Piden a Gobierno y oposición que dejen de usar a los niños como "arma arrojadiza" Los protestantes lamentan el "falso debate" sobre el pin parental
Los evangélicos españoles lamentan el "estado de permanente agitación y crispación" que "tanto daño hace a nuestra convivencia y a la paz social", e instan a "Gobierno y oposición" a "dejar de sembrar la desconfianza entre el Estado y los ciudadanos; en este caso, entre la Escuela y los padres"
"Un falso debate". Así define la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE) la polémica en torno a "si los hijos pertenecen a los padres o al Estado". En un comunicado, la organización que habla en nombre de los evangélicos españoles lamenta el "estado de permanente agitación y crispación" que "tanto daño hace a nuestra convivencia y a la paz social", e insta a "Gobierno y oposición" a "dejar de sembrar la desconfianza entre el Estado y los ciudadanos; en este caso, entre la Escuela y los padres".
"Creemos que nadie puede seriamente poner en duda el vínculo natural y el sentido de pertenencia mutua que existe entre padres e hijos. Tampoco, que corresponde a los padres antes que a ninguna institución el deber y el privilegio de protegerles y proporcionarles todo lo necesario para su sano y feliz desarrollo, entre otras cosas el cuidado de su salud y la mejor educación posible", afirma el comunicado, que reconoce que en esta tarea "los padres no están solos, sino que cuentan para esa importante tarea con la ayuda del Estado, que velará por la educación del niño garantizando el acceso de todos a una educación pública o privada de calidad, a fin de que no exista en este cometido ningún impedimento".
Esto debe hacerse, según FEREDE, "de tal manera que las familias y las escuelas se vean fortalecidas en su tarea de formar en libertad, a la vez que con respeto a la pluralidad y a las competencias que las constituciones y la Declaración Universal de Derechos humanos confieren a los padres", para que "padres y Estado se reconocen unos a otros socios y colaboradores necesarios para la satisfacción de los derechos fundamentales de los niños".
Por ello, lamenta FEREE, "es desafortunado sugerir desde el Gobierno, de manera directa o indirecta, que 'el Estado debe proteger a los niños de sus padres' o, desde la oposición y otros sectores de la sociedad, que “'os padres tienen que proteger a sus hijos del Estado', ya que eso dinamita la confianza y nos perjudica a todos, empezando por los niños, que se convierten en la principal arma arrojadiza de este falso debate".