La diócesis de Plasencia lamenta el "escándalo" provocado por una bendición de una pareja del mismo sexo celebrada en la parroquia de Miajadas, y anuncia "medidas canónicas pertinentes", aunque matiza que “en ningún momento se trató de una boda, ni hubo intención expresa de simular sacramento”.
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En un comunicado, la diócesis pastoreado por Ernesto Brotons admite que “las formas contravinieron claramente” la declaración Fiduca Supplicans, “algo que no podemos aprobar”.
“Lamentamos, profundamente, el escándalo y la confusión que la aplicación incorrecta de la declaración ha generado y pueda generar”, recalca la nota, que no obstante deja claro que “no negamos el valor de estas bendiciones (…); mas afirmamos la obligatoriedad de que se realicen en el contexto y forma marcados por ella”.
“Rogamos prudencia y respeto a todas las personas implicadas”, finaliza el comunicado.