"La opción de quedarnos con las piedras o con Jesús" Monseñor Cobo: "Ante la dureza a la que nos enfrentamos tenemos la certeza de que caminamos con el Amigo"

(Archimadrid).- El obispo auxiliar de Madrid monseñor José Cobo situó a los fieles, al comienzo de la homilía en la catedral de la Almudena, retransmitida por YouTube este jueves, ante una pregunta:«¿Tirar piedras o transitar por otros caminos?». Las piedras aparecían de nuevo en el Evangelio, pero si «hace poco eran piedras destinadas para la adúltera; ahora son piedras destinadas para Jesús». En esta situación, Cristo se alejó y dejó a los judíos «con las piedras en las manos y con el insulto y la violencia como arma».

En esta semana que «nos prepara para la semana grande de la fe» tenemos la opción de «quedarnos con las piedras o quedarnos con Jesús». «Es un tiempo –destacó el prelado– para preparar el corazón ante el misterio que se nos regala. Esta no va a ser una Semana Santa normal. Pondremos nuestro confinamiento, la dificultad que tenemos, ante la Palabra de Dios. Nos toparemos con el cansancio, con la enfermedad, con el miedo y hasta con la muerte. Pero no nos olvidemos de que esta Semana Santa será santa. Para ello, tendremos que responder. Podemos afrontar esa semana con las piedras, evitando lo que nos moleste, encerrándonos en nuestras distracciones, en nuestro WhatsApp, o caminar por donde Jesús se va, por otro camino».

El camino de Jesús es un camino de amor: «Él siempre se desvive y ama». Un camino ciertamente especial en estos tiempos, como reconoció el obispo auxiliar, pero «ante la dureza a la que nos enfrentamos tenemos una certeza: caminamos con el Amigo».

Hitos para caminar

Monseñor José Cobo señaló los tres hitos que el fiel puede seguir para «hacer este camino y aprender por dónde va Jesús». El primero es la mirada: «Jesús camina mirando a Dios. No se mira a sí mismo ni a sus problemas, ni a sus dificultades. La Semana Santa nos pide prepararnos esa mirada, y mirarnos como hijos en el Hijo. Jesús sabe que Él no lo controla todo. Nos invita a ser como el niño, que aprende a dar la mano al adulto y con él camina, dejando que el padre le lleve».

Otra marca especial para este camino es la memoria. El obispo auxiliar afirmó que Jesús sabe que nosotros somos parte del sueño de Dios para con su pueblo, y «Él necesita de cada uno de nosotros para responder. Él confía, por la memoria dada, en que lo que ha dicho [el Señor] se cumplirá. Ahora es nuestro turno: recuperar la memoria y el paso de Dios por nuestra vida para saber que Dios siempre cumple lo que dice».

El tercer hito es la permanencia, la fidelidad: «Caminar sin desfallecer. Vivimos momentos de cruz. Pero Jesús nos invita a estar con Él. Jesús es fiel, va delante de nosotros, y nos da la mano». «La Eucaristía de hoy –concluyó– nos ayudará a transitar por el camino de Jesús: desvivirnos por los otros y amar en lo concreto».