Dos pesas, dos medidas y un campo de juego (Sobrino y Pagola)
Sobrino, un camino claro
Fue “amonestado” por la Congregación de la Doctrina de la Fe del Vaticano. La notificación fue publicada por la máxima autoridad doctrinal de la Iglesia Romana y puede encontrarse on line en http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/
cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_20061126_notification-sobrino_sp.html. En lenguaje “futbolístico” se trata de una simple “tarjeta amarilla”, que quiere decir:
tenga Usted cuidado, señor Jon Sobrino, pues parece que no respeta del todo las normas de juego de la teología, se escora Usted un poco hacia la izquierda… Ya sabemos que es muy bueno lo que hace Usted con los pobres y que es importante su labor teológica; pero modérese y piense; lo mismo pedimos a sus superiores.
Así fue más o menos la amonestación. Estuve con él y pude observar cómo aceptaba de un modo deportivo la amonestación… Lo mismo han hecho sus superiores, a pesar de las quejas inmensas del Arzobispo del Lugar, un hombre más propenso a las condenaciones y a los hierros que al diálogo…. Pero los que debían dialogar han dialogado. Sobrino se ha sabido amonestado, sus superiores reales (de la SJ y de su Universidad) se lo han dicho… y allí sigue, haciendo lo que tienen que hacer, para bien de la Iglesia y de la Teología. Sigue jugando, es decir, enseñando teología, de un modo eficaz, silencioso, por la izquierda, con lealtad… como hacía Gainza, en sus tiempos mozos.
Hace su trabajo, para eso está preparado, ayuda a pensar, a dar juego en el gran campo de la Iglesia, dentro de la cancha universal de la tierra, llevando su buen hacer de Barrika, junto al Mar del Norte, a las tierras de la injusticia del mundo. Buen trabajo, Jon, que nos queda mucho para hacer, para pensar, para soñar. Muchos dirán ¿para qué tanto ruído? Parecía que un mundo de Iglesia acababa con la condena de Sobrino. Pues no, no ha habido condena de Sobrino, sino amonestación... y él sigue jugando, enseñando, lo suyo.
Pagola, un caso de caverna
No ha sido amonestado por ninguna instancia oficial, castigado…No ha recibido ni la tarjeta amarilla, simplemente unos gritos de una parte de la Grada Sur, como es normal cuando se juega. Esos gritos han sido recogidos en el Boletín de Tarazona, una ciudad genial, donde estuvo castigado u murió como en cárcel un SJ inmenso de otros tiempos, el inolvidable Gracián. Pueden verse las acusaciones en (http://www.diocesistarazona.org/abajo02.html). Son, como digo, simples gritos de Grada Sur. Oficial no hay nada, ni en la Conferencia Episcopal Española, ni en la Diócesis de San Sebastián, ni en la Congregación de la Doctrina de la Fe. Es como si le dijeran:
¡Pagola, malo, cor…! ¡No entres ahí, que este campo es nuestro, y te echamos un botellazo si te acercas!… No te metas por el interior, sigue en la defensa, allá atrás… ¡No vayas con la camiseta de Yoshua Nazareo, que tenemos el copy right y todos los derechos…!No pites el área y no quieras hacernos encima las jugadas de Jesús… que a Jesús le tenemos en el museo de los pasos, muy arreglado, y lo sacamos cuando nos conviene y es nuestro. Ten mucho cuidado, pues de lo contrario te silbamos de tal manea que te van a doler los oídos y hasta los riñones y no vas a poder mantener la calma… o mandamos a un tío duro que te machaque las piernas. Y ten cuidado, no nos perturbes a las monjitas, que las tenemos muy sosegadas, no les enseñes el tobillo con la marca de Yoshua
Así me imagino los gritos, aunque a este pueblo llegan lejanos y la gente del lugar es sabia y no hace caso. Pero en el campo central (que no es el de Anoeta), hay gente que no quiere que Pagola pase al interior del área y diga cómo jugaba Jesús. Parecen de los pagados, de los que no van a disfrutar del juego, sino a armar camorra.
Que yo sepa, sólo hay gritos… pero gritos que han llegado al Presidente de la Federación que parece estar en Madrid, como dice ayer Religiondigital (¡léase con lupa!), con todo lujo de detalles y un Jefe de la federación se ha asustado, con sus ayudantes. Y así han ido a por Pagola y le prohíben que juegue en catalán, que los catalanes son muy sospechosos, en esto de Iglesia. Que los que leen en castellano o euskera se condenen con las jugadas de Pagola; pero que los catalanes no se pierdan ¡por favor! Por eso, hala, prohibimos el libro en catalán, que los frailes de Claret nos obedecen.
Pero dejemos ya la broma. Vayamos al grano. Los hechos son éstos:
1. Siguen hostigando por todas partes a Pagola, algunos de la federación…. Se dice por doquien que lo hacen sin haber leído su libro, ni haber pasado el video de las las jugadas (no han entrado al campo de verdad, han ido a su grada a gritar).
2. Prohíben que Claret publique en catalán el libro ¿por qué? ¿El idioma catalán no sirve para hablar de Jesús? Da la impresión de que la Federación no se atreve con PPC, que es la editorial en castellano… no tiene medios para acallarle… y manda el aviso a Claret, que, como es de “claretianos sumisos”, tendrá que obedecer…
No entiendo nada… o entiendo bien y me enfado.
Lo de Sobrino es claro. Puede uno estar en desacuerdo con la Congregación de la Fe de Roma, pero ella actúa de árbitro de hecho y ha puesto la tarjeta amarilla a Sobrino y Sobrino la ha recibido con elegancia y sigue jugando. ¡Viva la SJ!
Lo de Pagola es de caverna. Él juega claramente… pero desde la oscuridad le silban y le tienen medio cercado junto a Martutene, van por él (¿por qué?). El caso es de libro. Cuando pienso en éstos que silban me acuerdo de aquellas palabras de Cervantes, refiriéndose al clérigo del Duque, gobernador de palacio:
“un grave eclesiástico destos que gobiernan las casas de los príncipes; destos que, como no nacen príncipes, no aciertan a enseñar cómo lo han de ser los que lo son; destos que quieren que la grandeza de los grandes se mida con la estrecheza de sus ánimos; destos que queriendo mostrar a los que ellos gobiernan a ser limitados, les hacen ser miserables… (Don Quijote, 2ª parte, cap XXXI)
Tú, José Antonio, por favor, si puedes y tienes ánimo, descansa, lee, disfruta… y prepara nuevas jugadas, las de Jesús, las que están en el manual del Evangelio. ¡Tú no serás nunca miserable, como... dice con melancolía inmensa el Gran Cervantes, que no era de San Sebastián! Hay una Grada Sur, en algún lugar, que no te quiere, pero eso es señal de que juegas bien…
Tú, José Antonio, sigue jugando “la pelota del evangelio”, ésa que no te podrán tocar ni quitar, ésa que saben recibir y chutar tantas monjas que te leen (¡ellas son la primera línea de nuestra Iglesia) y tantos otros que agradecen tus libros y siguen en el área pequeña, junto al arco de Jesús. Ánimo, José Antonio, que te quedan (¿nos quedan?) muchas cosas por hacer y la pelota (o si quieres el balón, que para tí no es "bala" de matar, sino arco iris de misericoria) de Jesús sigue en el campo. Muchos, muchos, agradecen tu buen juego. Pon tapones en los oídos y a seguir de interior, en el área de Jesús.