesús y la custodia pequeña de la Santa Espina, precederán a la Sagrada Custodia, que será escoltada por el arzobispo, los obispos auxiliares y las autoridades municipal, provincial y militar.
Se trata de un cortejo singular, con un protocolo cargado de historia. Las hermandades de penitencia se suceden hasta el paso del patrón de la ciudad, tras el cual desfilará la banda municipal, los miembros de las órdenes militares y el Ateneo, entre otras representaciones. Detrás de la Inmaculada irán las insignias basilicales de Sevilla, los miembros de la Asociación de Nuestra Señora de los Reyes y San Fernando y de la Sacramental del Sagrario.
Las delegaciones diocesanas también estarán representadas en este cortejo eucarístico. Lo harán tras el paso del Niño Jesús, junto a Cáritas Diocesana, el Seminario o las comunidades religiosas. Tras la custodia chica desfilarán los miembros del Tribunal Eclesiástico, el clero secular, la curia diocesana, los niños seises y la Real Maestranza de Caballería. Los canónigos serán quienes precedan al Santísimo en una procesión cuya cabeza regresará a la seo hispalense por la Puerta de Palos poco antes de las diez. Previamente se habrá celebrado la Eucaristía que presidirá monseñor Saiz Meneses en el altar del Jubileo. La salida de la custodia está prevista para las once menos veinte de la mañana, y el final del desfile para las doce y media.
La Hiniesta Gloriosa y la Sagrada Cena
La jornada se completa con dos cortejos históricamente vinculados a la celebración eucarística. Por un lado, el de la Hiniesta Gloriosa, patrona del Ayuntamiento, que este año además conmemora medio siglo de su coronación canónica. Por otra parte, el del Señor de la Sagrada Cena, cuyo altar se instalará durante la procesión del Corpus en la puerta lateral del Arzobispado.