La edición corregida, aumentada y con el "nihil obstat" del obispo Juan María Uriarte se encuentra en rotativas desde el pasado martes, y podría ver la luz a comienzos de julio, según hemos podido saber de fuentes muy cercanas a PPC, editorial responsable de la publicación del "Jesús de Nazaret. Una aproximación histórica", cuyo autor es, como todos ustedes saben, José Antonio Pagola. Un libro que, hasta la fecha, ha vendido más de 45.000 ejemplares, en ocho ediciones, en su primera versión. Y que ahora, huelga decirlo, podría superar dichas cifras de ventas. Porque junto a la nueva versión, en castellano, la editorial Claret también ultima su edición en catalán. Y porque, además, Pagola contará con la inestimable publicidad que prevé darle -cuesta pensar que sin saberlo- la Conferencia Episcopal.

Pero héte aquí que la nota que Doctrina de la Fe está preparando -o ya ha preparado, y matiza después de conocer el Imprimatur dado por el todavía prelado de San Sebastián (en la que, como anunciamos, será su última gran decisión como obispo en activo)-, y que sacará a la luz en "el momento oportuno", podría verse superada por la nueva edición del "Jesús" de Pagola.

Según nos cuentan, en las próximas semanas únicamente hay prevista una rueda de prensa en el Episcopado, con motivo de la presencia de obispos y jóvenes españoles en la Jornada Mundial de la Juventud de Sidney (15-20 de julio). Después, vacaciones episcopales. De modo que la nota supuestamente aclaratoria no sería presentada a los medios hasta septiembre. Aunque quedaría la posibilidad de enviar dicha nota por correo electrónico, en cuyo caso la aclaración jamás sería explicada al gran público -precisamente, una de las razones que Martínez Camino esgrimió para la "oportunidad" de dicho escrito-.

Lo que parece evidente es que, cuando la nota vea la luz, del modo que sea, la nueva edición, corregida, aumentada y con el "nihil obstat" del obispo diocesano(que, mal que nos pese, es a quien corresponde, según las normas de la Iglesia. No a otro prelado, ni siquiera al conjunto del Episcopado, pero esta cuestión se la dejamos a los ultraortodoxos, que tanto abundan por estos lares), ya estará en las librerías. Y nuestros obispos, como tantas otras veces, sólo conseguirán confundir más al personal. Resulta cuando menos curioso que sean precisamente quienes no quisieran que el volumen diera la luz los que más contibuyan a que se conozca, se compre... y se lea.

Y es que de todo se puede hacer una lectura positiva. Aunque no aclare nada, como la futura nota.

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