Escribía S. Vicente de Lerins, monje francés del siglo V:

"¿Qué es un depósito? Es lo que se os ha confiado, y no lo que habéis inventado; vosotros lo habéis recibido, y no imaginado. No es el fruto de vuestras reflexiones, sino el de las lecciones de otro; ni vuestra opinión particular, sino la creencia pública. Empezó antes que vosotros y llegó hasta vosotros, no sois su autor sino el depositario, no el fundador sino el discípulo”

Vivimos tiempos en los que el relativismo ha inundado, no solo el pensamiento personal y social de nuestras sociedades modernas sino también el razonamiento de muchos cristianos que desconocen la grandeza de su misión como CUSTODIOS de una tradición y enseñanzas recibidas a lo largo de los siglos... Pero también es cierto que existe un profundo desconocimiento de esta enseñanza de la Iglesia. Ahora parece que ese imponen las opiniones y criterios personales, el subjetivismo y el emotivismo... da la sensación que el criterio de autenticidad de cualquier afirmación no es la verdad objetiva (que se pone en duda su existencia... cuando no se niega, incluso) sino... la verdad subjetiva: "para mi es así".

Familia, aquellos que os identificáis como cristianos, como discípulos de Jesús... escuchemos estas palabras de S. Vicente de Lerins.... llevamos un tesoro recibido, legado... y lo único que se nos pide es custodiarlo y transmitirlo con fidelidad.