Sevilla homenajea al cardenal Amigo poniendo a su nombre una calle junto a la Giralda "Ustedes me han dado una calle, yo les tenía una plaza muy grande en mi corazón"
La calle Cardenal Amigo Vallejo, situada entre la catedral y el Arzobispado
"Como arzobispo, quise vivir entre las calles de la ciudad y guardarlas en mi corazón, y ahora es la ciudad la que me recompensa", señaló, visiblemente emocionado, el purpurado
"Gracias por tanto bien que hemos recibido de usted", subraya el alcalde, Juan Espadas
"Gracias por tanto bien que hemos recibido de usted", subraya el alcalde, Juan Espadas
A los pies de la Giralda, junto a la sede del Arzobispado que fue su casa durante 27 años, una baldosas junto a la pared encalada reza 'Calle Cardenal Amigo Vallejo'. Monseñor Amigo descorrió este mediodía el fieltro rojo que tapaba el gran regalo que la ciudad de Sevilla quiso hacer a su cardenal, el vallisoletano más hispalense de la historia.
Junto a él, su sucesor al frente de la diócesis, monseñor Asenjo, y el alcalde de la capital andaluza, Juan Espadas. "Ustedes me han dado una calle, yo les tenía una plaza muy grande en mi corazón", acertó a decir, visiblemente emocionado, monseñor Amigo, junto a la que hasta ayer era el tramo de la calle Plancentines que discurría entre la catedral y el Arzobispado.
"Sevilla no sólo es la ciudad en la que he servido, es una buena parte de la vida que vive en mí", añadió el cardenal, quien agradeció a la multitud presente y, especialmente, al pueblo de Sevilla. “Como arzobispo, quise vivir entre las calles de la ciudad y guardarlas en mi corazón, y ahora es la ciudad la que me recompensa”.
“Sevilla no es sólo la ciudad en la que servido, es buena parte de la vida que vive en mí", añadió Amigo entre aplausos. “Cuanto hice y aquí disfruté a Dios y a mi calle, a Sevilla se lo debo", concluyó.
Una esquinita única
Por su parte, el alcalde Juan Espadas, calificó la presentación de la calle como “una satisfacción para Sevilla” en “una esquinita única, un rincón patrimonial principal. Sus muchos años al servicio de la Iglesia de Sevilla le hacen acreedor de este reconocimiento. Gracias por tanto bien que hemos recibido de usted".
Finalmente, Juan José Asenjo destacó la “sencilla cercanía” de su antecesor. El actual arzobispo subrayó "el gran legado que Carlos Amigo Vallejo ha dejado en esta ciudad y la importante labor pastoral que realizó, especialmente en los barrios de Sevilla".
Etiquetas