VIII Congreso Internacional Julián Marías de la Universidad Católica de Valencia José Luis Sánchez: "Vivir en la verdad es la opción que nos lleva a la felicidad"

“La raíz del desprecio a la verdad es el desprecio a uno mismo; cuando uno desprecia la verdad, se deprecia a uno mismo”. Esta es una de las principales conclusiones del VIII Congreso Internacional Julián Marías, celebrado en la Universidad Católica de Valencia (UCV) bajo la dirección de José Luis Sánchez García, quien también ha impartido una ponencia dedicada a desentrañar el sentido de la verdad en el ilustre filósofo español. 

“La verdad va de tal modo unida a la condición humana, dice Julián Marías, que faltar deliberadamente a ella es lo más próximo al suicidio. El que miente a sabiendas está atentando contra sí mismo, se está hiriendo, mancillando, profanando”. Por ello, “mucho descontento que existe en nuestra sociedad mana de la falta de verdad de las personas, que hace que estén tristes porque no hay integridad ni unidad en su personalidad”, ha subrayado el vicario de Cultura. 

Asimismo, parafraseando al pensador personalista, Sánchez ha reconocido que “si la verdad es la adecuación de las afirmaciones a la realidad, cuando miente la persona está dejando de ser libre porque la verdad hace posible la libertad. Cuando se desconoce la verdad o se la niega, no solo se pierde la libertad, sino que ello acarrea, según Marías, la destrucción de la concordia, de la capacidad de convivir”. 

Por otro lado, el director del congreso ha planteado, en relación al tema de la verdad, el examen individual de cada uno. “Esto evitaría muchos problemas personales y desastres psicológicos; nuestro pensar y nuestro obrar van unidos y conviene examinarse de la verdad con el esposo, con el cónyuge. Vivir en la verdad es la opción que nos lleva a la felicidad”, ha asegurado.  

En este sentido, se ha referido tanto a la falta de verdad por parte de otras personas como al autoengaño en el que puede incurrirse, como ocurre con las adicciones, “esos hábitos repetidos que crean vicios y que nos incapacitan para poder ser libres y experimentar el crecimiento de nuestra vida”. Para ilustrarlo ha acudido a la metáfora de ese muñeco de nieve que acude a la hoguera para calentarse “sin darse cuenta de que muchas veces, lo que más nos gusta es lo que más nos destruye”. 

En definitiva, “tenemos que aprender a vivir en la verdad, pero, sobre todo, no podemos estar instalados en la mentira, en nos ser conscientes de la importancia de la adecuación de nuestras inclinaciones a la realidad”, ha concluido este experto.   

En esta segunda sesión del VIII Congreso Internacional Julián Marías han intervenido también los profesores de la UCV, Eduardo Martínez y Joan Albert Ballester; el profesor de la Universidad de San Dámaso de Madrid, Enrique González; y el inspector de Educación y profesor asociado de la Universitat de Valencia, Pedro J. Herreros, entre otros expertos en filosofía e historia. Todos ellos han reflexionado sobre la perspectiva del discípulo de José Ortega y Gasset en diversas temáticas relacionadas con la fe cristiana, la felicidad o la razón. 

Lo más grave de nuestra época: la aceptación social del aborto

El simposio ha sido organizado por las Cátedras Fides et Ratio y de la Caridad de la Universidad Católica de Valencia, en colaboración con la Vicaría de Cultura de la Diócesis, dirigidas por José Luis Sánchez. Distintos investigadores trabajan en esta línea de investigación sobre el pensamiento de Julián Marías, en lo que ha venido a llamarse Escuela Valenciana de Julián Marías. 

Al término del mismo, Sánchez García ha comentado lo fundamental que se ha trabajado en el mismo, a modo de conclusiones: 

1.- La verdad es fundamental para la condición humana; si se niega sería lo más parecido al suicidio. Los males que nos afligen están en relación con el desprecio a la verdad que nos incapacita para ser libres. La verdad desconocida o negada acarrea la destrucción de la concordia. 

2.- El punto de arranque de la persona es la relación con la verdad y, por ello, no podemos abandonar nunca las razones morales de la inteligencia. La verdad es la condición misma de la libertad; cuando se desprecia, nos incapacitamos para ser felices, pues nos desnaturalizamos como personas. El examen personal, que podemos hacer sobre la verdad en nuestra vida, nos llevaría una mayor integridad, dando sentido a nuestra existencia. 

3.- Julián Marías, desde su sistema adecuado de investigación, entra, antes que nada, en la verdad confirmada por la realidad. La búsqueda de la felicidad tiene que partir de no engañarnos a nosotros mismos. Estar instalados en la verdad nos llevará vectorialmente a dar sentido a nuestra trayectoria con una mayor realización. 

4.- Las reflexiones de Marías en el ámbito religioso muestran la racionalidad de la Fe con argumentos filosóficos. La creación de la persona humana es «innovación radical de realidad», exnovo y exnihilo, no reductible a nada ni a nadie. La segunda innovación de realidad sería la recreación de la carne. 

5.- Ante nuevas leyes que amenazan la libertad de expresión a favor de la vida, Julián Marías diría hoy, empleando sus propias palabras, que hay que distinguir entre persona y cosa y plantearnos si está en marcha un proceso de «deshominización», pues lo más grave que ha acontecido en nuestra época, es la aceptación social del aborto. 

6.- España es antes que sus partes, fruto de un proceso histórico y no de una anexión. Su origen histórico es anterior a su unidad política. Es una historia con trayectoria y misión universal.

7.- Marías recordará la importancia del cine, con una antropología completa o adecuada, que ayude a volver a la verdad sin falsear la realidad y, por tanto, a ser mejores personas. 

8.- El pensamiento precisa de un lenguaje como expresión y método; Julián Marías ha rescatado el pensamiento español, desde Unamuno hasta nuestros días y lo ha proyectado universalmente. 

9.- La clave del hombre está en aquello que hace y, de este modo, el bien y la virtud son dos categorías prácticas aristotélicas que Julián Marías considera en su propia obra y a partir de las cuales desarrolla una pedagogía de la educación sentimental. 

10.- La belleza de contenidos se encuentra en el proceso que construye Julián Marías en el paso de la estructura analítica a la estructura empírica. En estos conceptos, Marías crea unos instrumentos para analizar e investigar la antropología humana con una dimensión metafísica.