Omella presentará las conclusiones del Sínodo diocesano Los católicos de Barcelona proponen "abrir la posibilidad" del celibato opcional y el sacerdocio femenino en la Iglesia
Plantea un discurso fundamentado en el amor a todas las personas que se han visto "marginadas por la comunidad eclesial, la mayoría de veces por cuestiones morales, especialmente por su situación familiar o por su orientación sexual"
Omella ha asegurado que "todos vamos en la misma barca", en referencia a la participación de gente muy diversa en el proceso de escucha y reflexión abierto por el Papa, y ha asegurado que todos los participantes "son merecedores de respeto"
El texto también solicita que "toda la comunidad cristiana se acerque a las personas que históricamente han quedado al margen; escuche a los que no son escuchados; ayude a cerrar las heridas afectivas; acompañe a las personas en los movimientos difíciles y problemáticos"
El texto también solicita que "toda la comunidad cristiana se acerque a las personas que históricamente han quedado al margen; escuche a los que no son escuchados; ayude a cerrar las heridas afectivas; acompañe a las personas en los movimientos difíciles y problemáticos"
La posibilidad del sacerdocio femenino y el celibato opcional de los sacerdotes son algunas de las conclusiones que han quedado recogidas en el documento de síntesis del Sínodo 2021-2023 en la Archidiócesis de Barcelona, el proceso de reflexión mundial sobre el futuro de la Iglesia.
Las conclusiones, presentadas este domingo en el acto de cierre de esta primera fase en Barcelona de la consulta mundial convocada por el papa Francisco, solicitan que se abra "la posibilidad al celibato opcional o la posibilidad de acceso al sacerdocio de hombres casados".
El documento, elaborado a partir de la síntesis de todos los procesos de debate en el seno de parroquias y movimientos católicos del Arzobispado de Barcelona, pide una iglesia que abra la posibilidad a que las mujeres puedan ser sacerdotes, un papel hasta ahora reservado a los hombres.
El texto también solicita que "toda la comunidad cristiana se acerque a las personas que históricamente han quedado al margen; escuche a los que no son escuchados; ayude a cerrar las heridas afectivas; acompañe a las personas en los movimientos difíciles y problemáticos", entre otras cuestiones.
"Falta coherencia entre lo se predica y lo que se hace"
Plantea, igualmente, un discurso fundamentado en el amor a todas las personas que se han visto "marginadas por la comunidad eclesial, la mayoría de veces por cuestiones morales, especialmente por su situación familiar o por su orientación sexual": "Falta coherencia entre lo se predica y lo que se hace", precisa.
El acto, que se ha celebrado en el Col·legi Maristes La Immaculada de Barcelona con la asistencia de unas 700 personas procedentes de varios puntos de la archidiócesis, ha contado con la presencia del cardenal y arzobispo de Barcelona, Juan José Omella.
Omella ha asegurado que "todos vamos en la misma barca", en referencia a la participación de gente muy diversa en el proceso de escucha y reflexión abierto por el Papa, y ha asegurado que todos los participantes "son merecedores de respeto".
El cardenal ha recordado además que el documento ha sido enviado a la Conferencia Episcopal Española (CEE), donde será estudiado y se hará una síntesis de todas las diócesis de España para que sea valorado a nivel europeo.