" Ha sido el mejor conocedor y compilador de la Praxis de la Teología de la Liberación" Dussel, Enrique (1934- 2023). Un tema pendiente: Filosofía bíblica, historia de la liberación
Teólogo católico de origen argentino. Residió durante un tiempo en Palestina, asumiendo por ósmosis el pensamiento vital bíblico (semita); estudia en París (en el Instituto Católico y en la Sorbona) y en Alemania (Mainz y Münster), especializándose en teología e historia.
Enseña en Argentina, pero tiene que abandonar el país por su compromiso político y reside básicamente en México, de donde toma la nacionalidad y donde ha sido profesor de la UNAM y rector de la UAM
L. Sequeiros acaba de presentar en RD Su biografía; su pensamiento y sus obras aparecen en diversas entradas de GOOGLE, donde la mayor parte de sus obras han sido digitalizadas. Nota biográfica en Diccionario pensadores.
Tuve con él un intenso contacto, el año 1984, pero quedó frustrado por mi “expulsión” de la cátedra de la U. Pontificia de Salamanca y por su salida “obligada” de Argentina, para refugiarse en México, aunque nos hemos seguido comunicando intelectualmente.
L. Sequeiros acaba de presentar en RD Su biografía; su pensamiento y sus obras aparecen en diversas entradas de GOOGLE, donde la mayor parte de sus obras han sido digitalizadas. Nota biográfica en Diccionario pensadores.
Tuve con él un intenso contacto, el año 1984, pero quedó frustrado por mi “expulsión” de la cátedra de la U. Pontificia de Salamanca y por su salida “obligada” de Argentina, para refugiarse en México, aunque nos hemos seguido comunicando intelectualmente.
Introducción
Ha sido un gran conocedor de la filosofía de occidente y de la historia de América Latina, el pensador fundamental de la filosofía de la liberación, que él ha querido recrear, partiendo de una perspectiva semita (de fidelidad a la historia) y desde una experiencia dialogal (todo pensamiento es a su juicio un ejercicio de relación personal), recibiendo el influjo de autores judíos como E. Levinas, y de teóricos cristianos de la religión (como R. Girard) interesados en superar el “humanismo ontológico griego” a partir de una metafísica fundada en la víctimas (extranjero/viuda/huérfano).
Ha sido el mejor conocedor y compilador de la Praxis de la Teología de la Liberación, que él ha elaborado desde una perspectiva histórica, como animador y presidente del CEHILA (Comisión de Historia de la Iglesia de América Latina), que ha reinterpretado la historia de América, tras la conquista hispana, desde la perspectiva de los derrotados, vencidos y pobres.
Ha sido un hombre brillante, capaz de un diálogo intelectual especializado desde los más hondos problemas de la modernidad occidental, manteniendo, al mismo tiempo, un fuerte compromiso ético (bíblico, hebreo y cristiano) al servicio de los desposeídos de la sociedad. Su ética de la liberación ha sido y sigue siendo una de las referencias básicas del pensamiento cristiano del siglo XX.
Entre sus obras destacan dos que han intentado fijar las claves del humanismo occidental, el griego y semita: cf. El Humanismo Semita, Buenos Aires 1968, Humanismo helénico, Buenos Aires 1975) y Dualismo en la antropología de la cristiandad,. 1974) Entre la obras citada en E. Dussel, Wikipedia, cf: Cultura latinoamericana e historia de la Iglesia (Buenos Aires 1968); Humanismo Semita (Buenos Aires 1968, en diálogo con el pensamiento judío de la actualidad); Método para una filosofía de la liberación (Salamanca 1974); Las metáforas teológicas de Marx (VD. Estella 1993);
Ética de la liberación en la edad de la globalización y la exclusión (Madrid 1998);
Hacia una filosofía política crítica (Bilbao 2002);
Ética del discurso y ética de la liberación (con K. O. Apel, Madrid 2005). Ha sido el editor de Historia general de la Iglesia en América Latina I-XII (Salamanca 1981/1995).
Un encuentro fecundo y frustrado
Yo había sido desde antiguo un lector asiduo de E. Dussel, cuyas obras cité y presenté en diversos foros y revistas de España. No me consideraba en modo alguno discípulo , sino más bien colega, por la semejanza de nuestros planteamientos bíblicos, históricos y filosóficos. Desde perspectivas distintas, con biografías diferentes, nos habíamos interesado por temas semejantes, llegando a conclusiones convergentes, él en filosofía de la historia, yo en teología bíblica.
Así lo pude constatar en un congreso sobre teología de la liberación, celebrado en la Universidad de Würzburg, el año 1984, (https://enriquedussel.com/txt/Textos_Articulos/148.1984_alem.pdf). E. Dussel presentó un trabajo sobre las comunidades de base en Brasil; yo otro sobre los fundamentos teológicos de la religiosidad popular. Entre los españoles participaron también I. Tellechea, S. Vidal, L. Maldonado y A. González Montes.
Dussel y un servidor tuvimos tiempo para compulsar nuestras perspectivas, vinculadas por el intento de recuperar la “filosofía semita” de la Biblia y el pensamiento de autores básicos como R. Girard, E. Levinas y G. Gutiérrez. Me interesó muchísimo su visión “bíblica” de la historia de la liberación en América Latina. Le interesó mucho mi visión liberadora de la “filosofía” de la Biblia, como verá quien siga leyendo esta nota.
Fue una comida y velada intensa, en una terraza sobre el río, en Würzburg, frente a los viñedos de la colina de la otra ribera, una tarde de calor, de principios de verano. Nunca olvidaré los temas, ni la pasión, ni la esperanza de futuro de aquella conversación, él más interesado en la historia liberadora de América, yo más interesado por la filosofía de liberación de fondo de la Biblia. No conservo el texto original castellano de mi ponencia. La traducción alemana se encentra en el texto de las actas, publicado on line por E. Klinger y R. Zerfass, Die Basisgemeinden, Echter V., Würzburg, 1984. Cf. ttps://enriquedussel.com/txt/Textos_Articulos/148.1984_alem.pdf).
Nos despedimos con deseos, promesas y proyectos de colaboración. Pero a llegar a España, ese mismo verano 1984, me quitaron el nihil obstat y tuve que dejar la enseñanza por unos años. Dussel tuvo que trans-terrarse a Méxio. La vida nos cambió de rumbo y apenas nos hemos relacionado después. Yo he seguido sus escritos. Él ha seguido los míos… pero desde lejos. Ahora, recordándole tras su muerte me siendo honrado por haber sido su amigo unos días de congreso en Würburg, hace casi 40 años… y una comida y tarde de intensísima conversación.
La trilogía de E. Dussel (helenismo, pensamiento semita y no-dualismo)
Algunos autores, incluso teólogos, defienden que existe una filosofía explícita en la misma Biblia, insistiendo en la importancia de la praxis. En este sentido el exégeta español Xabier Pikaza dice en relación a los profetas de Israel: “ellos han sabido interpretar la marcha de la historia partiendo de los más pequeños, de los pobres de la tierra, de los justos perseguidos, etc. De esta forma, la misma Escritura de Israel viene a presentarse como más filosófica que la misma filosofía” . Y poco después se refiere a la “filosofía activa de la Biblia” que “sabe que no basta conocer en forma de teoría: hay que actuar de una manera transformante” (cf. X. Pikaza, 130 "Los pobres de la Biblia y la Biblia de los pobres", Vida Nueva (Madrid), n. 1865 ( 1992). p. 3-9.
La Trilogía de Dussel (Pensamiento semita, Pensamiento Helenista y Praxis latinoamericana y filosofía de la liberación, 1983)) se propuso fundamentar las raíces intencionales más radicales del mundo latinoamericano
En este sentido, aunque Dussel debe mucho a Levinas, en realidad tanto Levinas como Dussel se inspiran en una misma tradición (la semita) y critican la misma (la griega). De las tres obras de la Trilogía consideramos que El Humanismo semita es la más importante y la más original. En efecto. El Humanismo helénico es una obra de un pensador todavía inmaduro, que depende demasiado de las fuentes que glosa.
La Trilogía se cierra con el Dualismo en la antropología de la cristiandad. La tesis básica que Dussel pretende demostrar es la siguiente: "La comprensión cristiana del hombre se constituyó dentro del horizonte del pensamiento hebreo y evolucionó homogéneamente en el cristianismo primitivo, sin embargo, originándose la cristiandad (que es una cultura que no debe confundirse con el cristianismo), por helenización de la primitiva experiencia, se cambió de lengua y de instrumentos lógicos de interpretación y expresión, cayéndose así en un dualismo mitigado " (DAC, 17).
Aquí se enfrenta Dussel a la opinión de Werner Jaeger y de René Grousset, entre otros, que consideran que la concepción cristiana del hombre fue en realidad una síntesis o sincretismo entre lo semita y lo griego. Dussel considera, por el contrario, que en realidad lo que pareciera un sincretismo antropológico no fue sino la asunción, por parte del primitivo pensamiento cristiano (básicamente el de la patrística) de un instrumental lógico y una conceptualización, desde donde se interpretará la antropología cristiana, pero manteniendo los mismos contenidos intencionales propiamente semito-cristianos.
La influencia griega hay que buscarla en las herramientas lógicas a "nivel óntico y ontológico, pero no al nivel metafísico de los últimos contenidos intencionales" (Dualismo, , 18). De esta forma, aunque con un revestimiento lingüístico griego, el fundamento último comprensivo de la metafísica hebrea se mantiene en la concepción cristiana del hombre.
El cristianismo asumió lo griego, pero sin renunciar a su propia comprensión del ser. Las estructuras antropológicas cristianas se presentan como una “comprensión del hombre que reposa sobre una metafísica implícita, precedente y concomitante" (Dualismo, 20). De ahí que hable de "dualismo mitigado". Tras analizar hermenéuticamente la antropología. la ontología y la ética de los indoeuropeos-griegos y de los semitas, ahora estudia la síntesis de la cristiandad.
La Reconquista finalizada en España en 1492 se extiende en la Conquista de América y del mismo modo que hubo un "choque" de culturas entre los griegos y los semitas en el cristianismo antiguo, habrá un "choque" de culturas entre la cristiana y la americana. Se trata de analizar el enfrentamiento de dos "mundos" distintos: el indígena y el europeo. En este llamado "encuentro" de dos "mundos" uno se impondrá sobre el otro. Uno será opresor y otro oprimido. La cultura occidental no sólo será "etnocéntrica ", sino también "etnocida”
El etnocidio" es "la destrucción sistemática de los modos de vida y de pensamiento de gentes diferentes a quienes llevan a cabo la destrucción", de tal forma que mientras el genocidio mata a las personas "el etnocidio los mata en su espíritu", de tal forma que mientras que "la supresión física es inmediata, la opresión cultural difiere largo tiempo sus efectos según la capacidad de resistencia de la minoría oprimida. Pero todavía es más sangrante cuando la oprimida no es una minoría, sino una mayoría como ocurrió en América y cuyos efectos todavía hoy se prolongan en forma de dependencia y no sólo cultural, sino también económica, política, filosófica, etc.
Frente a la dependencia se hace necesaria la liberación. Entre 1968 y 1974 el pensamiento de Dussel cambiará casi radicalmente de talante, de planteamiento, de método y de temática. Dussel afirma que tras el surgimiento de la Filosofía de la liberación "adquiere un nuevo sentido toda la investigación, que había permanecido no sólo en un nivel óntico sino que no había superado la ontología, que es la raíz de todo dualismo" (Dualismo, 11).
El método de la Filosofía de la liberación dusseliana será, entonces, fenomenológico y reflexionará sobre la persona del Otro, concebido como el pobre, el huérfano, la viuda. etc., a los que se ha referido el mismo Dussel en la Trilogía. antes de su encuentro con Levinas. En este sentido nos parece que estos tres libros son algo así como una pre-filosofía de la liberación, en tanto que reflexiona sobre la persona que, al estar oprimida, debe ser liberada.
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