Con aula abierta en su propio Convento, junto a la Basílica de san Vicente Ferrer Los dominicos crean una Escuela de Teología Ecológica
Explican que "nos encontramos en medio de la peor crisis ecológica que jamás haya enfrentado la humanidad"
"Hemos tensado gravemente las condiciones ambientales del planeta"
Para ello tienen teólogos de envergadura como Vicente Botella y Martín Gelabert
Para ello tienen teólogos de envergadura como Vicente Botella y Martín Gelabert
| Baltasar Bueno, corresponsal en Valencia
Los padres dominicos de Valencia, que aquí tienen fama de grandes teólogos, han creado una Escuela de Teología de la Ecología, a la que han puesto el nombre de Fray Luis Urbano, con el objetivo de “descubrir los rostros de Dios en el cuidado de la casa común”, con aula abierta en su propio Convento, junto a la Basílica de san Vicente Ferrer que regentan, todos los miércoles desde este 6 de noviembre hasta el 13 de mayo, siendo la matrícula gratuita.
Justifican los Dominicos la iniciativa en el hecho de que “hemos tensado gravemente las condiciones ambientales del planeta y solo desde una ignorancia culpable se puede negar que nuestra propia existencia está gravemente amenazada”. Constatan los impulsores del proyecto que “parece que los jóvenes han comprendido mejor la necesidad de movilizarse”, mientras que el mundo maduro o adulto se ha mantenido en una inercia profunda, “y no se podrá cambiar sin generar inmensos trastornos”.
Explican que “nos encontramos en medio de la peor crisis ecológica que jamás haya enfrentado la humanidad. Una crisis que va a condicionar el desarrollo o la involución de las sociedades en que vivimos durante las próximas décadas y de la que el cambio climático es su dimensión más conocida y aterradora. Todos tenemos un papel que jugar y una responsabilidad que ejercer.”
El objetivo que pretenden es “ser una mirada ecológica, desde la fe, a esa trinidad indisociable en la que nuestra vida tiene lugar: Dios, el ser humano y el mundo… Descubrir los rostros de Dios en el cuidado de la casa común”.
Con esta idea, realidad ya desde hoy, los dominicos de Valencia de nuevo han demostrado tener gran sensibilidad de antena para captar lo que ocurre en su entorno, tanto dentro de la vida de la Iglesia como en el mundo civil, se han puesto a hacer Teología de la realidad, saliéndose de los tradicionales esquemas de Trento. Para ello tienen teólogos de envergadura como Vicente Botella y Martín Gelabert, que no sólo saben Teología, sino que la saben transmitir, comunicar, con sencillez y de forma atractiva.
Han advocado el nombre de la Escuela a un dominico, fray Luis Isaac Urbano Lanaspa, aragonés, nacido en Zaragoza en 1882, quien llegó destinado a Valencia en 1912, donde realizó una importante tarea apostólica y docente, fundando un asilo, un policlínico y un colegio. A pesar de ello, moriría asesinado el 21 de agosto de 1936 por un piquete de fusileros de la FAI. Sus restos mortales descansan en la Basílica de san Vicente Ferrer, capilla de santo Domingo de Guzmán. Fue beatificado por Juan Pablo II en 2001.
La Orden de los dominicos fundó convento en Valencia al tiempo que Jaime I conquistó la ciudad en 1238, siendo la primera Orden religiosa que se instaló en el nuevo Reino cristiano de Valencia.
Si bien los dominicos de la Provincia de Aragón institucionalmente abandonaron la ciudad por la exclaustración de 1835 -cuando les fue incautado y robado el precioso convento y convertido en sede de la Capitanía General de Valencia- su presencia fue instaurada por los Padres de la Provincia del Santísimo Rosario de Filipinas en 1891. El 12 de octubre de 1916 se trasladaron al edificio -aún sin terminar- de reminiscencias neogóticas, adosado a la iglesia que se estaba construyendo y que sería la Basílica de San Vicente Ferrer y sito en la calle Cirilo Amorós nº 54 esquina Isabel la Católica, donde va a desarrollarse el curso de Teología Ecológica. En 1936, Convento e Iglesia fueron saqueados, expoliados e incendiados totalmente.
El día 19 de abril de 1971, festividad de San Vicente Ferrer, el P. Provincial bendijo el actual edificio del Convento, que en seis plantas, además de la residencia de los religiosos, Fraternidad de Dominicos Seglares, Revista "Cultura Religiosa", etc., alberga entre otras instituciones: la Escuela Universitaria de Ciencias de la Familia -Sección Valencia dependiente de la Universidad Pontificia de Salamanca; la Cátedra de las Tres Religiones; el Centro Padre Congar de Documentación Ecuménica; Amistad Judeo-Cristiana; Grupo "Tabita" de viudas cristianas; IPAC, etc. Desde el 24 de septiembre de 2010 es también la Comunidad del Estudiantado (de filósofos y teólogos) Interprovincial de la Junta Ibérica de Provincias (JIP). La mitad de los profesores de la Facultad de Teología de la Diócesis son dominicos. Tienen convento en Valencia, Torrent y regentan la Casa Natalicia de san Vicente Ferrer, El Pouet, en la calle del Mar.