El cardenal Cañizares dedica su "apoyo fraternal y oración" a los habitantes de La Palma La diócesis de Valencia inicia este domingo el Año Jubilar San Francisco de Borja concedido por el papa Francisco

(Archivalencia) .- La diócesis de Valencia iniciará este próximo domingo, 3 de octubre, las celebraciones por el Año Jubilar San Francisco de Borja (Gandía, 1510-Roma, 1572), concedido por el papa Francisco en el 350 aniversario de la canonización del santo, que se cumple también el 3 de octubre, y el 450 aniversario de su muerte, en 2022.

El “Año Jubilar de San Francisco de Borja”fue solicitado por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, a petición de los padres Jesuitas de Valencia, el Abad de la Insigne Colegiata de Gandía, los párrocos de la parroquia de Santa Cruz de Llombai y de la Natividad de Nuestra Señora de Turís y de las parroquias de la Archidiócesis de Valencia cuyo titular es San Francisco de Borja (en la ciudad de Valencia, en Gandía y en Vall de Gallinera-Carroja).

Para ello, han sido declarados “templos jubilares” las iglesias regidas por la Compañía de Jesús en la Archidiócesis, las parroquias cuyo titular es San Francisco de Borja, las parroquias Santa Cruz de Llombai y Natividad de Turís, y la Insigne Colegiata de Gandia.

El Año Jubilar, concedido para intensificar el conocimiento y devoción a San Francisco de Borja, se desarrollará entre el 3 de octubre del año 2021 (año en que se cumple el 350 aniversario de la canonización del santo) y el 3 de octubre del año 2022 (año en que se celebra el 450 aniversario de su muerte).

El Arzobispo de Valencia, el pasado mes de abril cuando fue anunciada por la Santa Sede esta concesión, agradecía “a Dios y a la Santa Sede esta concesión, que solicitó en una carta dirigida, el 10 de abril de 2021, al Penitenciario Mayor, Mauro, Cardenal Piacenza, destacando, en particular, que la finalidad que se persigue es “intensificar el conocimiento y devoción de la figura excepcional de San Francisco de Borja, fiel hijo y seguidor de San Ignacio, segundo General de la recién fundada Compañía, sacerdote, laico presente y activo en la vida pública pues, además de duque de Gandía marqués de Llombay, fue consejero de Carlos V, Virrey de Cataluña, tuvo que ver con la célebre batalla de Lepanto -decisiva para la Europa cristiana y para la Iglesia-, fue amigo de Santa Teresa de Jesús y de San Juan de Ávila, entre otros santos, y padre ejemplar de ocho hijos en su vida de matrimonio”.

Igualmente, el Cardenal añade que “además de su santidad, San Francisco de Borja presenta unos rasgos para el momento presente de una gran luz y actualidad, y ofrece un ejemplo de santidad heroica para los tiempos que corremos. Abrió las puertas de la Compañía a los judíos, moriscos e indígenas, algo inaudito por entonces; obras cumbres suyas como General de la Compañía fueron la educación de la juventud, la promoción de las misiones y de la predicación, que influyó mucho, por ejemplo, en el dominico Fray Luis de Granada; puso todo su afán en el Colegio Romano y en las misiones americanas; modelo, pues, como fiel cristiano laico en la vida pública, y como esposo y padre, santo sacerdote y jesuita, renovador de la Iglesia y protagonista de lo que hoy denominamos ´nueva evangelización` en aquellos momentos suyos”.

El Arzobispo de Valencia en dicha carta solicitaba, por tanto, un Año Jubilar de San Francisco de Borja y “que se pudiesen obtener las gracias jubilares en la Insigne Colegiata de Gandía, en las iglesias que pertenecen o han pertenecido a la Compañía de Jesús en la Archidiócesis de Valencia, en la parroquia de Santa Cruz de Llombai, en la parroquia de la Natividad de Nuestra Señora de Turís y en las otras parroquias de la Archidiócesis de Valencia cuyo titular es San Francisco de Borja”.

Los religiosos jesuitas de la Compañía de Jesús en la diócesis de Valencia, la Insigne Colegiata de Gandia así como las parroquias e iglesias designadas “templos jubilares” por el Año Jubilar “San Francisco de Borja” acogieron con enorme alegría y gratitud esta concesión del Papa Francisco.

“Estoy con vosotros: que en medio de esta desolación encontréis consuelo y esperanza”

El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, presidió ayer tarde en la Basílica de la Virgen los Desamparados una eucaristía con motivo de la Jornada Mundial del Turismo en la que rezó por el sector turístico, sus trabajadores y familias, tan afectados por la pandemia, y dedicó su oración y “apoyo fraternal” a los habitantes de La Palma, ante la erupción del volcán que está asolando la isla.

“Ante esta situación de dificultad muy grande estoy con todos vosotros, Dios está con vosotros, os ama y no os abandona - no os dejará en la estacada - y la Virgen también está con vosotros y con vuestras familias”, según afirmó el Arzobispo que les animó a “seguir con esperanza y unidad, porque habrá una salida”.

Asimismo, el Cardenal pidió de una “manera muy especial” por la isla de La Palma y sus habitantes, para “que encuentren en todos nosotros el apoyo de la fraternidad, el apoyo económico y, sobre todo, el apoyo de la oración, y que en medio de esa desolación encuentren consuelo y esperanza”.

Según expresó el arzobispo de Valencia, el sector turístico “sois motivo de estabilidad y sosteniblidad social” y “os necesitamos”.  También les animó a “seguir con vuestra actitud, la que nos ha transmitido el Evangelio, de acoger a todos, de no excluir a nadie”.

Además, “muchos de vosotros dedicáis buena parte de vuestra actividad al turismo religioso; aquí en Valencia mismo, quien trae más turistas a la ciudad son los aspectos religiosos, el Santo Cáliz de la Catedral, la Virgen de los Desamparados, San Nicolás, El Patriarca”, conforme aseguró el Cardenal que les invitó también a seguir potenciando el sector turístico, “la alegría del compartir y del servir, para una humanidad nueva” y a “anunciar el Evangelio a través de vuestra actividad sin ningún complejo”.

La eucaristía fue concelebrada entre otros sacerdotes por el rector de la Basílica de la Virgen, Jaime Sancho, y el delegado episcopal de la delegación de Turismo del Arzobispado de Valencia, GustavoRiveiro, que agradeció también la presencia de los representantes y trabajadores del sector y su esfuerzo para seguir adelante.

Precisamente, el lema de este año ha sido “Turismo para el crecimiento inclusivo. La persona detrás de los datos”, que incide en la necesidad e importancia de “mirar más allá de las estadísticas del turismo y reconocer que detrás de cada número hay una persona”, según expresa Riveiro.