El sacerdote de Salamanca denunció haber sufrido abusos cuando era seminarista Policarpo Díaz: "Me presento frágil, enfermo del alma y muy vulnerable”
“Queridos hermanos. He preparado mucho estas palabras. Me presento frágil, enfermo del alma y muy vulnerable”. Eran las primeras palabra del sacerdote Policarpo Díaz ante los más de 200 fieles que han acudido a la que era su parroquia de La Purísima para explicarles los recientes hechos conocidos tras denunciar abusos cuando era seminarista por parte un sacerdote
"El tema de abusos sexuales a menores es algo extremadamente doloroso en medio de nuestra Iglesia que no hay que minimizar ni esconder. No son trampas a la Iglesia. Son tan verdad que nos salpican e implican", señaló el sacerdote ante los que han sido sus fieles
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“Queridos hermanos. He preparado mucho estas palabras. Me presento frágil, enfermo del alma y muy vulnerable”. Eran las primeras palabra del sacerdote Policarpo Díaz ante los más de 200 fieles que han acudido a la que era su parroquia de La Purísima para explicarles los recientes hechos conocidos tras denunciar abusos cuando era seminarista por parte un sacerdote.
"Quedé marcado por un trauma que me hizo y me hace sufrir mucho", reconoció el conocido y querido cura de la diócesis charra, que confirmó ante los feligreses la existencia de esos abusos tras haber entrado en el seminario de Calatrava, que duraron 10 años y que acabaron en 1991, según informa La Gaceta de Salamanca, diario que también destapó este caso.
"No espereis una crítica ácida. De traumas potentes. No tengo rabia, ni odio, ni pulsos a nadie", explicó el sacerdote, que ahora se encuentra en León "por un tiempo", tras haber pedido permiso al obispo, José Luis Retana, para seguir un "proceso terapéutico" porque "debo seguir aislado de cualquier cosa para poder sanar".
"No son trampas a la Iglesia"
"El tema de abusos sexuales a menores es algo extremadamente doloroso en medio de nuestra Iglesia que no hay que minimizar ni esconder. No son trampas a la Iglesia. Son tan verdad que nos salpican e implican", señaló el sacerdote ante los que han sido sus fieles, y a quienes pidió que acojan a su sucesor: "Acoged a Jorge García como nuevo párroco. Jorge no es mi rival, ni quien me ha quitado el puesto. Ni él ha descendido, ni yo he sido desterrado. Yo he salido a petición propia", señaló.
Díaz también explicó cuándo decidió tomar la decisión de contar lo sucedido: "Fue en enero de 2022 en Roma, donde fui acompañando a José Luis Retana a ver el Papa". Regresó "roto", apuntó. "Debía seguir con el trabajo hecho, pero sin dormir por las noches. Tenía el alma rota con taquicardias, arritmias, ansiedad, psicólogos y médicos. Empecé a contarlo y tomé la decisión de denunciar en la Pascua de 2022", informa el diario salmantino.