Domingo Moratalla: "Da la impresión de que la Inteligencia Artificial va a ser como Dios" ¿Una nueva 'Escuela de Salamanca' en tiempos de 'Alexa' y 'Siri'?, eje de la apertura del curso en la Escuela de Teología en Internet
Agustín Domingo Moratalla trazó, en la lección inaugural, las "pistas" del "nuevo mundo" que representa la IA, "para lograr nuevos Bartolomés de las Casas, nuevos Francisco de Vitoria"
"No vivimos de espaldas a Internet, no podemos vivir de espaldas a la Inteligencia Artificial"
"Da la impresión de que la IA ha sustituido al saber teológico, que va a ser 'como Dios', y esto es muy peligroso", advirtió, denunciando que los sistemas globales trabajan en "la razón total, totalizante... y totalitario". "La frontera no está clara, de ahí la importancia de legislar"
Nuestros alumnos se emocionan, lloran, ríen... A Siri le planteó que haga una huelga de hambre y me pregunta 'Tiempo de duración'"
Rodrigo Hidalgo, op: "La teología es la seña de identidad de los dominicos, es nuestro ADN"
"Da la impresión de que la IA ha sustituido al saber teológico, que va a ser 'como Dios', y esto es muy peligroso", advirtió, denunciando que los sistemas globales trabajan en "la razón total, totalizante... y totalitario". "La frontera no está clara, de ahí la importancia de legislar"
Nuestros alumnos se emocionan, lloran, ríen... A Siri le planteó que haga una huelga de hambre y me pregunta 'Tiempo de duración'"
Rodrigo Hidalgo, op: "La teología es la seña de identidad de los dominicos, es nuestro ADN"
Rodrigo Hidalgo, op: "La teología es la seña de identidad de los dominicos, es nuestro ADN"
¿Podemos encontrar "nuevos Bartolomé de las Casas, nuevos Francisco de Vitoria"? ¿Es posible una nueva 'Escuela de Salamanca' en tiempos de la Inteligencia Artificial? Este fue el eje de la lección inaugural del curso en la Escuela de Teología en Internet (ETI) de los Dominicos de Hispania, Facultad San Esteban, impartida por el profesor Agustín Domingo Moratalla.
Una intervención provocadora, que sacudió los cimientos y las seguridades del 'siempre se hizo así', con referencia continuas a las 'Alexas' o 'Siris' de turno, en tiempos de ChatGPT. Así, Domingo Moratalla invocó las propiedades de la interligencia artificial (y, también, de inteligencia espiritual) en la Iglesia de hoy. "En tiempos del ChatGPT", recalcó, "tenemos un reto incalculable para la espiritualidad".
La teología es nuestra seña de identidad
Arrancó la presentación Rodrigo Hidalgo, el responsable de la Escuela de Teología de Internet, quien agradeció a los dominicos el apoyo total a este proyecto, especialmente al provincial en Hispania, Jesús Díaz Sariego, y reivindicó cómo los dominicos "tenemos la teología como seña de identidad, es nuestro ADN".
"Queremos exportar nuestra forma de entender la Iglesia y la teología fuera de los canales habituales, y para eso solo es posible por Internet", recalcó Hidalgo.
En su conferencia, el profesor Moratalla se preguntó si "¿puede vivir la Teología de espaldas a la IA?". "Yo creo que no, porque nada humano nos puede ser ajeno". "No vivimos de espaldas a Internet, no podemos vivir de espaldas a la Inteligencia Artificial".
Acelerados, sin verdad, "con el móvil controlo la Termomix"
"El tiempo de la Inteligencia Artificial está caracterizado por la aceleración y la pérdida de atención", incidió el profesor, quien abundó en la "obsolescencia programada de las cosas" dentro de una sociedad de consumo, de "usar y tirar". "La aceleración forma parte de este tiempo", señaló, criticando cómo "los móviles requieren nuestra atención, y dejamos de atender a las personas que tenemos alrededor". "Cómo huele, qué es lo que siente el alumno que tenemos al lado parece haber pasado a un segundo plano", lamentó.
En segundo lugar, los datos "sin verdad", la reducción del sujeto a objeto. "Hay que distinguir datos y dotes", insistió, reclamando "preocuparnos por la verdad del dato". Al tiempo, los riesgos de las desvinculación, "los individualismos y narcisismos" en tiempos de sociedad líquida, que lleva a una "crisis de los vínculos y la apoteosis de la voluntad". Cocinas domotizadas, coches automatizados, "con el móvil controlo la Termomix", ejemplificó el teólogo, quien destacó que esto provoca precisamente la "mecanización", y puede llevar al "aislamiento y la separación" del individuo.
Frente a ello, la reivindicación del "potencial de la inteligencia para reconstruir el encuentro con Dios y la propia teología". Así, los sistemas de Inteligencia Artificial son un reto para la Teología, pero sólo si sirve como "camino para el encuentro con Dios", sin considerar que dichos sistemas "son la última etapa de la razón total". Una especie de Gran Hermano que todo lo ve, todo lo pronostica, todo lo sabe.
La IA, ¿ha sustituido a la Teología?
"Da la impresión de que la IA ha sustituido al saber teológico, que va a ser 'como Dios', y esto es muy peligroso", advirtió, denunciando que los sistemas globales trabajan en "la razón total, totalizante... y totalitario". "La frontera no está clara, de ahí la importancia de legislar", señaló.
"Una teología tiene que aplicar un principio de sospecha ante la IA como razón total", señaló el profesor, quien advirtió de los pensadores o filósofos que pueden apostar por esta dirección. Otro camino para la IA es la "desnaturalización y la singularidad", de manera que se pueda convertir la naturaleza como algo sintético, que pueda modificar los códigos genéticos. "Hoy podemos tener niños a la carta".
La eternidad, ¿dónde queda?
Finalmente, Moratalla planteó en qué medida la IA puede suponer un reto para la espiritualidad. "Los expertos en IA no han pensado el tiempo", señaló, especialmente los tiempos de la filosofía y la teología. La finitud, la temporalidad, la historicidad, la eternidad... ¿están, o pueden estar, presentes en un mundo basado en la Inteligencia Artificial?
"El camino de la espiritualidad siempre es el cuerpo, está encarnada, tiene que ver con la sangre, con un cuerpo que la vive. Y de eso la IA no tiene ni idea. Las máquinas no aprenden, reproducen procesos", recalcó. "Nuestros alumnos se emocionan, lloran, ríen... A Siri le planteó que haga una huelga de hambre y me pregunta 'Tiempo de duración'". La cuestión de la eternidad está desaparecida en la IA. "Se lucha contra el dolor, el envejecimiento y la muerte, pero no ha pensado el tiempo vivido ni relatado, y un reto para la teología es descubrir los límites de este tiempo".
En conclusión, Agustín Domingo Moratalla reclamó una "desmitificación teológica de la Inteligencia Artificial". "Hay que searrollar una teología crítica ante los procesos de Inteligencia Artificial, porque puede hacer que desaparezca el propio Yo, nuestra intimidad, nuestra interioridad. Como decía Unamuno: Socorro, que me quitan mi Yo".