El teólogo dominico impartió la clase inaugural de la Escuela de Teología en Internet Martin Gelabert, op: "La Iglesia será más fuerte en su defensa de los no nacidos si defiende, con la misma fuerza, la vida de los ya nacidos"
"Queremos rescatar y actualizar el legado de ocho siglos de la historia de la Iglesia", pues "no se puede entender la vida de la Iglesia sin la orden de los predicadores". Santo Domingo de Guzmán, Santo Tomás de Aquino, la escuela de Salamanca o los grandes teólogos del siglo XX, "que posibilitaron el Concilio Vaticano II que ahora, por momentos, parece que se pone en cuestión"
"Desgraciadamente, hay derechos fundamentales que siguen siendo violados hoy"
"En este mundo todo se rige por criterios económicos: tanto tienes, tanto vales. Y, sin embargo, las cosas importantes no tienen precio. Tienen dignidad", recalcó Gelabert, quien lamentó las "legislaciones que posibilitan" la eutanasia con criterio "economicistas". "Cuesta menos matar a una persona que los cuidados paliativos"
"En este mundo todo se rige por criterios económicos: tanto tienes, tanto vales. Y, sin embargo, las cosas importantes no tienen precio. Tienen dignidad", recalcó Gelabert, quien lamentó las "legislaciones que posibilitan" la eutanasia con criterio "economicistas". "Cuesta menos matar a una persona que los cuidados paliativos"
"Estamos llamados a estar en ese mundo, que queire dar una respusta desde la fe". El director de la Escuela de Teología en Internet de los dominicos, Rodrigo Hidalgo, op, dio la bienvenida a la apertura de un nuevo curso que tuvo lugar en el marco incomparable de O'Lumen. Muchos se acercaron a escuchar la conferencia inaugural del profesor Martín Gelabert, op., y otros muchos se conectaron a través de la red. Porque la red, Internet y la Inteligencia Artifical son algunos de los aspectos que se tendrán en cuenta en este curso, "en esta comunidad virtual, pero también real".
Con casi 300 alumnos, la ETI son pioneros en la enseñanza mixta presencial-virtual. Antes, incluso, de la pandemia. Con las mismas ideas del carisma predicador, con una mirada cristiana, pero con novedades jugosas para la formación teológica. "Queremos rescatar y actualizar el legado de ocho siglos de la historia de la Iglesia", pues "no se puede entender la vida de la Iglesia sin la orden de los predicadores". Santo Domingo de Guzmán, Santo Tomás de Aquino, la escuela de Salamanca o los grandes teólogos del siglo XX, "que posibilitaron el Concilio Vaticano II que ahora, por momentos, parece que se pone en cuestión", señaló Hidalgo, quien resaltó la vocación de la Escuela de "entrar en diálogo" con un mundo "aparentemente irreconciliable".
Por su parte, el profesor Martin Gelabert desarrolló una conferencia bajo el título 'El ser humano no tiene precio, porque tiene dignidad', en la que abundó sobre la actualidad de Dignitas Infinita del Papa Francisco.
"En este mundo todo se rige por criterios económicos: tanto tienes, tanto vales. Y, sin embargo, las cosas importantes no tienen precio. Tienen dignidad", incidió Gelabert, quien abundó en el hecho de que "el ser humano, todo ser humano, tiene dignidad, porque vale por sí mismo, porque no es intercambiable por nada ni por nadie. La dignidad es algo que se tiene, no que se hereda o que se compra".
Eutanasia y el "valor absoluto" de la persona
Sin embargo, denunció las "legislaciones que posibilitan" la eutanasia y que, en su opinión, "son mucho más baratas que los cuidados paliativos". Pero, insistió, "el ser humano no tiene precio, tiene dignidad". "Cada ser humano tiene un valor absoluto", añadió, citando a Santo Tomás, y lamentando que eso no se vea en el mundo actual. "Hay que llegar al reconocimiento del prójimo como mi 'otro yo'". "Si miro a un no nacido como una persona, o como un puñado de células", esa es la cuestión. Y la defensa de los no nacidos es un ámbito propio de la Iglesia. "Pero la Iglesia será más fuerte en su defensa de los no nacidos si defiende, con la misma fuerza, la vida de los ya nacidos", declaró: los pobres, los migrantes, los refugiados...
En este sentido, el dominico insistió en que "la dignidad humana es plenamente reconocible por la razón", y con el fundamento teológico de que "el ser humano ha sido creado a imagen y semejanza de Dios. La excelsa dignidad del ser humano proviene de su relación con Dios, pues en el hombre se refleja la realidad misma de Dios. Más que del barro, el hombre procede de Dios".
Derechos no otorgados, pero violados
Por ello, "el reconocimiento de la dignidad humana debería inspirar todas las leyes y disposiciones de los Estados, pues hay unos derechos fundamentales que no son otorgados por el legislador, sino que son propios de cada uno". "No hay cosas buenas o malas en sí mismas, todo depende de las consecuencias que puede tener una acción concreta", reflexionó, advirtiendo: "No todo lo que se puede hacer se debe hacer".
"Hoy es necesario que los cristianos entremos en el debate público, y ofrezcamos razones de tales valores, que con fe o sin ella, brotan de la esencia de la vida y de la naturaleza". ¿Cuáles? "No hacer al otro lo que no quieras que te hagan a ti". En el caso de los cristianos, "devolver el bien por mal".
Desgraciadamente, culminó Gelabert, "hoy esos derechos siguen siendo violados y no son, en todas partes, igualmente reconocidos". De ahí, finalizó, "la oportunidad de la última declaración del Magisterio de la Iglesia sobre este tema, la declaración “dignidad infinita” del Dicasterio para la doctrina de la fe". El documento, para Gelabert, "defiende no solo el derecho a la vida, sino el derecho de todas las vidas a vivir dignamente".
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