¿Hasta qué punto es la liturgia la responsable de la crisis de abusos? Según el teólogo alemán Benedict Kranemann, la misa tal y como se celebra hoy en día puede ser peligrosa, ya que consagra "fantasías de poder" especialmente entre los curas que pueden desembocar hasta en amenazas "a la integridad física y mental" de los fieles.

El liturgista de la Universidad de Erfurt llamó de esta forma en un acto ecuménico en Leipzig a un análisis más profundo de la conexión entre la liturgia y el poder, según lo recogido por el portal de noticias de los obispos alemanes, katholisch.de.

Dicha conexión, para este especialista, ha sido "demasiado poco" pensada, ya que la liturgia católica no solo refleja la jerarquía de la Iglesia sino que también la fortalece. El teólogo añadió que la conexión entre el papel social de los curas, su ministerio en la Iglesia y la acción sacra que realizan puede conducir a un "clericalismo devastador".

Pero no es que la liturgia actual perpetúe solo, según Kranemann, una imagen demasiado jerárquica de la Iglesia o un clericalismo que ha contribuido a la crisis de abusos. La misa también es problemática por lo que falta en términos de la dimensión ecuménica. Mirar la liturgia católica desde los puntos de vista de las demás iglesias "puede ayudar a revelar dónde la autorrealización y autoexaltación en el culto entran en conflicto con la misión de las iglesias cristianas y a expensas del testimonio cristiano común tan necesario en la sociedad de hoy", explicó el liturgista.

Begünstigt die Form des Gottesdienstes die Machtverhältnisse in der Kirche? https://t.co/fUI6ffnDpq

— katholisch.de (@katholisch_de) 20 de marzo de 2019

"Responsabilidad de liderazgo sinodal entre todos los fieles"

Una reforma de la liturgia es solo una de las cosas por las que están clamando los laicos alemanes como respuesta a la crisis de pederastia. Por su parte, Thomas Sternberg, presidente laico del influyente Comité Central de los Católicos Alemanes, receta para una Iglesia sumergida en una "profunda angustia" el que los laicos "compartan responsabilidades" con los obispos en el "cuerpo de la Iglesia" para juntos "en comunidad" recuperar la "confianza perdida".

"Nosotros (en el Comité Central) estamos convencidos de que la confianza se puede recuperar solo a través de pasos sostenibles de reforma", declaró Sternberg al Catholic News Service. "Estamos a favor de la ordenación complementaria de hombres casados y de abrir espacios consagrados -por el momento, el diaconado- a las mujeres, de estructuras administrativas justas, de un sistema de gestión, de un sistema de jurisdicción penal y si bien no menos importante de una responsabilidad de liderazgo sinodal entre todos los fieles de la Iglesia".

Son propuestas, precisó Sternberg, que son importantes más allá incluso de la crisis de abusos. "Son cuestiones para la sostenibilidad futura de la Iglesia como espacio para la proclamación de la Buena Nueva de Jesucristo en nuestro tiempo", precisó.