…y San Isidro logró el milagro: unir a la Iglesia, el Ayuntamiento, la Comunidad y la Delegación del Gobierno en torno a su Año Jubilar Osoro: “La Iglesia tiene que generar fraternidad y comunión; en esto voy a empeñar mi propia vida”

Osoro, Almeida, Ayuso y González firman el protocolo
Osoro, Almeida, Ayuso y González firman el protocolo

“La fraternidad y la comunión se rompen muy fácilmente”, advirtió el cardenal de Marid, quien agradeció a los responsables de las tres administraciones que “se hayan unido a esto”. “En la comunión encontrarnos la manera de acercarnos a todos los hombres y ser constructores de fraternidad”

Martínez Almeida: "Madrid quiere celebrar este año Jubilar bajo la premisa de que la ciudad de Madrid no olvida sus raíces cristianas, ni tiene complejo alguno de reconocerlas”

Mercedes González: “Madrid es una ciudad de gente cordial y hospitalaria, de gente buena y amable. San Isidro es un buen ejemplo de ello. Un hombre al servicio de otro que llenó de amor su vida"

Díaz Ayuso: “San Isidro es el patrón de las gentes del campo y sus ingenieros. Unas gentes del campo que han estado ahí en los peores tiempos. Hoy también es su día y esta es su celebración”

Cuatrocientos años de la canonización de San Isidro. Una fecha simbólica, que la Santa Sede ha querido confirmar con la celebración de un Año Jubilar y que, por primera vez, ha congregado a la Iglesia y a las tres administraciones (Comunidad, Ayuntamiento y Delegación del Gobierno) en un proyecto común: hacer que Madrid conozca, cada vez más, a su santo más castizo, a su patrón; y, de paso, que los peregrinos recorran, y reconozcan, el Madrid de San Isidro.

Y, también, construir fraternidad en mitad del odio, la crispación, las polarizaciones. “La Iglesia tiene la obligación de generar fraternidad y comunión, y en esto voy a empeñar mi propia vida”, subrayó el cardenal de Madrid, Carlos Osoro, tras la firma del protocolo y la presentación del logo en la sala capitular de la catedral de la Almudena, junto a los murales de Mario Rupnik.

Una celebración para todos

En sus palabras, Osoro, acompañado por la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso; el alcalde, José Luis Martínez Almeida; y la delegada del Gobierno, Mercedes González, agradeció la colaboración de las autoridades en un evento “que repercutirá en bien de todos”.

“Agradezco profundamente al Papa Francisco que nos haya concedido este año de gracia para Madrid, que tendrá repercusión en todo el mundo”, señaló el vicepresidente de la CEE, quien abogó que “queremos que esta celebración sea para todos”.

“La fraternidad y la comunión se rompen muy fácilmente”, advirtió el cardenal de Marid, quien agradeció a los responsables de las tres administraciones que “se hayan unido a esto”. “En la comunión encontrarnos la manera de acercarnos a todos los hombres y ser constructores de fraternidad”.

“Cuando hoy se perfila esta división, ojalá podamos regalar, como san Isidro, fraternidad, comunión y unidad, que tan escasa es a veces en algunos momentos”, añadió el purpurado, quien insistió en que “este año ha de ser una renovada invitación para aprender a vivir con altura de miras, como lo ha hecho siempre Madrid”.

Humildad y trabajo

Por su parte, el alcalde, José Luis Martínez Almeida, quiso agradecer al Papa “conceder el honor y la gracia” de este año jubilar, para “honrar al santo patrón de esta Villa”. La figura de San Isidro “no dejaba de ser un humilde labrador que todos los días salía de su casa para mantener a la familia, desde la humildad y el trabajo”.

Y es que, añadió el regidor, “nuestro mejor futuro pasa por ser humildes, en una ciudad acogedora y abierta”. “Madrid quiere celebrar este año Jubilar bajo la premisa de que la ciudad de Madrid no olvida sus raíces cristianas, ni tiene complejo alguno de reconocerlas”.

Almeida anunció toda una serie de actos, entre los que destaca la ostensión del cuerpo incorrupto de San Isidro en la Colegiata, del 21 al 27 de mayo, con “una ciudad cargada de ilusión y de emoción. Una ciudad que mira al futuro asumiendo sus raíces cristianas sin complejos, y que desde la humildad de San Isidro aspira a ser grande”.

Para Isabel Díaz Ayuso, “el pueblo de Madrid se adelantó a las autoridades”, porque llevaba siglos rezando ante las reliquias del santo, antes de su canonización. La presidenta de Madrid recordó las raíces históricas de la santidad de san Isidro, y en particular la defensa que reyes como Felipe II y Felipe III hicieron del santo. “San Isidro es el patrón de las gentes del campo y sus ingenieros. Unas gentes del campo que han estado ahí en los peores tiempos. Hoy también es su día y esta es su celebración”.

San Isidro y Santa María de la Cabeza, en los murales de Rupnik
San Isidro y Santa María de la Cabeza, en los murales de Rupnik

Finalmente, la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, reivindicó el papel de las mujeres en la organización de este Jubileo. Y tuvo palabras para Ucrania: “Cualquier invocación al santo nos obliga a hablar de la paz. Que hoy darnos la paz es más que compartir el cariño, el afecto con los que sufren esta cruenta guerra”.

“Madrid es una ciudad de gente cordial y hospitalaria, de gente buena y amable. San Isidro es un buen ejemplo de ello. Un hombre al servicio de otro que llenó de amor su vida. A él le debemos, sin duda, que seamos los madrileños y madrileñas como somos, y que nuestra ciudad sea hoy la patria común de España”, finalizó.

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