Murió, si no recuerdo mal, el once de enero de este mes (q.e.p.d). Quise dedicarle aquellos días un post en mi blog, pero se ha pasado el tiempo. Ahora se lo dedico, recordando su presencia en Roma, apasionada, brillante, crítica y creadora… en la línea de una iglesia fiel al pasado, pero obligada a romper amarras, separándose de las instituciones dogmáticas y canónicas de la actualidad, para navegar con el Jesús de Marcos, hacia nuevas orillas, por nuevos derroteros. Gracias, Rudolph Pesch, por tu enseñanza y testimonio, tan largo, tan profundo.


R. Pesch. Comentario de Marcos

Por centrarnos ya en el en tema, quiero decir que su comentario de R. Pesch a Marcos es un modelo de investigación crítica y de apertura cristiana, que yo vengo utilizando con pasión desde hace treinta y cinco años. Es a mi juicio el mejor de todos los que existen en la actualidad, aunque pueden discutirse algunos de sus presupuestos históricos, que van claramente a contracorriente de la gran exégesis actual. Pesch da mucha importancia al fondo histórico de Marcos, desde la perspectiva del judaísmo del tiempo de Jesús.

Es un comentario enormemente abierto a la actualización de la iglesia en el seguimiento de Jesús. ¡Lástima que nadie lo haya publicado en castellano!... Sigue siendo mejor que lo que hacemos otros, tras casi cuarenta años.

a. Es un comentario históricamente crítico… Quizá acepta demasiadas cosas de la historia de Jesús otros no vemos tan claras, pero lo hace de un modo crítico. R. Pesch no pondría ningún reprocho al libro de Pagola… sino que aceptaría prácticamente todos sus presupuestos y afirmaciones que otros le reprochan (sobre el reino de Dios, sobre la primacía del hacer mesiánico, sobre el carácter negativo del diablo, sobre la divinidad ontológica de Jesús…).

b. Es un libro en el que de manera expresa se plantean los problemas de la resurrección que preocupan a Pagola… con resultados, a mi juicio, convergentes: sobre el carácter secundario de la “historia física” de la tumba vacía, sobre la experiencia espiritual de la pascua

R. Pesch, El comentario en que se basa el Papa (un comentario que condenarían sin duda los críticos de Pagola, condenando de paso al mismo Marcos)

Se ha dicho que el Papa en sus libros sobre Jesús de Nazaret dialoga con J. P. Meier, y eso es cierto. Pero el Papa dialoga aún más y mucho más con R. Pech. En su vol. 1 seis citas (algunas muy largas, con discusión sobre los temas). En su vol 2 catorce citas (algunas también muy largas).

Es evidente que los críticos de Pagola habrían rechazado con mucha más razón el libro de Pesch, por su forma de entender (o no entender) la infancia canónica de Jesús, por su manera de plantear la pascua, por su forma de entender (o no entender) la resurrección, y, sobre todo, por su pasión radical por el Jesús de la historia. Les animo a que lo hagan, que salgan de su pequeño círculo y se hagan censores universales, diciéndonos que no debemos leer el libro de R. Pesch sobre Marcos… Más aún, se lo deberían prohibir al mismo Papa.

Pues bien, si hubiera seguido a los críticos de Pagola, el Papa no habría podido escribir sus dos libros sobre Jesús (y el que le queda), pues se apoya en hombres como Pesch (sobre todo en Pesch), que han querido abrir caminos en la visión y seguimiento de Cristo, aunque después no concuerde en muchas de sus afirmaciones.


TEMAS DE FONDO DEL LIBRO DE PAGOLA
LOS QUE CABEN EN EL REINO DE DIOS, SEGÚN MARCOS…

No quiero ni puedo entrar en el detalle del libro de Pagola sobre Marcos, pero DEBO evocar algunos rasgos de su “iglesia”, retomando el tema de sumar y el restar, del que hablé hace dos días. Éstos son algunos de los temas comunes de R. Pesch y de J. A. Pagola:

a. Marcos es un evangelio de suma y de multiplicación…, pero eso no implica que no quede nadie fuera. Fuera quedan los que no se dejan sumar, ni quieren que se sume a todos, ni multiplican ni dejan multiplicar.

b. Quedan fuera aquellos que no quieran aceptar la marcha de Jesús con los enfermos y los pobres, con los desviados y los excluidos… Quedan fuera los que excluyen a los otros, excluyéndose de esa forma a sí mismo.

c. Quedan fuera en Marcos los que no quieren tomar la barca para pasar a la otra orilla, hacia el lugar del geraseno, hacia la casa de la sirofenicia

d. Quedan fuera los que no aceptan el banquete del pan multiplicado, a campo abierto, porque temen perder su pureza al mezclarse con aquellos que van y vienen y se paran a comer con Jesús desde todos los caminos.

e. Quedan fuera los que se niegan a subir con Jesús hacia Jerusalén, los que no confían en el Dios del reino, los que no quieren abrir un espacio en la casa para los niños perdidos…

f. Quedan fuera los que quieren tomar a Jesús, diciendo que son sus parientes y protectores (su jerarquía) para llevarle a su casa, a la de siempre, diciendo que corre el riesgo de volverse loco.

g. Quedan fuera los que no dejan que el exorcista no comunitario eche demonios en su nombre, diciendo que “no era de los nuestros”, los que quieren hacer de la iglesia de Jesús un club particular, con diplomas y chapas distintivas.

h. Jesús llama a todos, pero muchos corren el riesgo de quedar fuera, pues no admiten al Abba de Jesús, que es Padre de Todos… y los que no quieren seguir en la línea de su Espíritu

i. Quedan fueran los que no admiten de hecho que el mensaje y camino de Jesús se abre a todas las naciones, sin templo, sin sacralidad exclusivista, como el mismo Jesús dice en su sermón final (Mc 13) y en su respuesta a los que critican a la mujer de la unción (Mc 14, 3-9).

j. Quedan fuera… Pero no voy a seguir diciendo cosas ya sabidas sobre los de dentro y los de fuera… Los que quieran saber más que lean el comentario de R. Pesch sobre Marcos (que está en Alemán, Inglés y Francés…) o el libro de Pagola, cuando salga.

k. Postdata…. Sólo me queda añadir que, según Marcos, el mismo Pedro y los “delegados oficiales” de Jesús corren el riesgo de quedar fuera, si no atienden a las mujeres y se dejan convertir y vuelven a Galilea (Mc 16, 6-8).