Julio L. Martínez, sj. abre el curso 2019-20 en la Universidad jesuita El rector de Comillas, contra quienes "criminalizan a los que responden solidariamente ante las personas inmigrantes"

Apertura de curso en la Universidad Pontificia Comillas
Apertura de curso en la Universidad Pontificia Comillas

"El ejercicio de la solidaridad más que enemigo a batir es energía benéfica que nos conecta con las fuentes de la humanidad y nos da la energía moral (pre-política) para acoger, proteger, promover e integrar, transformando las estructuras injustas"

"Falta una política común europea y sobran normativas migratorias rígidas, que con frecuencia se utilizan para someter a las personas a la explotación laboral durante años y favorecen el negocio a las 'mafias'".

Defiende "una pertenencia eclesial firme y abierta, promoviendo y generando una cultura del encuentro, donde el diálogo y la apertura a otras cosmovisiones es efectivo y no merma el sentido de la identidad y misión propias, ni el sustantivo “universidad”"

Formación, investigación, transparencia. Estos son algunos de los ejes del nuevo Plan Estratégico de la Universidad Pontificia Comillas para los próximos años, que este mediodía presentó su rector, Julio L. Martínez, sj., en su discurso inaugural del nuevo curso 2019-20.

Un curso que quiere renovar la “pertenencia eclesial firme y abierta” de Comillas, “promoviendo y generando una cultura del encuentro, donde el diálogo y la apertura a otras cosmovisiones es efectivo y no merma el sentido de la identidad y misión propias, ni el sustantivo 'universidad', clamó el rector, quien hizo una defensa de la solidaridad con refugiados e inmigrantes, denunciando a aquellos que se “atreven a criminalizar” a los que se lanzan al mar para salvar sus vidas.

En el Aula Magna de la Universidad, y ante el cardenal Osoro, el provincial de la Compañía en España y la familia universitaria, Martínez calificó este curso de especial, y como “un tiempo propicio, en el que nos hacemos conscientes de los dones recibidos, empezando por el de estar vivos, siguiendo por los compañeros y por el trabajo que tenemos encomendado”.

Fieles y responsables

“Respondemos en fidelidad al presente si nos responsabilizamos de él”, recordó el rector de Comillas, quien abogó por que “aprovechemos ese tiempo favorable, porque en ello nos va el vivir con vocación y sentido”, una de las vocaciones de la vida universitaria, en consonancia con el Proyecto Apostólico de la provincia de España, que entiende “la misión universitaria docente como la vocación de acompañar las vocaciones de otros”.

El nuevo Plan Estratégico, que llevará a la Universidad hasta 2023, busca “construir más universidad y más ignaciana”, al estilo de lo que pidió el pasado año el general de la Compañía, Arturo Sosa, sj., en Loyola. “Para ello se torna preciso apelar al discernimiento”, subrayó Julio L. Martínez, sj.

El rector subrayó los nueve meses de trabajo para elaborar el nuevo plan que “ha alcanzado un elevado consenso y ha sido fruto de un intenso trabajo colaborativo de muchos”, y que permitirá a Comillas “desarrollarse de modo realista y a la vez ambicioso durante los próximos años” en una “continuidad histórica de la institución y de la corresponsabilidad”.

¿Cómo visualiza el PE a Comillas en 2023?

“Como universidad comprometida con sus alumnos, con todo su personal y con la sociedad, que es referencia en formación excelente y atrae a los mejores estudiantes”. En segundo término, como universidad “que forma ciudadanos universales que aprenden e integran en su formación no solo conocimientos y herramientas para poder trabajar en el mundo profesional y social”. Y, también, “como la Universidad jesuita de Madrid que ejerce el liderazgo social y eclesial que la sociedad y la Iglesia piden y que se corresponde con el adjetivo “jesuita”.

Entre los pilares del nuevo plan, destacan la formación integral, la investigación, la transferencia y la identidad, haciendo especial hincapié en la internacionalización, innovación/digitalización, la identidad, la relación con entidades externas, así como apostar por “el rol público de Comillas en el conjunto de la sociedad y la Iglesia”.

El rector recalcó los cinco bloques que conforman el nuevo plan: en primer lugar, una apuesta por la “investigación rigurosa, interdisciplinar y aplicada” para encontrar “soluciones justas a los retos a los que se enfrenta la humanidad”.

El segundo gran bloque será la formación, intentando “promover más intensamente la capacidad innovadora de la Universidad”. También, la innovación docente. “No se trata -apuntó el rector- de asumir modas pasajeras o de introducir irreflexivamente modificaciones que nos suman en el desconcierto, sino de servir ordenadamente, con eficacia y eficiencia, a los objetivos formativos propuestos, de modo que aprovechemos los recursos educativos a nuestro alcance para seguir constituyendo referencia docente en el panorama universitario”.

Dar lo mejor de nosotros mismos

El tercer bloque habla de “transferencia e impacto”, y buscará “estrechar la relación de Comillas con la sociedad, aumentando el impacto en ella y en los temas tenemos más capacidad de influir de forma positiva”.

En cuarto lugar, el servicio, lo que implica, apuntó Martínez, “una constante escucha de los destinatarios externos e internos de nuestro servicio universitario, una exhaustiva vigilancia y análisis de los datos y de nuestra competencia tradicional y nueva, y una continua búsqueda de mejores formas de hacer”, con “mucha flexibilidad y con mucha más tecnología”.

“Comillas es una universidad donde trabajamos personas deseosas de ofrecer lo mejor de nosotras mismas y de estar en continuo aprendizaje para dar un buen servicio”, destacó el rector, quien pidió “afinar todo lo que podamos el cuidado de las personas, atendiendo al desarrollo profesional y humano, así como a la comunicación interna, pues es crucial para motivar, disminuir la incertidumbre y transmitir de manera efectiva la necesidad de cambio; lo mismo que a la comunicación externa para mostrar mejor nuestras fortalezas y seguir logrando atraer, tal y como hacemos hoy en día, a los mejores estudiantes”.

Todo ello, con uno de los principales objetivos: “Cumplir mejor nuestra misión que reconocemos de valor excepcional para la sociedad y la Iglesia, más en tiempos tan complejos e inciertos”.

Sostenibilidad, justicia y liderazgo ignaciano

Finalmente, cuidar la identidad y misión. “Para ellos -dijo el rector- asumimos un firme compromiso a favor de la sostenibilidad y lo expresamos a través de la ecología integral”. Un compromiso que “lleva a mirar a la globalidad, al conjunto de la biosfera, a lo que hacemos en la casa común; al tiempo que conduce a mirar al interior de cada uno, reconociendo la importancia del cuidar por dentro a las personas y sus relaciones consigo mismas, con los demás, con la naturaleza no humana y con Dios”.

“Aspiramos a entender y vivir el liderazgo ignaciano desde la gran clave de la ecología integral, actualizando desde ella nuestro compromiso por la utilitas, humanitas, iustitia y fides”, subrayó el rector de Comillas, en la línea de las preferencias apostólicas de la Compañía para la próxima década.

Acogida a los refugiados

Refiriéndose a la lección inaugural de Mercedes Fernández, de la Cátedra de Refugiados y Catástrofes del Instituto de Migraciones, Julio L. Martínez sj. convocó a la Universidad a “trabajar para que las migraciones humanas se produzcan en condiciones de legalidad, orden y seguridad, afrontando y arreglando algunas cosas esenciales antes de atreverse a criminalizar a los que responden solidariamente ante las personas inmigrantes o a cargar inmisericordemente contra los que buscan ayuda”.

“El ejercicio de la solidaridad más que enemigo a batir es energía benéfica que nos conecta con las fuentes de la humanidad y nos da la energía moral (pre-política) para acoger, proteger, promover e integrar, transformando las estructuras injustas”

, subrayó el rector, quien pidió reconocer “que falta una política común europea y que sobran normativas migratorias rígidas, que con frecuencia se utilizan para someter a las personas a la explotación laboral durante años y favorecen el negocio a las “mafias””.

Finalmente, el rector destacó la “responsabilidad” de Comillas ante el conjunto de la sociedad, y su “pertenencia eclesial”.

“Ser la Universidad jesuita de Madrid da a nuestra institución el plus de valor diferencial, el plus de calidad y cualidad que produce tanto bien y comporta tanta responsabilidad”.

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