Este jueves, a las nueve de la mañana, la Congregación de Obispos mantendrá su reunión quincenal, en la que se pondrán los nombres de algunos candidatos para el episcopado en todo el mundo, que se enviarán al Papa para su aprobación. Entre ellas, según ha podido saber RD, gana enteros que se tome la decisión del relevo del cardenal Antonio Cañizares para Valencia (también suena la sucesión de Munilla en San Sebastián, y vientos por Pamplona). Y, por primera vez, surge el nombre de dos tapados, que se unirían a Ángel Pérez Pueyo, el preferido por el cardenal Omella y, nos cuentan, por el Papa Francisco. ¿Quién es?

El primero de ellos, Enrique Benavent, actual obispo de Tortosa y uno de los teólogos más reputados entre el actual elenco episcopal español. A sus 63 años, y después de una década en Cataluña, su nombramiento sería bien recibido entre el clero valenciano, que lo conoce bien -fue ordenado en 1982 y ejerció como sacerdote en la diócesis hasta que en 2004 fue nombrado por Benedicto XVI obispo auxiliar del entonces arzobispo, Agustín García Gasco, poco antes del Encuentro Mundial de las Familias celebrado en Valencia-, y entre los obispos, que lo reconocen por su función al frente de la Comisión para la Doctrina de la Fe. Y un valenciano para Valencia, como piden algunos sectores eclesiásticos. Aunque no hay quien lo coloca, dentro de unos años, como sucesor del mismísimo Omella al frente de la diócesis de Barcelona.

Emilio Rocha, el 'sucesor' de Agrelo en Tánger

Cañizares, que pugna por mantenerse en el cargo al menos hasta abril de 2023 (cuando finaliza un Año Santo otorgado por el Papa), y que cumple 77 años el 15 de octubre, no se opondría al nombramiento de Benavent, en una postura distinta a la adquirida cuando el principal candidato era el actual obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez Pueyo, quien asegura que "soy esposo de una sola esposa" y que "nadie me ha propuesto nada" aunque fuentes de toda solvencia sostienen que el prelado, al menos en dos ocasiones, se ha mostrado contrario a dejar su diócesis cuando fue consultado por la posibilidad de recalar en la capital del Turia. Lo cual no quiere decir que este jueves, o en próximas reuniones, la Santa Sede decida que sea Pueyo, y no Benavent u otro, el que sustituya al cardenal de Utiel.

El 'otro' candidato que algunos apuntan en la sombra no es otro que el actual administrador apostólico de Tánger, el franciscano Emilio Rocha Grande. Nacido en Madrid en 1958, estaba destinado en el convento alcantarino de El Palancar hasta que fue llamado, en febrero de 2022, para llevar las riendas de una diócesis vacante desde la renuncia de monseñor Agrelo.

Fray Emilio ingresó en la provincia San Gregorio Magno de Filipinas el año 1975, hizo su primera profesión en Arenas de San Pedro (Ávila) el 17 de septiembre de 1978 y la profesión solemne en Ávila el 18 de septiembre de 1982. Obtenido el título de profesor de EGB (1980-1983) y cursada en el Pontificio Ateneo Antonianum (Roma) la carrera eclesiástica (1985-1990), fue ordenado presbítero en la iglesia San Juan de los Reyes (Toledo) el 16 de febrero de 1991. Tiene una diplomatura en teología de la Vida Religiosa y otra en formación vocacional; es bachiller en filosofía y licenciado en Estudios Eclesiásticos. Habla español, italiano y entiende el francés; en la Orden ha sido profesor, maestro de postulantes y más tarde de profesos temporales (2000-2003 y 2011-2015), guardián (1997-2000 y 2006-2011); definidor provincial (2000-2010. 2013-2015 y 2017-2020), vicario provincial (2010-2013) y visitador general de la Provincia de Cartagena (Murcia) en 2011 y de Santiago de Compostela, en 2018. 

Cambios en otras diócesis

El nombramiento de nuevo obispo de Valencia supondría la marcha de Arturo Ros a otra sede episcopal (se habla de alguna diócesis de Baleares o, incluso, alguna de las vacantes que podrían darse en Cataluña), y una reconfiguración de próximos cambios episcopales (además del inminente anuncio en San Sebastián), toda vez que tanto a Jesús Sanz (Oviedo) como a Ginés García Beltrán (Getafe) algunos quieren colocar En Valencia, la segunda diócesis en orden de población, tras Madrid.

Un Madrid que, pese a informaciones interesadas y convenientemente filtradas, no está en proceso de cambio episcopal. Carlos Osoro sigue al frente, y con energías -y el apoyo del Papa- para continuar su trabajo, al menos, hasta que finalice su Vicepresidencia de la CEE, en marzo de 2024. Tampoco prevé abandonar su puesto el actual presidente, Juan José Omella, que frente a lo que habían anunciado los mismos que proclaman la salida de Osoro, sigue siendo miembro de la Congregación de Obispos. Y ejerce como tal. aunque tal vez este jueves no acuda presencialmente a Roma (aunque la cita aparece en su agenda pública), pues coincide con el aniversario de su ordenación. Y la semana que viene hay Comisión Permanente donde, previsiblemente, se abrirá un poco el camino trazado para elegir nuevo secretario general y portavoz (hay quien dice que, incluso, podría salir la terna de la reunión del 27 al 29 de septiembre).

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