Según recientes investigaciones del Centro San Camilo La patologización del duelo se puede prevenir desde la humanización y la espiritualidad
Con el propósito de difusión y acercamiento de nuestras líneas de investigación, resumimos lo realizado alrededor del duelo gracias al apoyo del Centro de Escucha, los miles de participantes de Jornadas y cursos, así como de otros colaboradores
El duelo es un proceso psicológico y psicosocial que comprende pensamientos, emociones y comportamientos que buscan la adaptación a la nueva realidad, que se pude complicar y alargar en el tiempo
Cuanto más desamparada se siente la persona y más ambiciona entrar en el espacio íntimo es cuando aparecen una serie de problemas y dificultades; José Carlos Bermejo y Consuelo Santamaría lo denominan "las pulgas del duelo"
La pandemia ha puesto encima de la mesa que el acompañamiento, en concreto el espiritual, ayuda a sentirse esperanzado, confortado, a encontrar significado y comprender el sentido de la vida
Cuanto más desamparada se siente la persona y más ambiciona entrar en el espacio íntimo es cuando aparecen una serie de problemas y dificultades; José Carlos Bermejo y Consuelo Santamaría lo denominan "las pulgas del duelo"
La pandemia ha puesto encima de la mesa que el acompañamiento, en concreto el espiritual, ayuda a sentirse esperanzado, confortado, a encontrar significado y comprender el sentido de la vida
| Centro de Humanización de la Salud
(Centro de Humanización de la Salud).- En el Centro San Camilo llevamos años promoviendo la investigación alrededor de nuestros ámbitos de trabajo: Counselling, Duelo, Bioética, Geriatría, Cuidados Paliativos, etc. siempre con el objetivo de generar conocimiento en pro de la Humanización de la Salud. Así, muchas de nuestras investigaciones han sido publicadas en revistas científicas y congresos.
Con este propósito de difusión y acercamiento de nuestras líneas de investigación, queremos resumir lo realizado alrededor del duelo gracias al apoyo del Centro de Escucha, los miles de participantes de Jornadas y cursos, así como de otros colaboradores.
Dada la escasez de estudios con muestra española no clínica, nuestros estudios resultan de gran interés ya que reflejan una realidad tan cotidiana como ignorada: la pérdida de un ser querido y las variables que lo rodean. Por lo que se muestra fundamental el análisis del perfil de riesgo y la evaluación en habilidades de afrontamiento para la detección precoz de las personas más vulnerables.
La pérdida de un ser querido es uno de los acontecimientos con mayor impacto en la vida de una persona y en el Centro San Camilo lo hemos convertido en uno de pilares fundamentales de apoyo a la sociedad. El duelo es un proceso psicológico y psicosocial que comprende pensamientos, emociones y comportamientos que buscan la adaptación a la nueva realidad. Algo que se puede complicar y alargar en el tiempo, con el sufrimiento añadido que conlleva, diagnosticándose como Trastornos por Duelo Complejo Persistente.
Preparación del estudio
Si hiciéramos un perfil del doliente del Centro de Escucha, se trataría de una mujer de 55 años que pide ayuda porque ha perdido o bien a su marido o bien a un hijo. Alguien que ya había recibido ayuda previamente y aun así manifestaba necesidad de atención específica. Vimos que las mujeres utilizan un mayor repertorio de estrategias de afrontamiento, mientras que entre los hombres parece que existe un mayor nivel de creencias erróneas sobre el duelo.
También recogimos factores protectores del duelo complicado, comprobando que la resiliencia es una capacidad que aparece con más frecuencia en personas capaces de elaborar y encontrar sentido a su pérdida. Constatando que la búsqueda de trascendencia y de sentido, mediada por una sana espiritualidad, favorece la elaboración del duelo.
Por último, otras variables como el bienestar psicológico y un apoyo social satisfactorio se mostraron predictoras del buen progreso del duelo complicado y abren la posibilidad de prevenirlo.
Las pulgas del duelo
Cuanto más desamparada se siente la persona y más ambiciona entrar en el espacio íntimo es cuando aparecen una serie de problemas y dificultades. Son las que José Carlos Bermejo y Consuelo Santamaría denominan “las pulgas del duelo”, que producen desasosiego y aumentan el dolor.
En el Centro de Humanización de la Salud las pusimos nombre: Culpa, Herencia, Economía, Sexualidad e Inmortalidad. Observando que para los expertos la más dañina es la culpa; mientras que para los dolientes es el proceso de heredar, seguido de la culpa y la sexualidad alterada.
Resultados que revelan los muchos aspectos y circunstancias infravaloradas que rodean el duelo que tenemos que atender y seguir investigando. De manera que en el segundo Inventario de Factores Vitales que Interfieren en el Duelo y Duelo Complicado (IFVID) publicado en 2020, hemos añadido una pulga más: la sensación de presencia, también muy desconcertante para algunos dolientes cuando se traduce en sensación de vigilancia por parte del fallecido.
Beneficio del acompañamiento en grupo
En el Centro de Escucha el acompañamiento se realiza tanto de manera individual, como en grupos donde se genera una atmósfera de sostén y apoyo mutuo. Los grupos son muy eficaces para la mayoría de los participantes: mejoran sus síntomas, su expresión y el manejo de las emociones, disminuyen los sentimientos de culpa y reproches, y se incrementan la actividad y las ocasiones de disfrute. Se va aceptando progresivamente la ausencia, asumiendo nuevos roles y volviendo a la normalidad en las relaciones sociales. Con gran satisfacción constatamos que la esperanza aumenta en un 19% y la pena disminuye en un 23%.
Atención a la espiritualidad
Es frecuente en el acompañamiento encontrarse con muchas personas que se adhieren a su fe religiosa o a sus esperanzas. El dolor del duelo es total y atraviesa todas las dimensiones del ser humano: física, mental, emocional, relacional, espiritual y valórica. Y así debería ser también su acompañamiento, holístico.
Con ocasión de la pandemia la sociedad ha tomado más conciencia del valor del acompañamiento al final de la vida y en el duelo. Según Bermejo “Nos ha hecho filósofos, pensadores sobre el sentido último de la vida, de las relaciones y del amor. La muerte debe ser un aprendizaje narrativo protagonizado por uno mismo y los seres queridos. Una muerte humanizada es una muerte elegante, en la que la vida se viste de regalo y la muerte de esperanza.”
Más que nunca los profesionales de la salud han contribuido a prevenir numerosos duelos complicados y patológicos, fomentando el envío de mensajes y cartas y acompañando procesos saludables al final de la vida.
La pandemia ha puesto encima de la mesa que el acompañamiento, en concreto el espiritual, ayuda a sentirse esperanzado, confortado, a encontrar significado y comprender el sentido de la vida. Por lo que es necesaria la atención espiritual en la enfermedad o “afrontamiento religioso”: una búsqueda elaborada de significado que fomenta el crecimiento, afianza cambios positivos en el proceso de duelo y ayuda a construir un camino de satisfacción y bienestar personal.
Resultados de un estudio que pueden descargarse desde nuestra web
Recordamos que en la programación de cursos y actividades del Centro de Humanización de la Salud hay varias ofertas relacionadas con la intervención en diferentes tipos de duelo. Más información e inscripciones aquí.
Por otra parte, desde el Centro de Escuchase atienden duelos gratuitamente previa cita en el teléfono 91 533 52 23 o el correo electrónico escucha@humanizar.es.
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