Federico Mayor Zaragoza a los alumnos del C. San Juan Bosco de Valencia Una profesora de Burkina Faso le hizo cambiar el rumbo de la Unesco

Federico Mayor Zaragoza habla de la importancia de escuchar a los alumnos del C. San Juan Bosco de Valencia
Federico Mayor Zaragoza habla de la importancia de escuchar a los alumnos del C. San Juan Bosco de Valencia

Todos los pueblos, los del Norte y Sur Global son fundamentales si pretendemos cambiar el rumbo de la Humanidad, en “este atardecer sombrío…”.

Cuando era director de la Unesco, una profesora le planteó si no sería mejor que la UNESCO escuchara a los maestros locales en vez de venir a dar consejos sobre educación en África

Recalcó la necesidad de incluir en nuestras reflexiones a los otros, con responsabilidad y madurez, con el objetivo de poder acercarnos cada vez más a aquellos valores que defienden los derechos humanos

Abordó algunas claves para poder caminar hacia una ciudadanía global activa capaz de alcanzar la praxis del cambio social, crítica y participativa, dentro del contexto social, político y educativo actual

Recordó que la mujer está ocupando y debe ocupar un papel fundamental y afirmó que es la única manera si queremos tomar las decisiones adecuadas para la sostenibilidad de la Vida, en su conjunto

Finalmente hizo hincapié en la conciencia de lo irreversible, y es que nuestra Casa Común nos grita desde sus entrañas y estamos llegando tarde

Federico Mayor Zaragoza en una jornada en la que convivió con el alumnado y profesorado del Colegio de san Juan Bosco de Valencia –el de la avenida de la Plata- desveló que fue una humilde profesora de Burkina Faso, la que incidió de manera determinante en su manera de entender la educación y en consecuencia las políticas educativas cuando fue director de la UNESCO.

Los Salesianos continúan siendo punteros en la enseñanza y educación en la ciudad de Valencia, como así ha sido a lo largo de su histórica y centenaria presencia en esta tierra, pivotando esta acción a través de colegios de periferia, admirados y queridos por su excelente quehacer. Ejemplo de ello el que hayan invitado a Mayor Zaragoza a que conviviera con alumnos y profesores unas horas y les trasladara sus reflexiones y experiencias. Su primera intervención fue una reflexión con el alumnado de Bachillerato y luego la conferencia a docentes.

Las palabras de aquella profesora que conoció en una visita a Burkina Faso, comentó Mayor Zaragoza, le hicieron cambiar el rumbo de la gran institución para centrarse en escuchar a África, su sabiduría, su forma de entender el mundo y la educación. Así entendió cómo todos los pueblos, los del Norte y Sur Global son fundamentales si pretendemos cambiar el rumbo de la Humanidad, en “este atardecer sombrío…”.

La profesora le planteó si no sería mejor que la UNESCO escuchara a los maestros locales en vez de venir a dar consejos sobre educación en África. Mayor Zaragoza se dio cuenta de cuáles eran los verdaderos agentes educativos por quienes había que dejarse asesorar. A partir de aquí creó A la escucha de África, proyecto que desarrolló en otros continentes después de comprobar su buen hacer. Porque el éxito reside en esto, en hablar menos y escuchar más. Los que trabajan con los sectores los sectores más vulnerables de la sociedad, deben ser escuchados, porque son los grandes receptores y por lo tanto los grandes transmisores de lo que tiene que ser un proceso educativo.

Conferencia en Colegio San Juan Bosco de Valencia
Conferencia en Colegio San Juan Bosco de Valencia

Recalcó la necesidad de incluir en nuestras reflexiones a los otros con un sentido de responsabilidad y madurez, con el objetivo de generar el cambio y poder acercarnos cada vez más a aquellos valores perdidos que defienden los derechos humanos. Es sabido que Mayor Zaragoza piensa que “Hay que hacer evolución, que no revolución. La diferencia entre las dos es una “r”, la “r” de responsabilidad. Una responsabilidad para ser capaces de decir a los que siempre quieren hacer lo mismo que ayer, a aquellos a los que quieren mantener los privilegios, que hay que evolucionar, que es a lo que nos ha llevado la naturaleza. […] Ante la situación desesperanzadora, con falta de valores y violación de los derechos humanos, debemos seguir pensando que todo está por hacer y todo es posible”.

Su intervención la hizo bajo el título “Apremiante participación de nosotros, los pueblos”. En ella abordó algunas claves para poder caminar hacia una ciudadanía global activa capaz de alcanzar la praxis del cambio social, crítica y participativa, dentro del contexto social, político y educativo actual. Estaba enmarcada dentro del proyecto de centro Aula-Mundo, del centro escolar empeñado en dar pasos cada vez más profundos en el apasionante paradigma de la Educación para la Transformación Social.

Mayor Zaragoza compartió con la comunidad educativa las claves para caminar hacia el paradigma de la Ciudadanía Global activa desde la apremiante participación de nosotros, los pueblos. De todos los dignatarios que conoció durante su mandato Nelson Mandela, Mijaíl Gorbachov, George Bush, … incidieron de maneras diferentes en la cosmovisión que tenía y en su manera de entender y querer a los seres humanos, pero fue una humilde profesora de Burkina Faso, la que influyó de manera determinante en su manera de entender la educación desde su responsabilidad como director de la UNESCO.

Auditorio
Auditorio

Las palabras de aquella profesora le hicieron cambiar el rumbo de la gran institución para centrarse en escuchar a África, su sabiduría, su forma de entender el mundo y la educación. Así entendió cómo todos los pueblos, los del Norte y Sur Global son fundamentales si pretendemos cambiar el rumbo de la Humanidad, en “este atardecer sombrío…”, dijo.

En esta ecuación nos recuerda que la mujer está ocupando y debe ocupar un papel fundamental y afirmó que es la única manera si queremos tomar las decisiones adecuadas para la sostenibilidad de la Vida, en su conjunto.

Cerró su hilo argumental haciendo hincapié en la conciencia de lo irreversible, y es que nuestra Casa Común nos grita desde sus entrañas y estamos llegando tarde.

Qué importante es, insiste, que los profesionales de la educación tengan esta conciencia de lo irreversible para entender que no podemos seguir mirando hacia otro lado. Animó a que desde las aulas construyamos esta conciencia para un mundo de fraternidad y de esperanza. Una iniciativa para continuar avanzando en favor de la justicia social desde la educación. Para que las aulas sean espacios transformadores a más y positivo de la realidad social actual.

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