El religioso vasco aprendió el catalán "a la perfección" mientras fue prior de los dominicos en Barcelona "Pacífico, creador de armonía y familiar": el perfil del nuevo obispo de Sant Feliu de Llobregat
Gómez fue, antes de recibir el encargo de ser promotor provincial de Justicia y Paz de la provincia de Hispania y promotor regional de Justicia y Paz de los dominicos en Europa, uno de los priores mejor considerados por la pequeña comunidad, presente en Barcelona poco después de la fundación de la Orden de los Predicadores, en 1216
"Es un pastor que conoce bien la realidad de la pobreza más aguda, sobre todo aquella que proviene de las migraciones más graves, y, por eso, la Iglesia de Sant Feliu gana un gran fraile con su incorporación",
| Xavier Pete, Agencia Flama
En 2016, cuando el fraile Xabier Gómez llegó a Barcelona para ser superior de la casa de los dominicos, en el convento de Santa Caterina, la comunidad de religiosos con la que convivió hasta el 2018 estaba formada por siete religiosos. “Ahora somos cinco”, sentenciaba este martes por la mañana el fraile José Manuel Millán, que conoció de cerca al religioso nacido en 1970 en Azkoitia (Guipúzcoa) y que, “sin saber decir ni siquiera una palabra en catalán, lo acabó aprendiendo a la perfección a nuestro lado“, prosigue el fraile dominico.
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“Este paso fue determinante —sigue Millán refiriéndose a su aprendizaje lingüístico— en sus relaciones con el resto de la Iglesia católica barcelonesa, que siempre quiso que fueran las mejores posibles”. Por eso, "pero también por algún aspecto más de su brillante trayectoria", como apunta el dominico barcelonés, "al Papa no le ha temblado el pulso a la hora de nombrarlo obispo de Sant Feliu de Llobregat". Aunque sea prior de esta comunidad durante pocos años, “sabíamos que escalaría posiciones muy rápidamente en el seno de la congregación o de la Iglesia católica en general”, admite José Manuel Millán.
En relación con el religioso, este fraile también señala que Gómez fue, antes de recibir el encargo de ser promotor provincial de Justicia y Paz de la provincia de Hispania y promotor regional de Justicia y Paz de los dominicos en Europa, uno de los priores mejor considerados por la pequeña comunidad, presente en Barcelona poco después de la fundación de la Orden de los Predicadores, en 1216. “No digo que fuera lo mejor de todos, pero casi podría decirse; fue una persona muy buena con los frailes, muy buen acompañante y un religioso que se interesó constantemente en las problemáticas de la casa y de la Iglesia de Barcelona”, sostiene.
Un hombre "pacífico", que "creaba armonía" y capaz de transmitir "familiaridad" allá por donde pasaba son otras características que destaca este fraile hacia Xabier Gómez. "Es un pastor que conoce bien la realidad de la pobreza más aguda, sobre todo aquella que proviene de las migraciones más graves, y, por eso, la Iglesia de Sant Feliu gana un gran fraile con su incorporación", concluye el religioso dominico.
"Los lazos con Barcelona han sido mantenidos hasta ahora"
"Fue poco tiempo en Barcelona, pero los lazos con la familia dominica barcelonesa los ha mantenido hasta la actualidad", expone, por su parte, fray Iván Calvo, director de la Oficina de Comunicación de Dominicos España. Unos lazos que ha mantenido, como destaca este religioso, en los terrenos de la cultura y los derechos humanos, "dos de sus grandes predilecciones" como sacerdote y persona entregada a las artes y la Palabra de Dios. Dos líneas de actuación de las que Gómez es uno de los grandes expertos, próximamente como obispo.
