«Gracias a la generosidad de la archidiócesis de Madrid, que me envió como misionero, puedo ayudar a otras iglesias que tienen menos sacerdotes y recursos para anunciar el Evangelio», ha afirmado Luis Miguel Modino. Este sacerdote de la diócesis de Madrid lleva 18 años dedicado a la misión en diferentes lugares de Brasil. También es el coordinador de comunicación de la archidiócesis de Manaos y en el Regional Norte 1 de la Conferencia Nacional de los obispos de Brasil que engloba 9 diócesis del norte de la Amazonía. Y corresponsal para América Latina y Caribe de Religión Digital.
“Arriesgan su vida por el Evangelio”
Con el lema “Arriesgan su vida por el Evangelio”, este domingo 3 de marzo se celebra el Día de Hispanoamérica. La Obra para la Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana (OCSHA) es uno de los protagonistas de esta jornada, que ha agrupado a los sacerdotes españoles que han salido de sus diócesis de origen para colaborar con la labor que lleva adelante la Iglesia en Latinoamérica.
Respecto al lema Modino ha señalado que «nos muestra lo que supone la misión, es decir, asumir cosas que uno nunca piensa que le pudiesen ocurrir». En este sentido ha afirmado que «nunca hubiese pensado que iría por los ríos de la Amazonía, conduciendo la lancha en la que voy a las comunidades, porque a veces tiene sus riesgos ya que las condiciones climáticas no siempre son favorables». Asimismo «supone defender a aquellos que nadie defiende; eso supone un riesgo para una Amazonía cada vez más amenazada».
Además, el misionero ha recordado la celebración de este Día de Hispanoamérica, es un buena ocasión para reflexionar sobre la necesidad de ser misioneros y de impulsar la misión entre los católicos españoles, en el clero, en la vida religiosa y en los laicos. «Ver cómo en la Iglesia tomamos conciencia de la necesidad de enviar misioneros a regiones donde el anuncio del Evangelio, en ocasiones no llega, porque no hay quien lo anuncie». En este sentido, «no podemos poner disculpas de ningún tipo; sabemos que el clero y que la vida religiosa es menor, pero estar en la misión nos enriquece y enriquecer a la Iglesia que te ha enviado».
✝️La #Iglesia celebra el #DíaDeHispanoamérica este domingo. Un día para recordar a los sacerdotes españoles que han salido en misión. @OMP_ESpic.twitter.com/Jq0H17Kybv
— Of. Información CEE (@prensaCEE) February 29, 2024
«Todos somos discípulos misioneros»
También ha insistido en la idea de impulsar la misión, «en no tener miedo a enviar a gente, así como en apoyar aquellos que son enviados por nuestras Iglesias locales en España. «He experimentado en estos años, el apoyo de la archidiócesis de Madrid, de la gente que me ha ayudado a llevar a cabo la misión, porque no olvidemos que la misión no es solo de la Iglesia, sino que tiene que ser asumida por todos».
«El hecho de que esté aquí no es como un francotirador y sí como alguien que se siente enviado, apoyado y sabiendo que detrás de mí, está esa Iglesia que un día me envió en 2006», ha recordado Modino.
En esta línea ha señalado que «ser misionero puede ayudar a los más jóvenes a entender mejor lo que significa ser cristiano y vivir nuestro bautismo, porque no olvidemos que todos somos discípulos misioneros». Esa misión, «se puede concretar de diferentes modos: se puede comenzar por experiencias breves, pero siempre habrá posibilidad de realizar experiencias mayores y estar algunos años en la misión». Si se deciden a llevarlas a cabo, «estoy seguro que les cambiará la vida». Además, «van a descubrir que el Evangelio puede ser vivido de diferentes modos; y en la medida que lo vivamos, podemos enriquecernos y enriquecer a aquellos con quienes compartimos ese anuncio», ha concluido.
«Desgastan su vida por amor al Evangelio»
Con motivo de esta jornada, el delegado episcopal de misiones, Manuel Cuervo ha recordado que en «Madrid tenemos un total de 14 misioneros. Escuchando la llamada del Señor a ser enviados por la Iglesia a la misión Ad Gentes, desgastan su vida por amor al Evangelio, cuidan la vida de los demás, olvidándose de sí mismos, dejan su Tierra, su familia, su parroquia, es decir, las seguridades cotidianas por una vida donde ponen en juego todos los talentos que han recibido de Dios».
La Conferencia Episcopal Española estableció en el año 1959 que, en el umbral de la Cuaresma, se dedicara una jornada al reconocimiento de la vinculación evangelizadora que une a las Iglesias de España con las que peregrinan en América. Desde entonces, en estos 65 años, se ha dado gracias a Dios al comprobar que la fe recibida se ha difundido como luz del Evangelio en el continente. Por otro lado, más del 70% de los misionerosespañoles están cooperando como evangelizadores en aquellas Iglesias.
Vocación misionera
Esta Jornada misionera es una nueva oportunidad para descubrir que también los sacerdotes diocesanos, como cualquier otro fiel, puede recibir de Dios el don de la vocación misionera. Ellos son también la expresión de la dimensión universal que ha de tener toda Iglesia particular.
Una vocación misionera que es un riesgo, como dice el lema de este año: Arriesgan su vida por el Evangelio. Como señalaba en 1980 el obispo mártir de El Salvador, san Óscar Romero, tal y como se recoge en el mensaje de esta jornada: «Acaban de escuchar en el evangelio de Cristo que es necesario no amarse tanto a uno mismo, que se cuide uno para no meterse en los riesgos de la vida que la historia nos exige y que quien quiera apartar de sí el peligro perderá su vida. En cambio, el que se entrega por amor a Cristo al servicio de los demás, vivirá».