Considera que "Bergoglio puso sobre la mesa temas que generaron mucha división en la Iglesia, pero la gente lo adoraba".
"No hubo un Papa que haya hablado más sobre la paz que Francisco"
"Evidentemente, a Francisco lo adoran. Eso no se puede discutir. Fue incluso muy apreciado hasta por presidentes que no piensan como él"
| Clarin
El arzobispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo lleva décadas en el Vaticano. De sólida formación intelectual, fue canciller de las academias pontificias abarcando los primeros diez años del pontificado de Francisco con quien trabajó codo a codo en muchas problemáticas de candente actualidad.
Considera que, en los últimos años de su papado, Francisco puso sobre la mesa temas internos que generaron "mucha división en la Iglesia", pero que pudo avanzar en cuestiones claves como la promoción de la transparencia del banco vaticano y el combate a la pedofilia. Y que por sus actitudes de apertura y sencillez llegó a ser "adorado por la gente".
- En su paso por Río de Janeiro al inicio de su papado dijo que no iba a hacer una encíclica, pero que su programa iban a ser las Bienaventuranzas, particularmente en cuanto a la construcción de la paz. También dijo, como lo decía cuando era cardenal, que estamos viviendo la Tercera Guerra Mundial en pedazos. Luego, que esos pedazos se fueron juntando. Por ejemplo, la invasión a Ucrania es muy grave. Naturalmente trabajar por la paz no es nada fácil. Creo, en fin, que no hubo un Papa que haya hablado más sobre la paz que Francisco.
- Usted trabajó mucho con Francisco. ¿Puede decirnos algo?
- Yo estaba al frente de las academias pontificias y en los primeros años trabajamos intensamente. Hicimos una revolución. Me pidió inmediatamente después de ser elegido que me ocupara de la nueva forma de esclavitud porque lo veía como un problema fundamental. Tratamos de entender la extensión del problema, y dar algunas soluciones. Fundamentalmente tres esclavitudes que son totalmente diferentes: el trabajo forzado; la prostitución, que es la peor y más redituable –llegamos a crear un centro de atención en los Estados Unidos- y el tráfico de órganos. Nos ocupamos muchísimo y él nos apoyó en todo de una forma extraordinaria.
- El Papa realizó algunos cambios que generaron resistencias como la comunión a los católicos divorciados en nueva unión o la bendición a miembros de parejas gay. En otros no avanzó como el diaconado femenino o que hombres casados de probada fe sean sacerdotes en regiones alejadas y carentes de curas...
-Yo trabajé con él en varios asuntos, pero al inicio de su pontificado no teníamos estos temas. Eso empezó con los sínodos, particularmente en los últimos tres años. Sobre todo cuando el cardenal argentino Víctor Fernández vino al vaticano y fue nombrado al frente de un dicasterio (ministerio). Ciertamente, algunos de estos temas trajeron mucha división interna, empezando por la Conferencia Episcopal Africana. Vino acá su presidente que actualmente se menciona como candidato a Papa, diciendo que en África era imposible aplicar la bendición a parejas gay. Así que le pidió al Papa licencia para no aplicarlo.
Féretro del Papa
Vatican Media
El futuro
- Habrá que ver que pasa de cara al futuro...
- Como no se llegó a decisiones concretas el Papa prorrogó el proceso sinodal hasta 2028. Pero insisto que suscitaron mucha oposición. Porque, en el fondo, son cuestiones que están en el Evangelio y, por tanto, es difícil hacer una lectura muy distinta. Pero de cara al futuro no sé lo que puede pasar. Sobre todo pienso en el tema de los gay y en el diaconado femenino. En esto último, Pablo VI dijo desde el principio de su pontificado que era imposible. Cuando los obispos anglicanos comenzaron a considerar incluir el sacerdocio femenino, Pablo VI dijo que eso nos alejaba de la Iglesia anglicana porque no estaba en la praxis de Cristo.
- Acaso porque el diaconado es el primer peldaño del clero, del llamado orden sagrado, que sigue con el sacerdocio y el episcopado...
- Por supuesto. Cristo tenía una relación especialmente con la Virgen María, que tuvo un papel trascendental, pero ella era madre y hacía de madre, y nunca tuvo ninguna relación con el tema del sacerdocio. De todas maneras, algunos van a seguir con el tema.
- Convengamos que la actitud de apertura del Papa cayó muy bien en mucha gente... Su austeridad... su sencillez...
- El tema de las bienaventuranzas y la paz, el tema de volver a la centralidad del Evangelio, todo eso cayó muy bien. Y lo vemos en la gente que vino porque diciendo que prácticamente va a haber tanta gente en sus funerales como con Juan Pablo II, que estuvo 26 años, mientras que Francisco estuvo doce. Evidentemente, a Francisco lo adoran. Eso no se puede discutir. Fue incluso muy apreciado hasta por presidentes que no piensan como él.
- En lo interno, el Papa se ocupó de transparentar las finanzas vaticanas y del combate a la pedofilia cometida por miembros del clero...
- Con respecto a las finanzas, las limpió fundamentalmente. La regla fundamental es esta: nadie puede tener una cuenta en el banco vaticano si no es que trabaja en el Vaticano o es una institución que está en relación con el Vaticano. Antes había cuentas de cualquiera. Eso ahora no se puede. Así que lo limpió de cuajo. Hoy es transparente. Está al nivel de los bancos más transparentes. En el tema de la pedofilia también fue muy radical. El Papa Benedicto inició inició el camino. Francisco llegó a realizar un sínodo sobre este flagelo y sin duda avanzó. No es fácil limpiar el tema completamente, pero la vida de las nuevas generaciones será completamente diferente.
Capilla Sixtina
- En algunas cosas, parece difícil que se vuela atrás...
- No hago proyecciones porque, como he visto tres sucesiones de papas acá en Roma, pude comprobar que el que entra papa sale cardenal, y el que entra de izquierda sale derecha y el que entra derecha sale izquierda. Nunca se sabe.
- ¿Qué Francisco haya nombrado al 80 % de los cardenales electores no influirá?
- Algo puede tener que ver, evidentemente, pero poco porque no los nombró por criterios. Los nombró fundamentalmente por una cuestión geopolítica, es decir, por estar en las periferias. Él quería que las periferias realmente tuvieran influencia en las decisiones y por eso los nombró. Además, los reunió creo que una sola vez, así que se conocen poco, ahora se están conociendo; son gente inteligente, tampoco necesitan mucho tiempo para conocerse.
- ¿Quién será el próximo Papa? ¿Un pálpito?
- Creo que puede salir uno tapado. Es muy probable que pase. Pasó con Juan Pablo II. Puede ocurrir que surja un candidato que tenga muchos votos y otro candidato que también tenga muchos, pero que ninguno llegue a los dos tercios y entonces surge otro. Eso puede pasar y, de hecho, pasó.
- ¿Puede prolongarse el cónclave?
- Puede durar un poquito más, no sabemos. Tal vez un poquito más, pero no creo que mucho porque cuando vean cómo van las cosas seguramente no van a querer alargar la elección.
- Eso en un contexto donde lo religioso está en baja...
- Esa idea, que empieza hace dos siglos, de que la Iglesia está liquidada, que el pontificado ya no cuenta, que esto y que lo otro, los hechos la desmienten de una forma categórica. Seguramente ninguno de los presidentes que vienen ninguno está totalmente de acuerdo con las posiciones del Papa, pero se dan cuenta que tiene una paternidad que llega a todos y que de alguna manera los toca.
Cónclave
-Lamentablemente, no pudo detener alguna guerra...
- No es tan fácil, pero eso era lo que él quería y como dijo en la homilía de Pascua que no pudo leer, que es impresionante, el problema es que la situación cada vez se agrava más. Estaba muy preocupado por dónde va a acabar el mundo. Realmente el tema de la guerra es el tema más de fondo. En su último documento destaca la necesidad del amor de Dios en el mundo. Que la fraternidad no se puede realizar sin apelar al amor de Dios.
El viaje a la Argentina que nunca ocurrió
- ¿Como evalúa que el Papa no haya ido a la Argentina?
- No sé bien cuáles fueron las causas. Supongo que tiene que ver con el riesgo de que lo usaran para dividir más a los argentinos, la famosa grieta. Yo le hablé mucho al Papa de esto, por ejemplo, cuando luego de que estuve en Misiones y le traje una invitación del gobernador firmada por los caciques que eran católicos gracias a los jesuitas. Le dije: Usted tiene que ir a ver a sus hijos, son los hijos de San Ignacio. “Yo quiero ir", me dijo. “Imagináte que quiero ir a mi país”, me agregó. Además, como buen hijo de segunda o tercera generación italiana, se siente más nacionalista que los criollos.
- El arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, dijo que el mejor homenaje que los argentinos pueden hacerle al Papa es unirse, ¿qué opina?