La próxima Jornada Mundial de la Juventud ya está en marcha. La llegada de Yago de la Cierva como dircom de la misma ha acelerado unos preparativos que, hasta el momento, estaban más bien parados. Y en apenas dos meses, muchos de los temas más urgentes parecen haberse resuelto. Y así lo está comentando, parroquia por parroquia, el obispo auxiliar de Madrid y al que el cardenal de Madrid, Antonio María Rouco, ha designado responsable de las jornadas: César Augusto Franco.

Ya se sabe, por ejemplo, la fecha y el lugar definitivos. Será del 15 al 21 de agosto de 2011, tres días antes del 75 cumpleaños del cardenal Rouco. Durante esa semana, la principal arteria de la ciudad de Madrid, el Paseo de la Castellana, acogerá la mayor concentración de jóvenes que ha vivido nuestro país. En concreto, y según el informe presentado por monseñor Franco -y su delegado de Juventud, Goyo Roldán- a las parroquias, se habilitará el espacio entre Cibeles y Plaza de Castilla. Más de cuatro kilómetros que serán "tomados" por una marea humana que los organizadores cifran por encima de los dos millones de asistentes.

Evidentemente, el punto álgido estará en el fin de semana, cuando sí se paralizará por completo la Castellana. Al parecer, los responsables episcopales están sumamente satisfechos por la colaboración demostrada tanto por el Ayuntamiento como por la Comunidad y el Estado, que dotarán a la jornada de un amplio dispositivo de seguridad, amén de otras logísticas -desde el vallado al control de tráfico, por ejemplo-. De hecho, el cardenal Rouco ya se ha reunido, la pasada semana, con la vicepresidenta De la Vega.

Lo que sí preocupa, y así lo ha puesto de manifiesto César Franco, es el alojamiento de los jóvenes. Siendo verano, es más que probable que los que visiten Madrid lo hagan durante toda la semana. Aquí es donde pueden encontrar mayores problemas, pues si bien las parroquias pueden habilitarse esos días como lugares de reposo, no están preparadas a nivel de salubridad. No hay duchas, inodoros o baños para todos.

Tampoco se habla mucho de la cuestión económica -se piensa que el presupuesto superará, ampliamente, los 50 millones de euros, aunque esta cifra no se hará pública, al menos hasta la finalización del evento-, aunque éste sea un aspecto que no preocupa en demasía a los organizadores del evento. La Fundación "Madrid Vive" se encargará de tales cuestiones terrenales.

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