Una economía para las personas Enrique Lluch: "Una economía capitalista es incompatible a toda costa con los principios de la Doctrina Social de la Iglesia"
“La economía civil, una economía para las personas”, lema del curso de formación en DSI de la Fundación Pablo VI, los días 4 y 5 de septiembre
El curso será inaugurado el día 4 de septiembre, a las 10,30 horas por el Presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Mons. Atilano Rodríguez Martínez, y clausurado el día 5 de septiembre, a las 18 horas, por el Presidente de la Fundación Pablo VI, Mons. Ginés García Beltrán
| Fundación Pablo VI
Mostrar un modelo de economía civil, compartir experiencias de economía solidaria y políticas públicas orientadas a la justicia social, proponer nuevos modelos económicos que responsan a una mayor equidad en el reparto de la riqueza. Son algunos de los objetivos del próximo curso de formación en Doctrina Social de la Iglesia que tendrá lugar los días 4 y 5 de septiembre en la Fundación Pablo VI. Un curso con una larga tradición y acogida, que en su XXVI edición llevará por título “La economía civil, una economía para las personas”
En un mundo en el que la ética parece totalmente ajena a la economía es posible cambiar el paradigma económico buscando un modelo que no tenga como único objetivo “el culto al crecimiento”, dice Enrique Lluch Frechina, Director del Departamento de Economía y Empresa de la Universidad CEU Cardenal Herrera y uno de los organizadores de este curso. Porque cuando se prioriza el crecimiento y la obtención de beneficios “se deja a un lado el bien común y las personas”, que son las que deben estar en el centro de toda actividad económica.
“No es que el mercado sea malo o que la actividad económica no tenga que ser rentable”, aclara el profesor Lluch Frechina. Pero es importante tener en cuenta el “cómo y el para qué” lo estamos utilizando, “que no es para tener lo suficiente para vivir, sino para tener cada vez más”. Y un sistema económico capitalista “con este para qué es incompatible a toda costa con los principios de la Doctrina Social de la Iglesia”
Por eso, dice, es importante no tanto cambiar el sistema, sino cambiar los objetivos, evitando así “una producción destructiva también con nuestro propio planeta”. Eso implica “modificar nuestros estilos de vida y ambiciones personales” para que no estén basadas en el tener o conseguir más; “reestructurar las relaciones entre el sector público y privado”; cambiar la filosofía de las empresas para que “tengan como objetivo el cumplimiento de una función social y no la búsqueda del máximo beneficio para los accionistas”; y “ampliar los objetivos de la investigación económica”.
*⃣ Deberíamos plantear una organización económica que no estuviese tan focalizada en el crecimiento económico y que evitase nuestra adicción al mismo.
— Noticias Obreras (@RevistaNNOO) July 23, 2019
🖋 Enrique Lluch, profesor de Economía. Coord Foro Creyente Pensamiento Éticoeconómico#SuperarElDescartehttps://t.co/c8PatvEkqxpic.twitter.com/SDx32Vn2fV
Otro modelo económico es posible
Durante el curso se tratará de demostrar que estos modelos no son una utopía, sino que son posibles y además se están aplicando ya con éxito, como el modelo cooperativo de Arizmendiarreta o el modelo de economía de comunión, en La Miniera. Además, se contará con un panel de expertos entre los que se encuentran Agustín Domingo Moratalla, profesor de la Universidad de Valencia; Javier Palop Sancho, director general de la Fundación SM; Leonardo Becchetti, profesor de la Universidad de Roma; Jesús Pérez Mayo, profesor titular de Economía Aplicada de la Universidad de Extremadura o Alessandra Smerelli, de la Pontificia Facultad de Ciencias de la Educación “Auxilium”. También colaboran instituciones como CONFER, la Asociación por una Economía del Bien Común; Funderética y la Fundación SM.
El curso será inaugurado el día 4 de septiembre, a las 10,30 horas por el Presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Mons. Atilano Rodríguez Martínez, y clausurado el día 5 de septiembre, a las 18 horas, por el Presidente de la Fundación Pablo VI, Mons. Ginés García Beltrán.
Etiquetas