Sacerdotes y canonistas critican la falta de transparencia y el “grave daño” a la Iglesia Las sinrazones del 'caso Novell': sexo, mentiras y audiencias fallidas
"Una primera sinrazón fue haber dado un no muy convencido paso para entrar al Seminario; otra, haber movido cielo y tierra para que fuese obispo"
"Se dice que fue recibido por el Papa para tratar personalmente el caso, aunque esto parece que era más un deseo, porque la realidad es otra"
"Otro daño colateral es el abatimiento de tantos sacerdotes, algunos hablan abiertamente de 'trato de favor' por ser Novell obispo: 'A cualquier cura nos habrían expulsado inmediatamente"
"Otro daño colateral es el abatimiento de tantos sacerdotes, algunos hablan abiertamente de 'trato de favor' por ser Novell obispo: 'A cualquier cura nos habrían expulsado inmediatamente"
El amor, con mayúscula o con minúscula, tiene razones que la razón no entiende. El ‘caso Novell’ parece, en este sentido, paradigmático. Que el todavía obispo emérito de Solsona Xavier Novellse rompería psicológicamente era algo que muchos en su entorno se temían desde hacía tiempo, incluso desde los años del Seminario, de su estancia en el Colegio Español en Roma o en las sesiones de la Tarraconense y de la Conferencia Episcopal Española.
Quizás la primera sinrazón fue dar un no muy convencido paso para entrar en el Seminario, aquel primer sí titubeante al amor con mayúsculas; y la segunda, que no se le detectase a tiempo la inmadurez e inconsistencia, lastre con el que vienen de serie no pocas vocaciones por querer llenar seminarios. No ha sido el primero ni será el último. Sucede en todos los órdenes de la vida. Otra sinrazón fue que “se moviese cielo y tierra” para que aquel ya apuesto sacerdote llegase a ser obispo. ¿Había objetivamente merecimientos?, vuelven a preguntarse hoy algunos.
“Nefasta” gestión de una renuncia
Igualmente falto de lógica está siendo la “nefasta” gestión, en todos los ámbitos –comunicacionales, canónicos, pastorales…– de su renuncia, con un inmerecido y obligado papelón a su Diócesis. Lo único que merece reconocimiento es que Novell diese el paso y dejase de engañarla a ella y al amor, con mayúscula, y de engañarse a sí mismo con respecto al amor, con minúscula, que empezó a sentir o ya no supo o no quiso reprimir, lo cual lleva a otro debate siempre tabú, el del celibato opcional.
Se dice que la Iglesia le ha pedido a Novell que se calle y que no se exponga públicamente. En realidad, esto es lo más suave que se está diciendo de una situación de la que lo único que se conoce a ciencia cierta es que tiene muy dolorida a su familia, acongojados a muchos fieles y atribulados a otros tantos sacerdotes, muchos de ellos compañeros que ahora se ven señalados por la calle. No se merecen ninguno estos daños colaterales, por más que se respeten "las razones estrictamente personales” del causante.
Escándalo ‘in crescendo’
También se dice que fue recibido por el Papa para tratar personalmente el caso, aunque esto parece que era más un deseo, porque la realidad es otra, según resaltan fuentes bien informadas, y sitúa a Novell siendo recibido por un oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y ni siquiera por quien en su día fue también su mentor, el actual prefecto Luis Fernando Ladaria.
También se dice que fue recibido por el Papa para tratar personalmente el caso, aunque esto parece que era más un deseo, porque la realidad es otra y sitúa a Novell siendo recibido por un oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y ni siquiera por quien en su día fue también su mentor, su actual prefecto Luis Fernando Ladaria
Se dice igualmente que está viviendo ya con una mujer, que estaría buscando trabajo y también que si quisiera podría oficiar misa, pero nada se sabe de si formalmente ha pedido su dispensa al Papa y, si así es, las razones por las que aún no se ha oficializado la misma, teniendo en cuenta el “grave escándalo” que el caso está generando entre los fieles y deterioro para la institución, a mayor gloria de todo tipo de audiencias mediáticas. Por muchísimo menos, fue apartado de Ciudad Rodrigo Raúl Berzosa, y eso que él sí contaba con apoyo de la mayoría de su clero y laicado.
Daños colaterales
Otro inmediato daño colateral es el abatimiento de tantos sacerdotes, algunos que hablan abiertamente de “trato de favor” por ser Novell obispo. “Si cualquier cura se fuese a vivir con una mujer, y más si fuese público, como se dice en este caso, nuestro obispo nos expulsaría inmediatamente del estado clerical. A ojos de todo el mundo, y del Código de Derecho Canónico, seríamos un clérigo concubinario, con todo lo que eso conlleva disciplinariamente….”.
Por eso, también hay quien duda de que sea cierto que Novell “ya esté viviendo en Manresa con esa mujer”, sostiene un canonista consultado, quien añade que de ser verdad todo lo contado hasta ahora por los medios, “el Papa, como ya ha hecho en otras ocasiones, tendría que haberlo secularizado. De lo contrario, se da la sensación de que se estaría actuando contra derecho y con una gran arbitrariedad”.
De novela a culebrón
Aunque las fuentes consultadas reconocen que la “excepcionalidad de este caso las hace discutibles”, consideran que en esta situación “podrían aplicarse las facultades concedidas a la Congregación del Clero y a la de la Evangelización de los Pueblos en 2009 por Benedicto XVI, que otorgan la posibilidad de presentar al Papa la dimisión ‘ex officio et in poenam’ a los casos de clérigos (diáconos, sacerdotes, obispos) culpables de delitos tipificados en los cc. 1394, 1395 y 1399”. Y añaden: “Por otro lado, el Papa puede actuar siempre ‘ex officio et pro bono Ecclesiae’”, aunque esta posibilidad suele darse solo en “casos gravísimos".
En todo caso, las fuentes consultadas coinciden en subrayar que “alguien debería decir algo, arrojar un poco de luz en este asunto que tanto mal está causando", lo cual para nada es incompatible con respetar en lo más hondo las razones personales aducidas, salvo que dicha luz exclusivamente pueda ser ofrecida por el propio Novell, lo que justificaría los silencios oficiales.
Lo que sí resulta indudable es que mientras no haya más transparencia, los capítulos de esta “novela morbosa”, como la definió el cardenal Omella, seguirán aumentando, aunque con tintes de un culebrón turco. Tiene todos los ingredientes necesarios.
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