La Asamblea Ordinaria de la Cofradía de la Virgen Blanca ha votado "continuidad" El actual Abad podría prolongar su mandato más allá de los 25 años que ya lleva al frente de la institución
más tarde o más temprano la Cofradía de la Virgen Blanca va a necesitar un relevo generacional
la Cofradía de la Virgen Blanca sigue siendo una institución reconocida, respetada y respaldada por la ciudadanía y las instituciones vitorianas y alavesas
| Vicente Luis García Corres (Txenti)
De momento la Cofradía de la Virgen Blanca de Vitoria-Gasteiz apuesta por la continuidad.
En la tarde del lunes 18 de noviembre se ha celebrado la Asamblea Ordinaria de la Cofradía de la Virgen Blanca donde uno de sus puntos era el respaldo a la Candidatura de José Luis Fernández de Pinedo que optaba a suceder al actual Abad, Ricardo Sáez de Heredia, quien lleva 25 años al frente de la Cofradía.
A la asamblea han acudido 120 personas, aunque al final los votos registrados han sido 118. De ellos menos de 50 apoyaban la candidatura de Fernández de Pinedo, en concreto han sido 46, y 59 no la respaldaban, el resto votos en blanco (13) o abstenciones (2).
De los actuales 2573 cofrades han participado en torno al 4% en esta Asamblea, un número nada desdeñable. Podemos decir que casi ha triplicado la asistencia habitual de las Asambleas ordinarias.
Ahora la Junta de la Cofradía se mantiene en funciones a la espera de convocar unas elecciones al final del mandato de Sáez de Heredia o, como la voluntad popular parece haberse expresado, solicitarle a éste la continuidad de un mandato más.
Ricardo ya ha manifestado su deseo de dejar paso a un nuevo Abad, pero su gestión y la sensación de estabilidad que aporta la actual Junta con Ricardo al frente ha inclinado la balanza hacia la continuidad.
A lo largo de 25 años Ricardo ha liderado un proceso de adaptación de la Cofradía al siglo XXI, la puesta en marcha y consolidación del Museo de los Faroles como casa y sede de la Cofradía y referente turístico que este año ha alcanzado la cifra de 30 mil visitas.
Sin duda que hay cosas mejorables y quien se postulaba para el cargo de Abad lo hacía con proyectos en la cartera. Pero la mayoría se ha mostrado más conservadora y favorable a los avances lentos pero seguros dados hasta el momento.
La vida de la Cofradía continúa y la Junta, en funciones ahora, tendrá que mantenerla. No obstante es evidente que más tarde o más temprano la Cofradía de la Virgen Blanca va a necesitar un relevo generacional, no solo al frente de la institución sino en las diversas tareas y funciones que, desde el voluntariado y el cariño a la Patrona logran que hoy, en estos tiempos donde lo religioso ha perdido adeptos, la Cofradía siga siendo una institución reconocida, respetada y respaldada por la ciudadanía y las instituciones vitorianas y alavesas. Se avecinan tiempos de cambio, sí, pero quizá un poco más tarde.
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