El Museu Diocesà de Barcelona muestra desde este jueves hasta el 2 de marzo la exposición 'Collezione Paolo VI. La apertura al arte contemporáneo', que reúne "por primera vez" en España 20 obras de arte contemporáneo de la colección personal del Papa Pablo VI, ha destacado la comisaria de la muestra, Helena Alonso, este jueves en declaraciones a medios.
Alonso ha insistido en que es la "primera vez" que estas obras pueden visitarse fuera de su sede, el museo de arte contemporáneo de Concesio en la ciudad italiana Brescia, promovido por el secretario del Papa, Pasquale Macchi, tras la muerte del pontífice el 6 de agosto de 1978.
Ha subrayado que las obras forman parte de la colección de un santo y ha explicado que Giovanni Battista Montini (San Pablo VI) "abrió la puerta a los artistas de su tiempo" estableciendo el diálogo entre la Iglesia y artistas del siglo XX y abriendo los Museos Vaticanos al arte contemporáneo.
Alonso ha dicho que Pablo VI fue el "gran renovador de la Iglesia durante el Concilio Vaticano II" y ha concretado que la exposición, producida por c2c Cultura, pretende poner en valor su función a la hora de impulsar el arte contemporáneo.
Artistas
La muestra, centrada en la intersección entre el arte contemporáneo y la espiritualidad, reúne una "amplia gama de estilos y técnicas", desde el expresionismo hasta la abstracción, con obras que abordan temas como el sufrimiento, la redención y la trascendencia.
Destacan obras como 'La Piedad' de Salvador Dalí, 'Plaza de Italia' de Giorgio de Chirico, 'Cristo y Pilato' de Max Beckmann, 'Estudio para la Virgen y el Niño II' de Henri Matisse, 'Cristo coronado de espinas' de Oskar Kokoscka y 'Chica escribiendo' de Henry Moore.
Entre las obras expuestas, también están el 'Retrato de Felix Man' de David Hockney, 'Jesús muerto en la cruz' de Mimmo Paladino, 'Incredulidad de San Tomás' de Massimo Pulini, 'La promesa de la resurrección' de Ettore Spalletti y 'Estudio para la crucifixión' de Renato Guttuso.
Belleza y verdad
El Papa Pablo VI aseguraba que la belleza "es esencial para la verdad y que el arte tiene que revestir al cristianismo" y consideraba que los artistas podían conectar el mundo secular con el sacro, por lo que la exposición explora la intersección entre arte y fe con un enfoque en la belleza como vehículo de verdad.
La Colección personal de Pablo VI es fruto de donaciones de artistas, o de sus herederos o galeristas, al pontífice y también de su labor de mecenazgo, que permitió que obras de arte de los siglos XX y XXI estuvieran expuestas en los Museos Vaticanos.
Espiritualidad
Alonso ha afirmado que la exposición ofrece una mirada sobre cómo la religión y la espiritualidad "han dejado de ser exclusivamente un tema del arte religioso para convertirse en un tema universal, tratado por artistas de diferentes culturas, orígenes y convicciones".También ha dicho que la muestra invita a conocer la visión espiritual que cada uno de los artistas tiene "sobre lo trascendental, sobre lo intangible, sobre lo inmaterial", y ha asegurado que se trata de una ocasión excepcional para ver cómo el arte que se encuentra en los Museos Vaticanos va más allá de lo religioso, en sus palabras.
El director del Museo Colección Pablo VI de Concesio, Giulano Zanchi, ha afirmado que la selección de obras logra reflejar "el interés de Pablo VI por el arte contemporáneo y su legado en la relación entre la espiritualidad y el arte".