A los pocos días, por miedo, se desdicen y aseguran que las críticas al prelado son sólo de “algunos” Los curas del arciprestazgo de Gijón acusan al arzobispo Sanz de favoritismos , falta de transparencia y de no sintonizar con el proceso sinodal

El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz
El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz

“Sí tiene tiempo para mostrar una cercanía particular con determinados colectivos o grupos de sacerdotes muy concretos, dejando de lado a los que pueden tener pensamientos o miradas diferentes a la suya”

Le acusan “de mantener una actitud personal distante con todo lo que significa este Sínodo y el cambio de actitud en la tarea que como pastor de la Iglesia le corresponde”

“No estaría mal que se interesara un poco más por este arciprestazgo y por cómo vamos los sacerdotes que trabajamos en él”

Reconocen los curas que tienen que cambiar de mentalidad, formarse más y “buscar el apoyo de los laicos”. Es decir, “pasar de una pastoral sacramental a una pastoral evangelizadora”

Llevan 14 años 'aguantando' a su obispo, Jesús Sanz Montes, pero ya no pueden más. Los curas del arciprestazgo de Gijón han explotado públicamente. Hasta ahora, habían denunciado la situación por los cauces internos: ante Roma y ante la Nunciatura. Lo novedoso es que, esta vez, lo dicen en voz alta y quieren que su grito resuene en la sociedad.

Por eso, acusan a su arzobispo de falta de transparencia, de “dejar de lado” a los sacerdotes que no piensan como él y de “mantener una actitud personal distante con todo lo que significa este Sínodo y el cambio de actitud en la tarea que, como pastor de la Iglesia, le corresponde”.

Arciprestazgo de Gijón
Arciprestazgo de Gijón

El documento de denuncia, al que ha tenido acceso RD, es fruto de una serie de reuniones, que han realizado los sacerdotes del arciprestazgo de Gijón durante el mes de mayo, como reflexión pastoral conclusiva del curso. Una vez redactado fue enviado a los 54 sacerdotes que conforman el arciprestazgo y que participaron consensuadamente en él, asi como al arzobispo y a los vicarios de la diócesis.

A los dos días de haber tenido acceso al texto, RD se puso en contacto con el arcipreste, Iván González, y con el vice arcipreste, Eduardo Zulaiba. Y ambos aseguran que el documento es auténtico, pero que, el apartado referido al arzobispo “no es opinión consensuada ni generalizada del arciprestazgo”.

Les replicamos que “en ninguna parte del texto del Arciprestazgo de Gijón se dice que ese apartado dedicado al arzobispo sea de unos pocos, especialmente cuando se recoge en un documento oficial sin ninguna matización al respecto”.

Pero mantienen su versión. Y, de hecho, el mismo día 28, el arcipreste envía al vicario de pastoral y a todos los curas del arciprestazgo el siguiente comunicado:

Iván González
Iván González

Arcipreste de Gijón 28-junio-2023  

Estimados compañeros:  

 Ante la polémica causada por una de las opiniones expuestas en la  revisión del curso, en el apartado referido a nuestro obispo D. Jesús,  deseo señalar lo siguiente. He dejado claro al vicario de pastoral, D.  Antonio Vázquez, que no se trata de una respuesta consensuada de los  sacerdotes del arciprestazgo de Gijón, sino que se trata de unas opiniones  particulares añadidas con posterioridad a la reunión.  

 Como todos recordaréis, el encuentro de revisión que mantuvimos  el último martes de mayo, aunque resulto ser un encuentro fructífero, no  nos dio tiempo material a completar todas las preguntas planteadas. Por  eso, al final del mismo sugerí que los que desearan contestar las  cuestiones restantes lo podían hacer enviándonos las respuestas por  correo electrónico.  

 Es cierto que, como alguno de vosotros me ha indicado, podía haber  matizado el tono de las respuestas y su forma de expresión. Pero de todos  modos considero importante que se incluyan todos los pareceres.  

 He de señalaros que esta mañana he recibido una llamada  telefónica de un periodista de Religión Digital. Dejando aparte la cuestión  de cómo es posible que llegara a su conocimiento los resultados de  nuestra revisión arciprestal, le he manifestado lo mismo que os indico en  este escrito: no es una opinión de los sacerdotes del arciprestazgo de  Gijón. No es, hasta donde yo sé, un parecer común.  

 De todos modos, todo este debate, creo que nos lleva a una  cuestión mayor y más importante y que me atrevo a compartir con  vosotros. En el fondo de todo esto está el tema de la libertad dentro de  nuestra Iglesia para manifestar lo que creemos u opinamos, estemos o no  estemos acertados. Parece que de ahora en adelante vamos a tener que  pedir que las preguntas de la revisión vengan acompañadas de un guión  que nos señale hasta donde podemos llegar.  

 Atentamente.

Monseñor Jesús Sanz, arzobispo de Oviedo
Monseñor Jesús Sanz, arzobispo de Oviedo

¿Ha habido presiones al arcipreste y al vice arcipreste por parte de monseñor Sanz o de sus vicarios? ¿Qué pasó, en tan breve espacio de tiempo, para que los dos líderes de los curas del arciprestazgo hayan cambiado radicalmente la versión y lo que era parecer de todos los sacerdotes ya solo sea “de algunos”?

En el documento, lo primero que reprochan a monseñor Sanz es la opacidad de la diócesis. “En el índice de transparencia de la Iglesia española hay diócesis que están en cabeza; otras, a la cola. Nosotros casi llegamos a esos puestos finales” y se preguntan el porqué.

Sanz
Sanz

La segunda denuncia contra el prelado es de amiguismo o de predilección sólo por los curas de su misma cuerda. Monseñor Sanz pasa por ser uno de los líderes del sector más conservador del episcopado. Por eso, los curas de Gijón, aún reconociendo que tiene “múltiples compromisos, obligaciones y trabajos”, aseguran que “sí tiene tiempo para mostrar una cercanía particular con determinados colectivos o grupos de sacerdotes muy concretos, dejando de lado a los que pueden tener pensamientos o miradas diferentes a la suya”.

En tercer lugar, los sacerdotes reprochan al prelado asturiano no sólo haber criticado algunas de las opiniones manifestadas durante el proceso sinodal diocesano, sino que, además, le acusan “de mantener una actitud personal distante con todo lo que significa este Sínodo y el cambio de actitud en la tarea que como pastor de la Iglesia le corresponde”.

Jesús Sanz, arzobispo de Oviedo
Jesús Sanz, arzobispo de Oviedo

Además de hacerle una petición muy concreta de “menos política y más conciliación” (son famosos los posicionamientos públicos de monseñor Sanz en apoyo de los partidos políticos más ultraconservadores del país), le solicitan una mayor cercanía a los curas gijoneses: “No estaría mal que se interesara un poco más por este arciprestazgo y por cómo vamos los sacerdotes que trabajamos en él”.

Porque, según los curas, “no basta con planificar en los despachos, hay que hacer también un seguimiento, para ver cómo se van desarrollando los planes, y, para ello, hay que visitar a los agentes que tienen que ponerlos en práctica, para motivar y animar, corregir y felicitar, cuando salgan bien las cosas”.

El documento de los curas no añade nada más respecto al obispo, pero algún cura a nivel personal, va todavía más allá y clama: “Sólo pedimos justicia. Una justicia que repare todo el daño infringido por el obispo a la diócesis y, especialmente, a sus sacerdotes, que son olvidados, denigrados desde el mismo altar por el prelado, sometidos a cambios arbitrarios y privilegiando sólo al ‘lobby’ de un determinado color en el que se mueve”.

Más aún, temen que la situación empeore aún más, porque monseñor Sanz se ha quedado sin posible promoción clerical, una vez que ha sido descartado para los arzobispado de Madrid y de Compostela. Por eso, señala otro cura: “Ahora que todos lo puentes futuros se han derribado para el arzobispo y sus ‘sicarios’, sólo queda esperar por su parte comportamientos más arbitrarios, desalmados y crueles con los sacerdotes, con continuas tomas de postura contrarias al Papa Francisco”.

Catedral de Oviedo

Y este sacerdote, que, por miedo a represalias, quiere mantener su anonimato, concluye: “Agradezco la sensibilidad de Religion Digital, para dar voz a realidades eclesiales que se silencian. Porque somos muchos más de lo que se quiere reconocer los que queremos una Iglesia más transparente y sinodal, en línea con el Papa Francisco”.

Por su parte los curas del arciprestazgo de Gijón no sólo denuncian el comportamiento opaco y antisinodal de monseñor Sanz, sino que señalan también a los vicarios episcopales y les piden que se impliquen más: “No se visita las parroquias, salvo si hay una confirmación. No hay visitas a los curas ni encuentros con los fieles”. Por eso, les demandan que visiten más las parroquias, para que los seglares los conozcan.

 Autocrítica

 En su escrito, los curas del arciprestazgo de Gijón revisan también su propio quehacer pastoral durante el curso que termina. Con sus luces y sus sombras, que, en ambos casos, señalan con valentía y sin paños calientes. Por ejemplo, en pastoral juvenil, constatan la dificultad del trabajo con los jóvenes; y, en catequesis confiesan que “en postcomunión hay muy pocos niños”.

En cuanto a las luces, los curas señalan que “la parroquia sigue siendo un motor de evangelización indispensable”, al tiempo que califican el arciprestazgo como “un taller de pastoral y hogar de fraternidad”, donde cada vez “se trabaja más en equipo y hay más convivencia”.

Parroquia de San Nicolás de Bari de Gijón

Tan contentos están con la labor del arciprestazgo que los curas alaban la labor del “equipo del arcipreste” y afirman que “el trabajo arciprestal ha demostrado que la sinodalidad es posible”, aún reconociendo que “hay voces distintas, pero eso no es óbice para que exista un buen entendimiento y un buen ambiente dentro de la pluralidad”.

Las dificultade son faltan y los curas no las esconden. Además de reconocer que las Unidades Pastorales “parece que están en ‘stand by’”, aseguran que los planes pastorales son teóricos y “da la sensación de que seguimos en los años 50”.

Reconocen la “descristianización, sobre todo después de la pandemia devastadora”, asi como “la gran secularización” y la dificultad de la gente “para el compromiso permanente”. También reconocen que “sigue existiendo un gran parroquialismo e individualismo”.

En cuanto a las propuestas de cara al próximo curso, piden potenciar los consejos pastorales, “involucrarse más en las Unidades pastorales”, “programar pocas cosas y realizables”, “plantear desafíos y no quedarnos en quejas”, asi como “programar encuentro lúdicos para curas, porque también es muy importante el nivel humano”.

Reconocen los curas que tienen que cambiar de mentalidad, formarse más y “buscar el apoyo de los laicos”. Es decir, “pasar de una pastoral sacramental a una pastoral evangelizadora”, en la que se cuente de verdad con los seglares y “se les de auténtica participación en la misión de la parroquia”.

Jesús Sanz

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