Malestar en el Episcopado por el 'cambio de cromos' entre las diócesis Medio centenar de eclesiásticos españoles, 'investigados' por Nunciatura
Obispos y responsables eclesiásticos esperaban que, antes de que se cumpliera un año de la elección de Omella como presidente de la CEE, se hubiera producido la necesaria renovación en las diócesis españolas
La muerte de Juan del Río, además, genera un serio problema para una sede que debe ser cubierta de inmediato, ha de ser consensuada con Casa Real y suponía un puente abierto en las relaciones con el Gobierno
La crisis en Ciudad Rodrigo y los 'ajustes' en la Iglesia vasca se suman a un proceso marcado por la lentitud, las presiones y el temor a enviar ternas que sean devueltas por Roma
La crisis en Ciudad Rodrigo y los 'ajustes' en la Iglesia vasca se suman a un proceso marcado por la lentitud, las presiones y el temor a enviar ternas que sean devueltas por Roma
Medio centenar de eclesiásticos españoles están siendo 'investigados' por Nunciatura de cara a formar parte de futuras ternas al Episcopado, según ha podido saber RD de fuentes cercanas al palacio de la Avenida Pío XII, 46. Unas ternas que, pese a lo que se había anunciado -y lo que esperaban la totalidad de los obispos españoles- se han ralentizado de manera preocupante.
"El nuncio trabaja, trabaja mucho, pero no termina de atreverse a dar los pasos necesarios", sostiene un importante prelado, que resume la actual situación de las diócesis españolas, con una decena de vacantes (algunas, sangrantes, como la de Ciudad Rodrigo, con dos años sin obispo, y con la permanencia de la diócesis en cuestión; o la de Sevilla, con el arzobispo Asenjo pidiendo públicamente su retiro) y la sensación de constante "cambio de cromos".
Vestir santos para arropar otros
"Estamos desvistiendo santos para arropar otros", matiza otro prelado. Y es que, en los últimos meses, todos los nombramientos de obispos residenciales, amén del de Gómez Cantero como coadjutor de Almería, provienen del propio episcopado. Obispos que salen de una diócesis, en muchos casos (Teruel, Mondoñedo...) sin llevar el tiempo mínimo para poder ver los frutos de un plan pastoral -o siquiera aprobarlo-; auxiliares que son promovidos a titulares... En los últimos meses, apenas el obispo de Zamora y el auxiliar de Compostela provienen del clero. El resto, obispos que cambian de sede.
¿Por qué? Las razones que nos comentan son varias. En primer lugar, la dificultad de encontrar pastores que puedan lleva a cabo el programa que el Papa Francisco y los cardenales Omella y Osoro tienen para la Iglesia española. La mayor parte del clero español no termina de sintonizar, desde el corazón, con los vientos que corren de Roma, lo que hace ciertamente difícil nombramientos de calado.
Pese a ello, como decimos, más de un centenar de sacerdotes y religiosos han sido, o están siendo, valorados desde el equipo de Nunciatura. Algunos han pasado el filtro y han llegado a la Congregación de Obispos, pero bien las ternas son devueltas, bien ni siquiera se trata de ternas, sino de consultas específicas sobre nombres.
'Fantasmas' en el armario y pandemia
En segundo lugar, las presiones y el temor a que los candidatos puedan tener 'fantasmas' en sus armarios particulares (se escrutan especialmente los Mandamientos, del sexto al décimo) evitan dar pasos en firme. Las cosas se están moviendo, y mucho, y los sectores que antaño marcaban el paso de los nombramientos episcopales siguen ejerciendo la presión.
En tercer lugar, las complicaciones de la situación sanitaria y política actuales. El drama del coronavirus ha echado por tierra más de una candidatura. Otras, especialmente las más conservadoras, chocan con posibles rechazos por parte de las Administraciones. Un problema que se incrementará hasta límites insospechados con el nombramiento del sucesor de Juan del Río como arzobispo castrense, un cargo que ha de se consensuado con la Casa Real y que, en los últimos tiempos, había supuesto uno de los pocos puentes de diálogo y colaboración estables entre Iglesia y Gobierno en España.
¿Quiere decir esto que no habrá nombramientos? "Nadie lo sabe. Creemos que ni el Nuncio. Lo único evidente es que resulta urgente la renovación: hay diócesis que pueden desaparecer si no se hace, y futuros magníficos obispos que pueden quedar 'quemados' en el proceso", nos cuentan. En el otro lado, las dificultades para 'recolocar' a obispos a quiene nadie quiere. Es el caso de los obispos de Cádiz, Rafael Zornoza; y, especialmente, el de San Sebastián, José Ignacio Munilla, que está retrasando la prevista renovación en el episcopado vasco tras la salida de monseñor Iceta hacia Burgos. El caso de Martínez Camino, en cambio, se debe una decisión de lo más alto: hasta sus enemigos piensan que el auxiliar de Madrid debería ser trasladado a una diócesis. Pero si Roma habla...
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