"Nuestro Seminario estará abierto al resto de las Iglesias gallegas" García Cadiñanos: "El seminario interdiocesano es fruto y expresión de la sinodalidad"
"El Seminario Interdiocesano es un paso hacia delante en lo que es caminar juntas las Iglesias que caminamos en Galicia, al hilo, sobre todo, de la invitación que el Papa Francisco nos hizo con motivo de la visita canónica que se realizó hace ya unos meses a todos los Seminarios de España"
"La idea ha venido provocada por el encuentro que tuvimos con el Papa Francisco hace ya también unos meses en el que nos urgía a tener una formación conjunta mucho mejor"
"Creo que salimos todos ganando por lo que significa y supone enfocar la formación de los sacerdotes de una manera conjunta"
"Creo que salimos todos ganando por lo que significa y supone enfocar la formación de los sacerdotes de una manera conjunta"
| Archicompostela
Las diócesis de Santiago de Compostela, Tui-Vigo y Mondoñedo-Ferrol, a través de un comunicado conjunto firmado por sus obispos, monseñor Francisco José Prieto, monseñor Luis Quinteiro y monseñor Fernando García, confirmaron esta semana la puesta en marcha de un Seminario Mayor Interdiocesano (SMI), que tendrá su sede en Santiago.
Monseñor Fernando García Cardiñanos, obispo de Mondoñedo-Ferrol, reflexiona en esta entrevista sobre la nueva iniciativa:
-Qué supone la constitución de un Seminario Interdiocesano para la Iglesia en Galicia y por qué en este momento?
El Seminario Interdiocesano es un paso hacia delante en lo que es caminar juntas las Iglesias que caminamos en Galicia, al hilo, sobre todo, de la invitación que el Papa Francisco nos hizo con motivo de la visita canónica que se realizó hace ya unos meses a todos los Seminarios de España.
En ese sentido, se nos invitaba a unirnos de cara a crear comunidades más fuertes, comunidades más grandes, pero sobre todo comunidades que tengan una mejor preparación de cara al servicio de nuestros hermanos, de cara a que los sacerdotes tengan los medios mejores para su formación.
Yo creo que el Seminario Interdiocesano que comienza en nuestra Iglesia de Galicia es precisamente facilitar la mejor formación para nuestros seminaristas y hacer un ejercicio de trabajo en común de Iglesia que quiere caminar juntos.
-¿De dónde arranca la idea y qué pasos han de darse para su puesta en funcionamiento?
Desde el Concilio, que se realizó en Galicia hace ya muchos años, se venía vislumbrando la necesidad de que las Iglesias de las diferentes diócesis de Galicia hiciesen procesos de formación conjuntos. Ahí surgió el Instituto Teológico de Santiago que tiene como patronos a todos los obispos de Galicia. También el Seminario de Mondoñedo, desde hace ya bastante tiempo, venía siendo acogido por el Seminario Diocesano de Santiago.
Es cierto que ahora se establece una diferencia esencial porque ya no es un Seminario que nos acoge sino que es un Seminario Interdiocesano. En el que por tanto todos los obispos tenemos voz, participación y junto a los obispos, los presbiterios y las diferentes Iglesias.
Los pasos se irán poco a poco estableciéndose. Ahora se ha creado un equipo de trabajo formado por un sacerdote de cada diócesis, que tendrá esa calidad de responsable de la formación y ellos irán estableciendo los pasos para que poco a poco pueda ser aprobado por la Santa Sede este nuevo Seminario Interdiocesano y desde ahí poder comenzar ya el nuevo curso
La idea ha venido provocada por el encuentro que tuvimos con el Papa Francisco hace ya también unos meses en el que nos urgía a tener una formación conjunta mucho mejor.
Los pasos se irán poco a poco estableciéndose. Ahora se ha creado un equipo de trabajo formado por un sacerdote de cada diócesis, que tendrá esa calidad de responsable de la formación y ellos irán estableciendo los pasos para que poco a poco pueda ser aprobado por la Santa Sede este nuevo Seminario Interdiocesano y desde ahí poder comenzar ya el nuevo curso.
-¿Qué va a suponer para las diócesis más directamente implicadas en el proyecto?
Sin duda una experiencia nueva. Una experiencia nueva para cada uno de nosotros, pero una experiencia, en cierta manera, nueva también como Iglesia en España, sólo hay un Seminario Interdiocesano en el diócesis de Cataluña.
Por eso yo creo que va a ser una experiencia que tendremos que ir haciendo poco a poco paulatinamente y va a suponer sobre todo pues, conjuntar más nuestras fuerzas.
El enriquecimiento de las diferentes Iglesias, con sus cualidades, con sus potencialidades, el enriquecimiento que produce, una comunidad de una talla humana más grande, el enriquecimiento pues de diferentes visiones, el enriquecimiento de ser enviados a un mismo lugar, que es nuestra tierra de Galicia.
En definitiva, yo creo que salimos todos ganando por lo que significa y supone enfocar la formación de los sacerdotes de una manera conjunta.
-¿En el futuro se incorporarán al proyecto todas las diócesis de Galicia?
Somos tres las Diócesis que nos hemos unido en este proceso de Seminario Interdiocesano. Cada Iglesia en particular tiene su propio ritmo y tiene que realizar este paso en un proceso de discernimiento, en su propio presbiterio, y en su propia comunidad eclesial.
En principio nuestro Seminario estará abierto al resto de las Iglesias gallegas, pero será cada Iglesia en su momento cuando lo estime y considere que es oportuno.
-Cómo quedaría la pastoral vocacional en cada diócesis una vez centralizada la formación teológica en la capital gallega?
La pastoral vocacional seguirá dependiendo de cada Iglesia particular, de cada Dióceis. El Seminario Interdiocesano tiene la misión de apoyar esa labor diocesana de cada Iglesia. El Seminario Interdiocesano no sustituye la pastoral vocacional, sino que en cierta manera la refuerza.
Cada Iglesia tendrá que ver sus propios procesos en ese acompañamiento de las nuevas vocaciones. No tenemos que olvidar que el Seminario, en principio, estará de lunes a viernes en Santiago, pero los fines de semana cada diócesis tiene sus seminaristas en su propia diócesis para asegurar esa encarnación en el territorio local y ese contacto con nuestras parroquias, con nuestros jóvenes y con la realidad más cercana. Por eso yo diría que la pastoral vocacional no se suprime en cada diócesis, sino que al revés, se refuerza y se consolida.
-¿Qué se puede hacer en estos tiempos para interpelar a los jóvenes sobre una posible llamada de Dios al sacerdocio?
El testimonio de los propios seminaristas, sin duda, puede ser una oportunidad para los propios jóvenes y el testimonio de una comunidad educativa, de talla humana, de talla apostólica, de talla misionera, una comunidad apostólica que se enriquece en la diversidad y en el enriquecimiento de cada particularidad.
Sin duda, el que los seminaristas tengan una formación sólida, una formación comunitaria, una formación pastoral será también un elemento que ayudará a que los nuevos jóvenes puedan descubrir su vocación sacerdotal.
En la Visita Canónica que hicieron en su momento los obispos, enviados por Roma, ya nos informaron sobre la necesidad de que las Iglesias de Galicia pudiésemos estar unidas en este Seminario, respetando los ritmos de cada Iglesia local como antes hemos dicho. Cada Diócesis, cada provincia eclesiástica y cada región de España tendrá que ver su propia situación
-¿La solución adoptada en Galicia es un modelo válido para otras diócesis españolas? ¿Qué circunstancias se requieren para optar por esta opción?
En la Visita Canónica que hicieron en su momento los obispos, enviados por Roma, ya nos informaron sobre la necesidad de que las Iglesias de Galicia pudiésemos estar unidas en este Seminario, respetando los ritmos de cada Iglesia local como antes hemos dicho. Cada Diócesis, cada provincia eclesiástica y cada región de España tendrá que ver su propia situación.
Desde luego, yo siempre digo que en Galicia tenemos una idiosincrasia particular que la produce, pues, el propio territorio, la propia realidad eclesial, la lengua, en definitiva, nuestros propios caracteres particulares que ya nos vinculan y que, en cierta manera, pues ya nos están conformando en una misma unidad, que ayuda y contribuye a que esta formación sacerdotal pueda ser en este Seminario Interdiocesano.
Pero, en el resto de las comunidades autónomas y de las provincias eclesiásticas, tendrán que ver porque las particularidades son muy diversas.
Yo siempre digo que en Galicia tenemos una idiosincrasia particular que la produce, pues, el propio territorio, la propia realidad eclesial, la lengua, en definitiva, nuestros propios caracteres particulares que ya nos vinculan y que, en cierta manera, pues ya nos están conformando en una misma unidad, que ayuda y contribuye a que esta formación sacerdotal pueda ser en este Seminario Interdiocesano
-¿Cuáles diría que son los retos que la formación de los candidatos al sacerdocio tiene por delante?
Los documentos de la Iglesia ya no hablan de estos retos que pasan fundamentalmente por la promoción y el cuidado de las diferentes dimensiones que tiene una formación sacerdotal: cuidar la dimensión humana, la dimensión comunitaria, la dimensión espiritual, la dimensión intelectual y la dimensión pastoral.
Sin duda que el Seminario Interdiocesano será un instrumento eficaz para el cuidado de todas esas dimensiones y para que, de esta manera, los jóvenes que se forman en nuestro Seminario, puedan alcanzar una madurez humana, espiritual, misionera y, de esa manera, puedan ser los sacerdotes que necesitamos en este siglo XXI.
- ¿Cree que podría llegar a darse, según las necesidades pastorales que vayan surgiendo, una colaboración entre los sacerdotes de las diócesis de Galicia?
Sin duda, la colaboración comenzará ya en esa formación del seminario. Ya se están dando esos procesos, pues, de trabajo conjunto, hay diferentes iniciativas pastorales en nuestras Iglesias de Galicia, en las que ya estamos trabajando conjuntamente.
Podemos pensar en las reuniones que tienen los delegados de medios, los delegados y directores de Cáritas, los delegados de vocaciones, los vicarios generales, los delegados de pastoral del clero, de la formación permanente del clero, en definitiva, hay diferentes realidades que ya se están dando en nuestra Iglesia en Galicia, que ahora se ven reforzadas ya desde esa formación que en el Seminario pues se va a ir dando.
Eso creará, sin duda vínculos, eso generará buenas relaciones, eso engendrará pues proyectos pastorales conjuntos, sin duda que esto pues ayudará también a que, en nuestra pastoral, sea también una pastoral más de conjunto en las particularidades que cada Iglesia local tiene y ofrece.
-Esta iniciativa parece un esfuerzo de sinodalidad importante: la iglesia que peregrina en Galicia, con sus pastores a la cabeza, tratando de ofrecer una respuesta conjunta a una cuestión sensible como la de la pastoral vocacional…
La sinodalidad es precisamente caminar juntos. Y caminar es de lo pequeño, caminar en los grandes problemas, caminar conjuntamente en la misión.
El Seminario Interdiocesano es fruto de la sinodalidad, es expresión de esta sinodalidad. Contribuye a la sinodalidad.