Aumenta la venta de templos ante la fusión de parroquias y baja práctica dominical La 'gran transfiguración' que viene: iglesias reconvertidas en apartamentos de lujo
Baja asistencia a las misas, un clero envejecido y altos costes de mantenimiento. Estas claves, comunes a las sociedades con una alta secularización, están motivando que se fusionen parroquias y que algunas se cierren, se desacralicen y ese destinen a otras funciones
En Estados Unidos, firmas inmobiliarias de lujo han entrada en este mercado buscando una clientela selecta que busca, además, una vivienda con un sello propio
En algunos casos, como en la iglesia para feligreses de lengua alemana de la Santísima Trinidad, en Boston, los precios de los apartamentos oscilan entre los 600.000 y los 4 millones de dólares
En algunos casos, como en la iglesia para feligreses de lengua alemana de la Santísima Trinidad, en Boston, los precios de los apartamentos oscilan entre los 600.000 y los 4 millones de dólares
Baja asistencia a las misas, un clero envejecido y altos costes de mantenimiento. Estas claves llevaron a la archidiócesis de Boston en los primeros años del nuevo siglo a cerrar parroquias y a fusionar otras para optimizar sus recursos humanos y materiales. Así fue como, ante el estupor de algunos fieles de toda la vida, se vendieron algunas de aquellas iglesias que ahora se han convertido en elegantes bloques de apartamentos de lujo.
Es el caso de la Iglesia Alemana de la Santísima Trinidad, en Boston, Estados Unidos, un templo del siglo XIX que ahora se ha convertido en “The Lucas”, un bloque de condominios de lujo en el que, por cuatro millones de euros, se puede comprar un piso de 250 metros cuadrados.
Fue en el año 2004 cuando el arzobispo de Boston, Sean Patrick O'Malley, anunció que ese templo era uno de los que serían desacralizados y se vendería al mejor postor. No faltaron las resistencias entre los feligreses, entre otras cosas porque era la sede de la única misa en latín autorizada por la arquidiócesis, pero, finalmente, la decisión se volvió definitiva en 2008 y seis años después, una empresa centrada en inmuebles de lujo compró la iglesia por unos 7 millones.
Hoy, de aquella iglesia solo queda su estructura exterior. Dentro, un rectángulo de vidrio y acero de ocho pisos, con 33 viviendas con precios que oscilan entre los 600.000 y los 4 millones de dólares y un máximo de cuatro habitaciones.