Ofrece una “oración esperanzada por su eterno descanso” El obispo de León presidirá este miércoles el funeral por los cinco mineros muertos en la mina de Cerredo

La diócesis de León, con los muertos
La diócesis de León, con los muertos

Una cercanía para compartir con todos “el sentido de la esperanza que en este Año Jubilar, sostenida por la fe cristiana, nos lleva a consolarnos mutuamente ante este suceso y a pedir para los fallecidos a Dios, Padre de todos y Señor de la Vida, el descanso feliz y eterno, que Él quiere regalar a todos sus hijos”.

La Diócesis de León comparte el dolor por la muerte de cinco mineros leoneses que ayer perdían la vida en el accidente que se registraba en la mina de Cerredo (Concejo de Degaña-Principado de Asturias) y quiere hacer llegar “un abrazo de consuelo a las familias de las víctimas en este siniestro, con una oración esperanzada por el descanso eterno de los fallecidos y por la recuperación de los heridos”.

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Un mensaje que ayer enviaba el obispo Luis Ángel desde Madrid, donde participara en los trabajos de la asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal y desde donde hoy se trasladará para presidir mañana miércoles a las 12 de la mañana en el Pabellón Municipal de Deportes de Villablino la misa-funeral conjunta por cuatro de los cinco mineros fallecidos, todos originarios de la comarca leonesa de Laciana, eucaristía en la que concelebrarán un grupo de sacerdotes del Arciprestazgo del Noroeste con el arcipreste José Riesco a la cabeza y con los párrocos que atienden la unidades pastorales de Villablino, Palacios del Sil y Villaseca de Laciana.

Ante este trágico accidente laboral que, en la mina de Cerredo, en Asturias, se ha cobrado la vida de cinco trabajadores de Laciana y del Bierzo, el obispo Luis Ángel, todos los diocesanos de León y, de forma particular, los sacerdotes y demás fieles de la comarca de Laciana, quieren manifestar su dolor humano por estas nuevas pérdidas de vidas en las explotaciones mineras, que, en este caso, se vienen a añadir a desgracias anteriores que también afectaron a la misma familia minera.

Y también desean manifestar su voluntad de estar afectiva y físicamente cerca de los allegados de las cinco personas fallecidas: Jorge Carro André, natural de Sosas de Laciana; Rubén Souto Robla, de Caboalles de Abajo: Amadeo Bernabé Castelao, de Villaseca de la Laciana;  Iván Radio Barciela, de Orallo; y el berciano David Álvarez, de Torre del Bierzo.

Una cercanía para compartir con todos “el sentido de la esperanza que en este Año Jubilar, sostenida por la fe cristiana, nos lleva a consolarnos mutuamente ante este suceso y a pedir para los fallecidos a Dios, Padre de todos y Señor de la Vida, el descanso feliz y eterno, que Él quiere regalar a todos sus hijos”.

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